Detrás de cada sensación o sentimiento desagradable, como lo es la ansiedad, existe alguna necesidad que tú percibes que no tienes satisfecha o cumplida.
La necesidad de sentirte en control y la necesidad de sentirte a salvo.
Sentirse en control de lo que sucede contigo, con tu futuro e inclusive tenemos la osadía de esperar tener el control de lo que sucede con los demás y con las situaciones en general.
Necesidad de sentirse a salvo, en cuanto a que no exista riesgo alguno que ponga en peligro nuestra existencia o nuestro bienestar, nos hacemos de estrategias para sentirnos a salvo, y cuando algo amenaza esa seguridad, es que nos empezamos a estresar, y si esa situación persiste, entonces evolucionamos hacia la ansiedad.
¿Tu de qué quieres tener el control?
¿Qué sientes que amenaza tu vida o tu bienestar?
Si evalúas bien eso que sientes que no controlas, probablemente te des cuenta de que por más que te esfuerces, existen ciertas cosas que no puedes controlar.
Y si evalúas aquello que crees que amenaza tu vida o tu bienestar, te invito a darte cuenta que en éste momento estás vivo, y que eso que temes que sucede, realmente no ha sucedido, al menos no en la realidad, tan sólo en tu mente donde te atormentan.
Confiando en tí mismo, en que tú tienes todas las capacidades y habilidades necesarias para hacerle frente a cualquier riesgo, pues ya lo has venido haciendo.
Confiando en la vida y en la manera en la que suceden las cosas, tal vez lo que sucede en tu vida no te guste o te desagrade, pero si no está en tus manos controlarlo o modificarlo, entonces ríndete a la aceptación.
Si puedes hacer algo al respecto ¿Qué esperas?
Creo que lo único sobre lo que tenemos un real control es sobre nosotros mismos, y sobre las decisiones que tomamos, y sobre a lo que le permitimos dañarnos, nada ni nadie tiene el poder de generarnos dolor, nosotros lo permitimos.
Por eso, retoma el control sobre ti mismo, decide qué verdades creer, en lugar de dejarte llevar por las mentiras.
Una mentira es aquello que te atemoriza, pero que realmente no existe el riesgo o el peligro. Normalmente en la ansiedad tenemos miedos que son irreales, y yo opino que es momento de que tomes control sobre tí mismo, y que dejes de creer que no lo tienes, y que algo más peligroso podrá pasar.
Si la necesidad detrás de la ansiedad es sentirte a salvo y en control, no esperes a que algo más te prive de satisfacer eso que necesitas, y dátelo tú mismo, pues nadie mejor que tú sabe lo que necesitas para sentirte en paz, y nadie ni nada tiene el poder de quitarte esa tranquilidad.