Si sientes que te cuesta trabajo expresar tu enojo; probablemente tengas o has tenido altos niveles de estrés y ansiedad en tu vida.
Y la tensión… proviene de rechazar o resistirte a algo. Como un cable que mientras más lo estiras de un momento a otro se quiebra, o un resorte que mientras más lo aprietas hacia abajo más tensión genera, y cuando lo sueltas, sale y salta fuera de control.
Lo mismo pasa contigo, mientras más reprimes, rechazas o evitas expresar tu enojo, más tensión generas en tu cuerpo, y de repente, sin que te des cuenta, este enojo sale por otras formas fuera de control como llanto desconsolado, gritos y pataleos, o inclusive se transforma en depresión o ansiedad.
Porque creciste reforzando la idea de que era mejor hacer a un lado esas emociones negativas pues tenerlas significaba que eras una mala persona, que estabas en pecado o que dejarías de ser la mujer linda y bonita que deberías ser, o el hijo perfecto y exitoso.
Porque eres tan sensible, que necesitas el amor de los demás, y con tal de sentir que lo recibías, callabas y hacías a un lado tu enojo, pues no los fueras a inquietar, molestar o haer enojar.
Eres sensible al estrés y a la tensión, y por lo mismo buscas evitarlo, te desagradan y sales corriendo de los conflictos, y por eso mismo mejor “calladito me veo mas bonito”.
Quizás te cuesta trabajo identificar cuando estás molesto o enojado, simplemente no sabes identificarlo, no te das cuenta que está sucediendo hasta que explotas y dices “¿qué me pasa? Yo no soy así…”
Porque te gusta cuidar a los demás y protegerlos, y por eso mismo mejor no les causas dolor o pesar, no vaya a ser que los lastimes.
Toda esa tensión generada por tus molestias, incomodidades y enojos se queda en tu cuerpo. Literalmente te tragas tus enojos, pero no creas que desaparecen, se quedan dentro de ti, como energía en forma de sustancias específicas que se van acumulando, y con el tiempo, te generan problemas físicos y emocionales.
Literalmente segregas bilis, y te la tragas, te sube la bilirrubina y aumentan los niveles de cortisol en la sangre. Obviamente que al tener un desequilibrio interno en términos de sustancia, tu energía física se ve afectada, junto con tu capacidad de resolver problemas, mantener tu atención y concentración, y experimentar momentos de tranquilidad y paz.
Y todo esto es lo que yo entiendo como estar en un estado constante de inquietud, angustia y por lo mismo, ansiedad.
Al no practicar la expresión de tu enojo, es muy probable que cuando lo haces, ya estás desbordado y harto de la situación, y entonces lo expresas de tal manera que termina realmente lastimando a los demás. Si lo hubieras expresado a tiempo no los lastimarías, pero por miedo a lastimarlos, lo generas.
Atrévete a cambiar la creencia de que tu no te enojas, de que eres una santa palomita llena de pura paz y armonía.
Tu tienes todo el derecho de molestarte ante las acciones de los demás, date permiso de expresar tu molestia a tiempo, y créete que no por eso dejarás de ser tu mismo o una buena persona.
Identifica tu enojo cuando a penas es una leve molestia.
Cuando es molestia no le ves la importancia de expresarla, pero esta se convierte en enojo, y si tampoco lo expresas, con el tiempo se convierte en ira. Identifica las pequeñas molestias y empieza a expresarlas.
Haz lo posible por expresar lo que te molesta con alguien mas en el momento en el que sucede, no lo tienes que hacer seriamente y con cara de regaño. Simplemente dile lo que hizo o dijo, y el sentimiento que generó en ti, y lo que le pides para un futuro.
Identifica las sensaciones que existen en tu cuerpo cuando te enojas, ubica en dónde se sienten, de qué textura son, inclusive de qué color, obsérvalas y acepta esas sensaciones en tu cuerpo, sin querer quitarlas o cambiarlas.
Deepak Chopra nos recomienda que después escribas sobre eso que te enoja en primera, segunda y tercera persona, y me parece que puede ser bastante positivo para ti.
Y después te recomiendo que practiques algún deporte donde implique sudar y esfuerzo físico, para que esa tensión en tu cuerpo se libere constantemente.