Es necesario dejarte ser un poco más, sin tanto auto control para que puedas empezar a relajarte.
Te aleja de tu esencia, de tu centro de poder y sabiduría, pierdes la brújula de hacia dónde vas, te la vives pensando en el futuro, en el qué dirán… y… te pierdes del presente y de encontrarte contigo mismo, haciéndote después sentir ansioso sin ninguna aparente explicación.
Tú mismo te has encerrado en un cascarón difícil de escapar, lo bueno es que… tú mismo puedes romperlo y salir, nadie más lo hará por ti.
Para no enfrentarte a la posible posibilidad de ser visto mal por los demás y ser rechazado, perder su amor, su aceptación, su cariño, o su admiración.
Tu crees que manteniendo esa imagen, los demás te querrán siempre, pero yo me pregunto ¿para qué quieres que te quieran, si quieren a alguien que no eres tú?
Mejor que te quieran los que te conocen tal y como eres.
Muy probablemente estos miedos de que te rechazarán suceden solamente en tu mente, seguramente al expresarte auténticamente, los demás, los que realmente están contigo por tu esencia, te seguirán queriendo.
Al principio se sacarán de onda con tu actitud diferente, dirán que no eres así, que desde que vas a terapia has cambiado, que últimamente actúas muy raro (pidiendo lo que quieres, expresando tus inconformidades, haciendo lo que disfrutas), pero es un proceso, en la que tendrán que integrar la idea de que no eres “todo lindo y bondadoso” pero que sí sigues siendo el mismo lindo y bondadoso, nada más un lindo que dice lo que piensa, hace lo que le motiva y camina hacia donde quiere en éste vida.
Ser auténtico te liberará de la ansiedad porque dejarás de acumular mucha tensión al pretender ser alguien que no eres, además, tendrás relaciones auténticas y genuinas con otras personas.
Puedes continuar leyendo este otro artículo.