En los últimos años, la técnica de liberación emocional ha sido una de las herramientas más conocidas y utilizadas en la psicología gracias a sus múltiples beneficios: proporciona alivio emocional y también resulta útil para reducir el estrés y la ansiedad a través de pequeños golpeteos en áreas específicas del cuerpo.
En este post queremos compartirte nuestros conocimientos sobre este maravilloso mundo del tapping, para que aprendas qué es y cómo utilizarlo en tu vida.
El tapping es una forma de terapia dentro de las Técnicas de Liberación Emocional (EFT por sus siglas en inglés) que se basa en la idea de que los problemas emocionales contribuyen a los problemas de salud física, o viceversa.
El tapping existe desde 1980 y fue creado por el Doctor Gary Craig, quien menciona que los ejercicios de tapping de la EFT combinan elementos de reestructuración cognitiva y técnicas de exposición con la estimulación de puntos de acupuntura, siendo una técnica eficaz para diversos problemas, sobre todo aquellos que requieran la liberación de emociones que pueden estar dificultando la vida.
Esta técnica consiste en hacer movimientos o golpecitos con la yema de los dedos en puntos específicos de la cara o cuerpo mientras se piensa en lo que causa el malestar emocional. Tiene cierta relación con la acupuntura, pues implica la estimulación de puntos de presión.
El poder del tapping proviene de su simplicidad: nos aleja de nuestra tendencia a pensar demasiado las cosas y nos puede ayudar a experimentar lo poderosos que somos accediendo a la energía curativa que existe naturalmente dentro de nosotros. Por eso mismo puede ayudar a cualquier persona en su vida cotidiana a lidiar con el estrés o el trauma, encontrando alivio a los recuerdos dolorosos.
Una de las grandes ventajas es que esto lo puedes hacer por tu cuenta, en casa o en cualquier lugar, y en cuestión de minutos te ayudará a reducir los niveles de estrés, ansiedad y todas aquellas emociones del día a día como el miedo, el enojo o la tristeza.
Varios estudios han demostrado que esta técnica puede ser de gran ayuda para los seres humanos dentro de la terapia psicológica, dado que con los golpecitos en áreas específicas se ha podido tratar la ansiedad, la depresión y el estrés postraumático.
En el caso de la ansiedad, esta técnica es útil pues nos permite disminuir los síntomas a través de la liberación de emociones y dolores, al tiempo que se reduce la aparición de los ataques de pánico.
El tapping nos permite relajarnos y tranquilizarnos. Es por esto que muchas veces se recomienda dentro de la terapia, ya que es una forma segura de liberar el dolor emocional.
Cuando estás ansioso, tu cuerpo siente que hay dos pensamientos contradictorios: uno dice que te mantengas a salvo, mientras que el otro exige una acción inmediata; cuando estos sentimientos empiezan a descontrolarse conducen a todo tipo de síntomas físicos, como el corazón acelerado, la opresión en el pecho y la respiración superficial.
Como tal, el tapping no es una “cura” para la ansiedad, pero sí es una técnica que ayuda a reducir los síntomas, permitiendo así que en un corto tiempo se pueda ver la mejoría y la tranquilidad al ponerlo en práctica.
El poder de esta técnica funciona sorprendentemente bien porque no estás intentando resolver ningún problema ni encontrar soluciones: solamente estás liberando la energía emocional almacenada que puede estar afectando el cómo te sientes físicamente.
Lo primero que necesitas saber son los puntos en tu cuerpo en donde puedes hacer estos golpecitos, que son el inicio de la ceja, debajo del ojo, debajo de la nariz, debajo de la boca, en tus clavículas, abajo de las axilas, en las muñecas y en la coronilla.
Ahora, ¡a empezar!
A continuación, recuerda un momento en el que te sentiste muy ansioso, por el motivo que haya sido, y haz que vengan a tu cabeza todos los síntomas físicos que experimentaste Esto te ayudará a orientar la intensidad con la que tienes que utilizar cada dedo al golpear su punto correspondiente a ambos lados de la cabeza.
Deberás hacer los golpecitos durante unos dos minutos o hasta que la sensación sea menos intensa.
También puedes preguntar a otra persona cómo se siente y ver si sus síntomas físicos son diferentes después del tapping. Esto se denomina “fase de preparación”, porque no estamos haciendo nada más que prepararnos con la intención de cambiar nuestro estado mental a uno de tranquilidad.
