Psicólogos online
Seguramente has escuchado que dentro de la psicoterapia existen diversas corrientes terapéuticas que se enfocan en el tratamiento de la persona utilizando cada una diferentes herramientas y ejercicios con el objetivo de llegar al bienestar del paciente. En el caso de las niñas y los niños es similar: existen diferentes tipos de terapias encaminadas a acompañar y apoyar en el desarrollo psicológico y emocional de los pequeños. Es por ello que en esta ocasión te vamos a platicar acerca de la Terapia Cognitivo Conductual y cómo a través de ella logramos beneficios en la salud mental y emocional de las infancias.
Recordemos que desde la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) hay cuatro aspectos importantes que forman parte en la construcción de una adecuada salud mental: los pensamientos, las emociones, las conductas y las sensaciones. Estos cuatro elementos están relacionados e influyen entre sí, ya que intervienen directamente en la forma en que interpretamos los eventos que suceden, llegando a generar pensamientos disfuncionales y creencias acerca de los mismos.
Dependiendo la edad del pequeño, se puede integrar a la Terapia Cognitivo Conductual el juego, ya que a través de él, niñas y niños entre los 5 y 8 o 9 años de edad, pueden expresar situaciones de su entorno en un ambiente donde sienten control sobre los mismos, así como también aprender habilidades que les permitan afrontar algunas problemáticas de una manera más adaptativa.
La combinación de la terapia entre los aspectos cognitivos y conductuales nos permite realizar intervenciones para acompañar al menor de una forma más eficaz en las situaciones emocionales por las que esté pasando. Dentro de las herramientas que utiliza esta terapia está la reestructuración cognitiva, en la cual vamos identificando junto con el pequeño aquellos pensamientos desadaptados que, en consecuencia, producen emociones y conductas desagradables. Una vez que la niña o el niño logra identificar estos pensamientos les ponemos un nombre que les haga sentido, por ejemplo, "pensamientos molestones" o "pensamientos mentirosos", haciéndole sentir que ahora él o ella tiene el control sobre esos pensamientos y puede comenzar a reemplazarlos por autoafirmaciones más positivas.
Otro tipo de intervención que llegamos a realizar y en la cual podemos apoyarnos del juego es la búsqueda de soluciones, en donde presentamos un problema y comenzamos a desarrollar ideas que nos permitan llegar al objetivo deseado para al final elegir la mejor estrategia y así evaluar el resultado.
La lectura de cuentos con temáticas similares a las que está pasando el menor le ayuda de igual forma a sentirse acompañado, identificando que no es el único al que le pasa esa situación, e incluso le permite aprender nuevas acciones que puede realizar a través del ejemplo o modelamiento de los personajes del mismo.
La Terapia Cognitivo Conductual en los niños también permite la enseñanza de estrategias de relajación para acompañar y llevar a la calma las sensaciones del cuerpo que aparecen ante ciertos pensamientos y emociones, por lo que se le enseña a relajarse, a hacer ejercicios de respiración y a utilizar su imaginación y los sentidos para volver a la calma.
En este tipo de terapia es importante incluir a los padres aunque se trabaje principalmente con el niño o niña. Y es que la familia puede aportarnos mucha información de ayuda para el trabajo con el pequeño, así como también guiarlos en las interacciones que pueden construir con su hijo o hija en relación al problema indicado, además de acompañarlos desde la psicoeducación para el desarrollo de nuevas habilidades como cuidadores, tales como una comunicación más eficaz, alentar al menor a usar las estrategias que va aprendiendo y hacerle saber la capacidad que tiene para lograr sus objetivos a través de la empatía.
Tal como lo mencionamos anteriormente, aunque hay diferentes corrientes terapéuticas, todas tienen el objetivo de acompañar y ayudar a las niñas y niños a desarrollar habilidades que requieren ante la situación que se les presenta, por lo que las herramientas que utiliza la Terapia Cognitivo Conductual tienen muy buenos resultados dentro del desarrollo psicoemocional de los infantes.
Antes de despedirnos, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos, así como las recomendaciones que hacemos, no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Colaboradores: Patricia Zetina.
