Si realmente quieres ser feliz, aquí te doy algunas ideas de qué necesitas hacer si realmente quieres ser feliz.
Hay varias razones por las que en realidad no queremos ser felices. Básicamente, nos es más cómodo y familiar vivir en el dolor y en la búsqueda incansable de la felicidad, que realmente atrevernos a serlo.
Para ser felices, tendríamos que renunciar a varias cosas, como nuestra identidad depresiva o ansiosa; el dejar de escudarnos en culpar a los demás o a la vida por nuestra infelicidad; ser vulnerables y abrir nuestro corazón; romper el confort de la cómoda y aparente victimez de la tristeza… y muy importante, dejar de creer que al ser feliz aumentan tus probabilidades de sufrir.
Básicamente, no queremos ser felices por los riesgos mal entendidos que tenemos de lo que implica vivir.
Tomar las riendas de tu vida y asumir la responsabilidad de tus decisiones, guiándote por tu sabiduría interior, sin juzgarte por equivocarte, reconociendo que toda decisión es correcta siempre y cuando la tomes desde el amor.
Serte fiel a ti mismo
Hacerte caso, escuchar a tu esencia y tu verdadero ser en su autenticidad que te dice lo que le gusta, lo que quiere hacer de su vida, más allá de lo que se te dice o se te ha enseñado. ¿Para qué elegiste venir a vivir? y conquistar esa elección con pasión.
Ese que te hace guardar los enojos de todas las veces que has salido lastimado, ese que te hace creer que si te mantienes enojado, alerta y en protección, tendrás menos riesgos de salir lastimado. Necesitarás perdonar tus heridas del pasado y dejar de querer estar alerta y en guardia “por cualquier cosa”.
Dando todo lo que tienes por dar en cada momento, recibiendo todo lo que puedes recibir en cada momento, sin miedo a que se termine o a que se acabe.
Dejarte volver a amar, dejarte sentir la vulnerabilidad, ser niño y niña inocente en cuanto a que te dejas sentir, te dejas asombrar, te dejas vivir.
Mientras sigas creyendo que eres víctima de las circunstancias y dependiente de los demás, encontrarás muchos pretextos para no ser feliz, por eso, toma tu propia responsabilidad y hazte cargo de lo que necesitas tanto a nivel físico como emocional.
Dejar de querer tener siempre el control de lo que te sucede y más bien descubrir que fluyendo con lo que sientes y con la vida, momento a momento, puedes descubrir los milagros diarios.
Esto ya lo sabes, la felicidad no está en obtener el trabajo nuevo, el coche o la pareja, está en ser feliz con quien eres ahora, y en expresar eso quien eres a tu exterior.
El exterior es un reflejo de tu interior, por eso, sé feliz primero dentro y tu exterior tan sólo lo reflejará.
Pero mientras busques que el exterior sea feliz para que tu interior lo sea, lo estás haciendo al revés.
Aceptarte a ti así como eres, con tu físico, con tus cualidades, tus dones y tus fortalezas, con todo el paquete que tu eres, para entonces ser auténtico y mostrarte al mundo, para crear tu propio mundo, con tus propias reglas, con tu propio estilo.
Este es uno de los más interesantes, pues crees que es parte de ti el ser melancólico, depresivo y ansioso, pero no es así, eres sensible, y si quieres ser feliz, haz de despedirte de esa identidad que te hace sentir especial o diferente, y ver que ya eres especial y único, pero por como eres en esencia, y no en disfraz.
Para ser feliz, necesitamos aceptar que existe el dolor emocional, pero la clave está en no identificarte con él y creer que eso lo es todo, el chiste es aceptar ese dolor y transformarlo en amor, a través de la aceptación y agradecimiento, pero siempre reconociendo que detrás del dolor existe el amor, sin dejarte llevar por su apariencia negativa.
Y con esto no me refiero a pobretearte o autoflajelarte, me refiero a que aceptas las decisiones que tomas y sus consecuencias, que dejas de juzgarte, criticarte, regañarte, culparte o castigarte, que te tratas con amor genuino, como si fueras la persona que más amas en la vida y quieres lo mejor para él o ella.
En todo momento estás cambiando y evolucionando, así como la vida y la Tierra misma. Mientras más te quieras aferrar a como eras antes, a lo que tenías antes o a donde estabas antes, menos puedes ser feliz ahora con lo que sí eres y lo que sí hay (y no significa que lo sí eres o sí hay ahora sea menos). La evolución siempre es en expansión y en mejora para ti, siempre y cuando estés dispuesto a transformarte.
Para ser feliz, necesitas ser feliz, eso significa, que te conviertas en la misma felicidad, que seas la felicidad en persona, en lugar de buscar querer tener felicidad o experimentar felicidad. Sé feliz, desde tu interior, ahora, como eres, donde estás, con quien estás, con lo que tienes…y una vez que te dejes ser la felicidad en sí, podrás transformar tu exterior para que se acomode a tu interior.