La clave de esto es hacer tapping cada vez que empiecen a aparecer los síntomas, aunque no sean tan intensos, y no esperar a que te sientas realmente mal; de lo contrario, es fácil que los niveles de adrenalina se acumulen y se vuelvan abrumadores. Al derribar ese muro de emociones poco a poco, podemos encontrar la verdadera paz en nuestro cuerpo.
Uno de los testimonios que han compartido dentro de nuestra comunidad nos dice: “El EFT es una técnica que he usado y cada día la hago por lo general antes de dormir, para liberar tensiones emocionales del día”. Se ha vuelto parte de su rutina para aprender a trabajar y soltar sus emociones.
Ahora vas a hacer movimientos bilaterales. ¿Qué quiere decir esto? Que vas a utilizar tus dos manos, específicamente tus dedos índices, únicamente para estimular ambos hemisferios cerebrales: todo el sistema energético del cuerpo y tus órganos.
En este momento los golpecitos van a ir acompañados de frases en donde te conectes con esa emoción que estés sintiendo.
Empiezas en el inicio de la ceja y repites “tengo miedo pero quiero que este miedo esté en equilibrio”.
Bajas hacia tus párpados inferiores: “tengo miedo; quiero que este miedo sea sano, quiero que este miedo me mantenga en equilibrio”.
Sigues bajando hacia el inicio de tus fosas nasales: “quiero que este miedo aparezca sólo en los momentos en que lo necesito, que este miedo me cuide, quiero que este miedo me proteja”.
Continúas abajo de tu boca: “quiero que este miedo se vuelva algo en equilibrio, quiero desaparecer el miedo que no es funcional”.
En tus clavículas: “quiero aceptar el miedo, quiero expresarlo adecuadamente”.
Después te abrazas para estimular las costillas y te repites: “tengo miedo, y este miedo a veces me paraliza, tengo miedo y en este momento elijo tener un miedo sano”.
Ahora utilizas tres dedos y haces los golpecitos en las muñecas mientras dices: “tengo miedo, pero me abro a la posibilidad de sentir un miedo sano, quiero sentir un miedo sano”.
Una vez que termines, vuelves a iniciar una segunda ronda del ejercicio, comenzando desde la ceja nuevamente. Después de terminarla, pones tu mano como si tuvieras una arañita y vas a estimular la parte alta de la cabeza. Entonces vas a hacer una respiración: cuando hagas hacia atrás inhalas, cuando hagas hacia adelante exhalas. Inhalas por la nariz, llenas todo tu cuerpo de aire, y exhalas por la boca. Esto lo repites tres veces o hasta que los golpecitos dejen de tener una carga emocional, es decir que disminuyan su intensidad.
Si estás aprendiendo a escuchar cuál es el mensaje que la ansiedad tiene para ti o conoces a alguien que esté en ese proceso, hay muchas formas de ayudar mediante técnicas terapéuticas como el tapping. Esta técnica de liberación emocional ayuda a reducir los síntomas de la ansiedad mediante pequeños golpes en puntos clave: ¡es como la acupuntura pero sin agujas!
Así que, tanto si buscas ayuda para controlar los niveles de ansiedad, como si intentas encontrar la paz frente a esos persistentes pensamientos sobre el trabajo, o simplemente necesitas algo nuevo para intentar, prueba esta idea y verás lo que ocurre. Puede que aprendas algo nuevo sobre ti mismo, al tiempo que te ayuda a relajarte. Otro de los testimonios dentro de nuestra comunidad nos comparte: “Lo acabo de hacer y es impresionante, me relajé como hace muchísimo tiempo no me pasaba, ¡INCREÍBLE! Háganlo cada tanto y verán cómo va bajando la ansiedad.”
Así como nosotros, tú también puedes brindarte la oportunidad de tomar de cinco a diez minutos para realizar tapping. Te permitirá conectarte contigo mismo, con tu alrededor, pero sobre todo con tus emociones.
Esta técnica de liberación la puedes utilizar las veces que tú creas necesarias, así como buscar más información sobre otras terapias que te pueden ayudar, la cual puedes encontrar en nuestra página web para que te acompañemos en el proceso.
A continuación te compartimos algunos videos en los cuales te proponemos la forma de trabajar con la técnica de EFT para hacerlo a la par con nuestros terapeutas y acompañantes en el ejercicio.
Ten presente que toda la información que aquí te compartimos, así como los ejercicios que te recomendamos hacer, no sustituyen lo que es una terapia psicológica. Te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Fuente:
Colaboradores: Anel de León, Estefi Bayas y Pablo Aparicio.