La ley de atracción no es algo peligroso que jugará en tu contra por tus pensamientos negativos, aprende a usarla y deja de tenerle miedo.
Quienes hicieron el libro de El Secreto y la película claramente la hicieron para personas que quieren alcanzar metas, comprarse un coche e irse de viaje, personas enfocadas un poco, o mucho…en las cuestiones materiales.
Pero no pensaron en las personas con ansiedad. Una persona con ansiedad ve esa película y lo primero que piensa es “entonces sí me voy a morir? entonces sí me dará un ataque al corazón?” Porque claro, esos son los pensamientos que tiene y le están diciendo que sus pensamientos se manifiestan en la realidad.
Y realmente, la película está incompleta en varios sentidos, repiten mucho que con sólo pensar algo se manifiesta en la realidad, y no es así. Al menos no en mi experiencia y tampoco es lo que dicen los expertos en metafísica.
Yo me considero practicante activa de ésta ley y de la metafísica, y desde que aprendí a usar las leyes (que son varias), realmente estoy convencida de que es real, yo sí puedo crearme la vida que anhelo, pero no lo hago yo sola y tampoco nada más por pensarlo.
Lo que realmente se necesita para manifestar un pensamiento es lo siguiente:
O sea, para que tú puedas manifestar algo en tu vida necesitas realmente anhelarlo, desearlo y tener la intención de que se haga realidad. Después, necesitas creer que sí puede suceder pero creer de tal forma que sabes que inclusive ya todo se está dando para que suceda.
Es una certeza en la que tú sabes que esa realidad es para ti, y entonces piensas sobre eso, lo visualizas y sobre todo, lo agradeces. Tu pensamiento y tu palabra han de ir en forma de agradecimiento
Por ejemplo: Tu quieres tener salud y sentirte bien
Primero, lo anhelas, lo deseas. Después te dices a ti mismo al mismo tiempo que lo visualizas y que te lo crees “agradezco por la salud de mi cuerpo”, luego, alguien que te pregunte “cómo estas?” le vas a decir ¡muy bien gracias! cada día más fuerte y sano.
Y finalmente, vas a ir a comprarte productos que te ayuden a tener salud, productos naturales, vas a elegir comida sana, vas a ir al gimnasio… te vas a rodear de gente sana que habla sobre cosas positivas, y qué crees? te crearás tu realidad de sentirte, saberte y estar sano.
Pero cómo verás, no se trata nada más de pensarlo, quizás eso es fundamental, pero si la ley de atracción funcionara sólo con el pensamiento, todos andaríamos como unicornios volando por los cielos.
No funciona así, necesitas realmente anhelarlo y poner tu atención, intención y acción sobre de ello.
Así es que te pregunto…¿realmente quieres enfermar? ¿quedarte en la pobreza? ¿que te engañe tu pareja? ¿que enfermen tus hijos? no verdad…? yo sé que lo piensas de repente, pero no porque lo pienses va a suceder, aunque de momento, sí está sucediendo en tu realidad interior y eso es lo que hay que modificar.
Claro, el pensamiento es fundamental y muy, muy poderoso, y sí, el pensamiento crea nuestra realidad en cuanto a que según lo que piensas, es lo que sientes. Quizás en la realidad real tú no estás enfermo, pero si piensas que lo estás, te vas a sentir enfermo y tu realidad interna va a girar en torno a esto.
Entonces, por supuesto que tú creas tu propia realidad interna en función de tus pensamientos, y si en base a esos pensamientos empiezas a actuar, y es de lo único que hablas y en lo único que te concentras, entonces quizás tu realidad externa puede que refleje algo tu realidad interna, pero quizás no.
Hay muchos otros factores en juego que influyen para que eso se manifieste, no nada más el pensamiento. Por ejemplo, he visto muchas personas que lo único de lo que hablan es de la enfermedad y sí tienen alguna enfermedad, pero he visto muchisisisisisimas más personas hablando de enfermedad y pensando que están enfermas y están totalmente sanas.
Así es que estoy segurísima de que no basta con pensarlo.
Lo que importa aquí es ¿qué realidad interna y externa quieres manifestar? y que en lugar de enfocarte en lo que no quieres experimentar, te preguntes qué sí quieres, y empieces a anhelarlo, a desearlo de corazón, tanto que generes un sentimiento poderoso, con pensamientos correspondientes a ese anhelo y que hables sobre eso y actúes en consecuencia.
Por ejemplo, yo uso bastante ésta ley, y hace un año empecé a visualizar un coche rojo, pero no porque “quiero un coche”, sino porque quería un coche que me dejara poner mi música, que se sintiera cómodo para viajar en carretera…y entonces me visualizaba disfrutando de ese coche, y después, empezamos a ahorrar para ese coche y finalmente a ir a buscar hasta que ahora lo tenemos. Pero, el coche no apareció en mi puerta nada más porque lo pensé, yo tuve que visualizarlo y tener la intención de tenerlo, así como actuar en consecuencia para generarme-LO.
