En este post te cuento cómo tomar las riendas de tu propia recuperación.
Desde arriba encuentras todos los recursos de ayuda: mapas de quienes ya han cruzado por ahí, cajas de herramientas, tips, consejos, terapias, tes, suplementos, pastillas, grupos, libros…etc. quizás de repente hasta baja tu terapeuta a acompañarte de la mano o te encuentras a otros cerca de ti en la misma situación.
Pero quien ha de abrirse camino, paso a paso para salir de este bosque… eres tú, ¿y de qué manera? encontrando tu propia sabiduría, intuición y “estilo” para lograrlo.
De vez en cuando te recomiendo que apagues todas las voces externas, todos los consejos e ideas de los demás, y que te ubiques a ti mismo ahí, frente a las ramas, que confíes en que has recibido la suficiente información y que ahora es momento de confiar en ti y abrirte paso, conectando con esa fuerza que nace desde tu pecho y te impulsa hacia delante con confianza.
Estoy segura que encontrarías nuevos métodos y nuevas herramientas, encontrarías lo que a ti en específico te funciona y aplica en tu caso, e inclusive podrías hacer un nuevo mapa con nuevas rutas para salir de ahí.
El camino de recuperación de la ansiedad ha de ser una combinación y un equilibrio entre la información que recibes del exterior y lo que vas descubriendo que necesitas en tu interior, es como ir bailando con todo lo que va pasando pero enfocado y enfocada en encontrar tu propio ritmo de tal forma que te liberes de lo que no te permite ser feliz.
Recuerda que todo desequilibrio emocional es una oportunidad para conocerte y para recuperar la fortaleza y confianza que necesitas en tu interior, no solamente para superar “la ansiedad o la depresión”, sino para recuperar el gusto por vivir.