Descubrir la diferencia entre el razonamiento emocional y la sobre racionalización de lo que sentimos, te permitirá salir de aquellas distorsiones que generan ansiedad y te ubicará más en la realidad.
y.... ¿lo sientes.... o lo piensas?
Hoy quiero platicarte más sobre esta diferencia que en mi vida fue fundamental aprender a identificar. Pues sí, hay una diferencia entre el sentir, y pensar.
Y muchas veces pensamos que estamos sintiendo algo como una verdad, como si provienera de una fuente de información fidedigna, inclusive, lo confundes con tu intuición.
Pero en realidad... mucho de lo que "sientes" que está pasnado, en realidad, lo estás pensando, más no sintiendo.
O sea, no estás sintiendo que algo malo puede pasar, estás pensando que algo malo puede pasar, a raíz de interpretar lo que estás sintiendo física o emocionalmente.
Eso sí es lo que sientes: emociones y sensaciones.
Más no sientes lo que pasará, no sientes esas cosas negativas que te estás diciendo a ti mismo, eso... lo estás pensando.
Esto en psicología cognitiva se conoce como razonamiento emocional, o sea, que crees que es verdad lo que crees sentir jeje yo sé que puede ser confuso... pero, te sigo explicando.
Las personas que tendemos a ser más sensibles, normalmente usamos en nuestro lenguaje el "siento que" para casi todo.
Por ejemplo, "siento que esto me hará bien", "siento que es la mejor opción", "siento que el otro está enojado conmigo", "siento que no voy a llegar".
Y en muchas ocasiones, en realidad lo que está pasando es que estás interpretando y pensando todo eso, más no realmente sintiéndolo...
Es importante hacer esta diferencia, pues cuando dices "siento que algo malo puede pasar, siento que tengo una enfermedad", crees que es verdad o que tiene más potencial para serlo porque claro "¡lo estoy sintiendo!"
Pero... no, no lo estás sintiendo, lo estás pensando.
Lo que estás sintiendo es malestar, angustia, desesperación, inquietud, tensión... y a partir de ahí, por no querer sentirlo, te vas a la interpretación más lógica posible, aunque, irreal...
Así es que para liberarte de esto, empieza a preguntarte... ¿lo siento... o lo pienso? ¿realmente siento que esto que temo está pasando... o estoy pensando que está pasando?
Pues qué crees, no siempre pensamos cosas verdaderas, y una vez que te das cuenta que puedes dejar de creer en las interpretaciones, y abrirte a descubrir la verdad detrás de ellas... todo empieza a fluir en positivo para ti.
Al menos, eso siento ;) jejeje
Yo sé, se está poniendo confuso esto... pero mira. Hay quienes para no sentir, hablan todo el tiempo de "yo pienso que esto y yo pienso que lo otro", y hay quienes creen que todo lo que piensan en realidad lo están sintiendo.
Por ejemplo, observa la diferencia en decir:
¿Cuál te parece más un reflejo de la realidad? ¿Cuál te parece que aleja a la persona de su sentir? y ¿cuál te parece que le podrá generar mayor ansiedad?
La primera, es la realidad. La segunda, una forma de intelectualizar lo que se siente sin sentir, y la tercera, tampoco estás sintiendo, sino que estás razonando sobre lo que sientes pero tomándolo como si realmente lo sintieras. En este caso, la tercera frase puede generar más ansiedad que las demás.
Yo me di cuenta de este patrón mío al observar mi lenguaje, y el de otras personas. Me daba cuenta si una persona era más racional o emotiva en función de cómo explicaba las cosas, si con la palabra "siento" o con la palabra "pienso". Igualmente, me daba cuenta del error al poner la palabra "pienso que" ante cosas que en realidad sí se estaban sintiendo.
Por ejemplo: "pienso que hace mucho frío". En lugar de... "siento mucho frío"
Así es que el punto aquí gira alrededor de que nuestra intención ha de ser reconocer cuál si es la realidad, si hay algo que estás sintiendo o si en realidad lo estás pensando... y abrirte más al sentir, a percibir con tu cuerpo lo que está pasando, sin agregarle más interpretación a lo que es.
Cuando no le agregas interpretación, te puedes relacionar con lo que es de mejor forma, y puedes enfrentarlo y resolverlo con más posibilidades, a que si le agregas angustia y emoción a lo que es, a partir de razonarlo.
Observa tu lenguaje, siente más tu cuerpo y tus emociones, quédate con lo que es en la realidad y a partir de ahí modifica tu lenguaje, verás que de muchas formas, al hacer esto, te van llegando las respuestas y se van aclarando los caminos.