Si tienes miedo a estar solo es por que estás necesitando encontrarte a ti mismo y ser libre de ataduras.
En la antigüedad aprendimos que podíamos resolver los problemas y enfrentar a los leones y tormentas en grupo, aprendimos a colaborar y trabajar juntos para lograr el avance personal y social, desarrollamos el habla y el lenguaje para comunicarnos con otros, las caricias para reforzar los vínculos. Somos seres sociales por naturaleza, pero eso no significa que no podamos estar en soledad.
El miedo a estar sólo o sóla es algo que puede quitarte la paz e inclusive hacerte sentir que estás en peligro, aunque no sea así, pero esto es en parte porque traes la información desde siglos atrás que es mejor estar acompañado, además de la información de tu vida que te haya dicho “estar sólo tiene consecuencias negativas para ti”.
Porque cuando eras bebé, tu supervivencia dependía de los cuidados de los demás, específicamente de tu familia. Fuiste creciendo, y esas personas quizás se fueron alejando, pero tú probablemente te quedaste con un sentimiento de estar desprotegido o en algún tipo de peligro.
La necesidad de estar acompañado y de ser cuidado por los demás se quedó ahí, pues no la sentiste satisfecha.
Tu sensibilidad emocional hace que necesites más de la compañía de otros, y esto te genera que cuando te sientes solo te sientes en una especie de vacío existencial o como que “algo te falta”. Esto es porque tus relaciones actuales con otras personas no te son lo suficientemente satisfactorias, pero qué crees, depende de ti para que así lo sean.
La confianza y seguridad en ti mismo es lo que te permitirá enfrentar los diferentes miedos que aparecen cuando estás en soledad. Si no sientes que tu mismo eres capaz de cuidarte a ti mismo, has de empezar a darte cuenta cómo es que sí has logrado cuidarte en todo este tiempo, y de buscar dentro de ti la fortaleza necesaria para sentirte seguro de enfrentarte a cualquier peligro (real o imaginario).
Por otro lado, probablemente has vivido experiencias desagradables en las que realmente estuviste en peligro, y esto sucedió cuando estabas solo o sola. Y entonces llegaste a la conclusión de que eso te sucedió precisamente por estar solo, y que de haber estado con alguien más, habrías evitado ese sufrimiento.
Otra conclusión equivocada fue pensar que los demás te habían abandonado o dejado sólo porque no te querían o porque no les interesaba. la realidad es que los demás se fueron en su momento porque necesitaban hacer su vida, y eso nada tiene que ver con el amor que te tenían a ti.
Crees que todas esas imágenes y pensamientos que te llegan cuando estás solo, como el que se puedan meter a robar, el que te pueda pasar algo malo, son verdad. Que porque tu lo imaginas así va a suceder. Esto se llama futurizar, crees tener una bola mágica contigo que sabe perfectamente lo que va a pasar, pero no es así… ese miedo tan sólo vive en tu mente.
Es importante que hagas una diferencia entre estos dos.
El miedo a la soledad puede ser consecuencia de un abandono que hayas vivido en tu infancia por parte de tu familia, y que actualmente tengas miedo de volver a sentir ese abandono. El miedo al abandono se te dispara cada vez que te percibes u observas solo, pues una parte de ti vuelve a conectar con esa experiencia de abandono.
El estar en soledad es benéfico para ti, claro, en las dosis que consideres necesarias. Estar solo te permite conocerte y contactar contigo mismo, escuchar tu propia mente andar, tus emociones ir y venir. Cuando aprendes a estar solo contigo mismo, y te es cómodo estar así, entonces para los demás también será cómodo estar a tu alrededor, y a ti te será fácil estar con los demás
Pero si no te sientes cómodo estando contigo, ¿cómo podrás sentirte cómodo estando con los demás?
Es probable que estés queriendo evitar contactar contigo por miedo a lo que puedas descubrir o por sentirte inquieto. Cuando haces un alto y dejas de distraerte por otras personas o por andar en la actividad diaria, es que entonces empiezas a hablarte, y quizás no quieres escuchar lo que quieres decirte.
