Empresas
La atención plena en el trabajo es un concepto relativamente nuevo que está ganando popularidad. Pero, ¿a qué se refiere este concepto? La atención plena puede definirse como "prestar atención de una manera particular: a propósito, en el momento presente y sin juzgar". Cuando estamos atentos, estamos más concentrados y somos más productivos. También experimentamos menos estrés y ansiedad. En esta entrada del blog, hablaremos de los beneficios de la atención plena en el trabajo y de cómo aplicarla en tu propia vida.
El mindfulness es una técnica de relajación que nos permite estar plenamente presente en el momento, sin juzgar. Cuando estamos atentos, centramos nuestra atención en nuestros pensamientos, sentimientos y sensaciones, sin quedar atrapados en ellos. Observamos nuestros pensamientos y emociones a medida que surgen, sin reaccionar ante ellos.
Cuando hablamos de mindfulness en el trabajo, nos referimos a la práctica de estar presente y ser consciente de los pensamientos, sentimientos y entorno. Esto incluye ser consciente de tu propio cuerpo y mente, así como de las personas y el entorno que te rodean. La atención plena en el trabajo puede ayudarte a ser más productivo, a estar menos estresado y a comprometerte más con tu trabajo, pero a continuación profundizaremos en los beneficios.
Los beneficios de la atención plena en el trabajo son muchos. Una práctica de mindfulness puede ayudarnos a estar más presentes y ser más conscientes de lo que hacemos, lo que puede conducir a un aumento de productividad y a la toma de mejores decisiones en la oficina, pues es menos probable que nos dejemos llevar por distracciones e impulsos.
Otro de los beneficios más importantes del mindfulness es que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. El estrés y la ansiedad pueden tener un impacto negativo en nuestra productividad, por lo que al reducir estos sentimientos podemos tener más éxito en el trabajo, al tiempo que mejoramos nuestro estado de ánimo y nuestra visión de la vida.
Podemos ser conscientes en el trabajo de muchas maneras diferentes. Por ejemplo, podemos concentrarnos en nuestra respiración, prestar atención a nuestros pensamientos y emociones, o incluso dedicar unos momentos a apreciar las personas y las cosas que nos rodean.
Estar atentos no tiene por qué significar estar sentados, podemos estar atentos mientras caminamos, comemos y hablamos. Por eso te compartiremos algunos ejercicios que te ayudarán a ser más consciente en tu entorno laboral.
Si te interesa probar el mindfulness en el trabajo, hay algunas cosas que puedes hacer para empezar.
Una forma de trabajar la atención plena es concentrarse en la respiración. Esto puede ayudarnos a mantener la calma y la relajación, incluso cuando estamos bajo presión. Si nos encontramos tensos o estresados, podemos simplemente respirar profundamente unas cuantas veces y concentrarnos en la inhalación y exhalación.
Para este ejercicio busca un lugar tranquilo donde no te interrumpan y puedas sentarte en una posición cómoda. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Inspira y espira lenta y profundamente.
Intenta notar las sensaciones de tu respiración al inhalar y exhalar. Si tu mente empieza a divagar, vuelve a centrarte en la respiración.
Una vez que hayas terminado, tómate unos momentos para sentarte o tumbarte tranquilamente y observar cómo te sientes.
Otra forma de ser consciente en el trabajo es prestar atención a nuestros pensamientos y emociones, así podremos darnos cuenta de cuándo nos sentimos estresados o ansiosos y tomarnos unos momentos para concentrarnos en nuestra respiración y relajarnos. Asimismo, prestar atención a nuestros pensamientos y emociones puede ayudarnos a mantener la calma y la lucidez, incluso en situaciones difíciles.
También podemos intentar ser más conscientes de las cosas positivas de nuestra vida, como la satisfacción que nos produce nuestro trabajo o las personas con las que trabajamos.
Estar atentos a las personas que nos rodean también puede ayudarnos a sentirnos más conectados con ellas. Si nos tomamos unos momentos para ver realmente a nuestros compañeros, puede que nos demos cuenta de cosas que no habíamos visto antes.
La pandemia de COVID-19 ha suscitado que muchas empresas implementen el home office, es decir, trabajar desde casa, esto para evitar contagios en la mayor medida de lo posible. Y aunque esto puede ser una forma estupenda de mantenerse productivo, también puede ser estresante y abrumador.
Una forma de disminuir estos sentimientos es practicar la atención plena en donde nos encontremos, así que te daremos algunas recomendaciones de lo que puedes hacer desde tu hogar:
También puedes probar otros ejercicios o técnicas para practicar la atención plena, como:
Túmbate en una posición cómoda y concéntrate en cada parte de tu cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Observa cualquier sensación que sientas en cada parte del cuerpo y respira en las zonas que se sientan tensas o apretadas.
Tómate unos minutos para caminar prestando atención a tu respiración y a las sensaciones de tu cuerpo. Observa las imágenes y los sonidos que te rodean e intenta despejar tu mente de cualquier pensamiento.
Se trata de una práctica en la que te centras en enviar pensamientos positivos y amorosos a ti mismo y a los demás. Siéntate en una posición cómoda y repite frases como "que esté a salvo, que sea feliz, que esté sano" o "que todos los seres estén a salvo, que todos los seres sean felices, que todos los seres estén sanos".
Siguiendo estos ejercicios y recomendaciones, puedes introducir la atención plena en tu rutina de trabajo desde casa y hacerla menos estresante. Pruébalo y verás cómo te va.
Con un poco de práctica, la atención plena puede ayudarte a sentirte más tranquilo y equilibrado, incluso en los momentos difíciles. Así que pruébala y comprueba cómo te funciona
Si quieres saber más sobre el mindfulness y cómo aplicarlo en tu vida, visita nuestra página e infórmate al respecto.