Y esta parte es importante, tú te generas tu realidad pero no nada más pensando, sino actuando, hablando sobre ello y sintiendo eso que sí quieres vivir.
Esto no lo digo yo, lo he leído muchas veces en palabras de expertos en el tema, si tu tienes 100 pensamientos negativos al día pero tienes uno positivo, con ese basta para contrarrestar a los otros. Así es que no creas que tus pensamientos negativos son tan poderosos como para hacer que por arte de magia sucedan tus miedos.
No tienen ese poder, pero sí tienen el poder de hacerte sentir muy mal mientras que los tienes.
Así es que mejor enfócate en el pensamiento positivo, realista, objetivo, ese que te de paz, y en base a ese pensamiento actúa.
Yo muchas veces practico el “cancelado, cancelado, cancelado”. De lo que se trata es que cada vez que me doy cuenta que estoy teniendo un pensamiento negativo como “no voy a encontrar lugar en el estacionamiento”, (por decir algo), me digo a mi misma la palabra cancelado. Aclarándole al universo que me rodea que eso no es lo que deseo, e inmediatamente después conecto con lo que sí quiero y entonces…agradezco porque el lugar que me está esperando.
Es muy común que decimos “no me quiero enfermar”, “no quiero que me falte el dinero”, “no quiero que me engañe”. Pero, ahí estás enfocado en lo que no quieres y no le estás dando a tu mente y al universo si así quieres verlo, de lo que sí quieres.
Hay que ser muy claro y específicos en lo que sí quieres. Por ejemplo, deseo tener salud, deseo ser abundante, soy abundante, tengo salud, gracias por la abundancia y salud que tengo. Y así te sigues…
Todos como seres humanos somos creadores de nuestra propia realidad, queramos o no, nos demos cuenta o no, cada quien tiene la libertad y la responsabilidad de sí mismo, y con esto, la capacidad para generarse para sí mismo las circunstancias que desea. Una vez que eres consiente de ti mismo, eres mayor de edad y tienes libertad, eres responsable de la vida que vives y por supuesto que puedes tomar la rienda de la misma y generarte lo que deseas.
Ahora, hay veces que deseamos cosas que quizás no van dirigidos a nuestro más alto bien, y ahí es donde hay que tener la confianza de que si algo no se manifiesta en tu vida quizás es porque no era tu momento o más bien, porque no estás agradeciendo (pidiendo) por lo que realmente estás necesitando.
Quizás pides un hombre alto y guapo pero en realidad quieres un hombre que te ame, pero no te fijas en todos los hombres, sólo en los altos y guapos. Entonces por eso hay que ser bien claros en lo que queremos. Hay que tener claridad primero en nuestro interior y después entonces sí pensarlo y decirlo y actuarlo.
Finalmente, te quiero invitar a que te preguntes qué deseas pero en un sentido profundo, no tanto en cuestiones físicas o superficiales, sino en lo profundo, en cómo te quieres sentir, en cómo quieres que sean tus relaciones, en lo trascendental. Y después, los detalles y la forma en la que eso se manifestará, puede cambiar y puede sorprenderte pues quizás no es la forma que habías pensado. Pero para darte cuenta que algo que anhelas se está manifestando hay que tener los ojos abiertos a poder reconocerlo. Por eso, enfócate en lo profundo y lo superficial le seguirá.
Cualquier cosa que el ego trata de generar en el exterior, es algo que nuestra consciencia no ha entendido que ya lo llevamos dentro, a nivel espiritual, estamos completos, no necesitamos nada más, desde el espíritu, tienes la certeza de darte cuenta que ya eres eso que anhelas, y en lugar de “atraerlo” a tu vida, necesitas “conectar con ello.
JP Sears nos explica en este video cómo el querer usar la ley de atracción para crear nuestras vidas, puede ser una trampa del ego, de esa parte de nosotros que quiere tener el control y certeza de lo que tiene y lo que tendrá en el futuro, y que en lugar de esto, hay que rendir el espíritu ante la manifestación de la vida como se vaya dando, mientras que activemos las conexiones con aquello que creemos no tener.
Desde mi experiencia, me hace mucho sentido, pues la felicidad definitivamente no está en atraer nuevas cosas a nuestra vida y manifestar más objetos o situaciones, sino en descubrir que pase lo que pase, estás completo, eres suficiente y puedes amar y ser amado.
(No tiene subtítulos pero aquí arriba les traduje el principal mensaje)
La ley de la atracción desde mi punto de vista es algo real, pero no es mágica ni independiente de las otras leyes que nos rigen como seres humanos en un mundo energético. Por eso en lugar de tenerle miedo, aprende a usarla y empieza a generarte las circunstancias que necesitas para sentirte en paz y plenitud.