Te estás evitando a ti mismo, como si te tuvieras miedo a ti mismo, pero yo te pregunto ¿Cuánto tiempo más podrás estar evitándote a ti mismo? Vives contigo, atrévete a conocerte y hablar contigo, créeme que sólo podrás encontrar cosas buenas para ti.
Si tienes miedo a la soledad, es muy probable que en el fondo, lo que estés necesitando, es encontrarte a ti mismo y ser libre de muchas ataduras y codependencias que puedas traer por ahí.
Puede ser que en el fondo estés necesitando ser independiente y libre en cómo tomas decisiones, en qué creer y con quién andar. Revisa qué tan libre te sientes de tu familia o de los juicios de los demás, y quizás al alcanzar esa libertad, el estar solo no sea tanto problema.
Identifica cuales son todas esas imagenes e ideas que tienes que pueden suceder cuando estas solo. Haz una lista de todo eso que creas que puede suceder, e identifica cuál es la que más temor te genera.
Después habla contigo mismo diciéndote con qué sí cuentas para hacerle frente a ese miedo. Y reflexiona acerca del hecho de que quizás te ha sucedido alguna vez, pero no por eso significa que cada vez que estés sólo te volverá a suceder. Y si nunca ha sucedido eso que temes, entonces ya estás a tiempo de dejar de creer que pueda suceder.
Te invito a que pierdas el miedo a estar contigo mismo, y descubras que esos monstruos o temores que tienes sobre ti, esa inquietud que te viene en soledad, no son más que máscaras y fantasmas que en cuanto los observas, desaparecen.
Date cuenta que quizás quieres estar mucho con diferentes personas, pero la relación que tienes con ellos no necesariamente te satisface de profundidad. Seguramente te gusta tener relaciones profundas y sinceras, y si no las tienes, es como si estuvieras solo constantemente. Así es que dedícate a fortalecer tus relaciones, siendo más sincero, abriéndote a los demás.
A la vez que de que quieres estar con los demás, te da miedo que te lastimen. Entonces te acercas y te alejas constantemente, quedándote insatisfecho de fondo.
Más vale tener relaciones que te den satisfacción, que evitarlas por miedo a lastimarte. Recuerda que el que salgas o no lastimado de una relación depende de qué tanto te sientes feliz estando contigo mismo.
Dedícate a conquistarte a ti mismo como si estuvieras enamorado de ti y quisieras hacer todo lo posible por estar contigo y darte detalles. Así como disfrutas de estar con un enamorado, y no quisieras estar con nadie más, ¿Cómo sería disfrutar de estar contigo?
Si realmente quieres que alguien más se enamore de ti, o tener relaciones sanas con los demás, has de poder estar contigo mismo en soledad. O de lo contrario, las relaciones que generes con otros, serán en base al temor y a la evitación de estar contigo, esto termina en relaciones de codependencia en las que uno de los dos tarde o temprano se sentirá ahogado.
Ábrete a perdonar y sanar cualquier abandono que hayas vivido de parte de tu familia o de alguna pareja. ponte en su lugar y aunque no entiendas por qué te dejaron solo o sola, ve que tuvieron sus razones para hacerlo.
Estar contigo mismo no significa estar conectado a la televisión o internet. Hay un millón de otras cosas más por hacer, las cuales te contactarán más contigo mismo. Escribe, lee, dibuja, baila, acomoda tu cuarto, aprende a tejer, haz alguna manualidad… Y después, descansa y prende la tele o sal con algún amigo.
Yo se que es difícil enfrentar el miedo a estar sola y solo, pero creéme, en el momento en el que dejes de necesitar la compañía de los demás para ser feliz, empezarás a tener más amigos y relaciones profundas que te llenarán de satisfacción. Mientras busques a los demás para evitar estar solo, solamente te generarás más de lo mismo.