Puede parecer que la ansiedad nos pide muchas cosas, pero a veces... es cuestión de escuchar nuestra voz interna y hacer eso que sabemos que sería lo mejor para nosotros, y estar dispuestos a asumir nuestra propia verdad, a pesar de las consecuencias.
Yo sé que estás dispuesto a muchas cosas, que tu respuesta inmediata es a todo, lo que sea necesario, lo que me digas, ahora mismo, cualquier cosa… y yo se que hay muchas cosas que ya haces, y que te esfuerzas a diario.
Pero hay algunas cosas que nos cuestan un poco más de trabajo hacer, enfrentar, resolver y soltar...
Como por ejemplo,
¿Estás dispuesto a realmente cuestionar tu forma de pensar?
¿A dejar de creer en tus propias conclusiones y darle más crédito a los hechos de la realidad que ya te han demostrado tantas veces cuál es la verdad?
¿Estás dispuesto, a en esos momentos que estás seguro de algo que te hace sentir mal, abandonar la idea y creer en lo contrario?
¿A abandonar el razonamiento y viajar de regreso a tu sentir?
¿Estás dispuesto a cambiar esas creencias básicas que tienes ante la vida, sobre ti y sobre los demás?
¿Estás dispuesto a hacer lo contrario de lo que la flojera, la desesperanza o la resistencia te piden que hagas?
¿Estás dispuesto a soltar la protección que te has puesto para no sufrir, y romper ese acuerdo que hiciste con la vida de cerrar tu corazón?
¿Estás dispuesto a soltar el pasado y dejar de esperar que lleguen a pedirte perdón… a decirte “lo siento”… ?
¿Estás dispuesto a dejar de esperar que llegue alguien a salvarte y sacarte tú mismo del lugar en el que estás?
¿Estas dispuesto a soltar el control, abrirte a la incertidumbre, activar la confianza y dar un salto al vacío para descubrir que el suelo estaba ahí debajo?
Y estás dispuesto, a desde ese lugar, impulsar tus pies sobre la tierra, abrir tus alas y ¿volar?
¿Estás dispuesto a cerrar tus ojos y dirigirte al camino que realmente quieres tomar?
¿A tomar tus propias decisiones y mostrarlas al mundo a pesar del miedo a equivocarte, a fracasar?
¿Estás dispuesto a dejarte ver, a ser tú mismo y expresar lo que piensas a pesar del miedo al rechazo o la crítica?
¿Estás dispuesto a decir que no? no gracias, me voy al gimnasio, no gracias, no me gusta, me voy a cuidar?
¿A asumir tu verdad, a pesar de las consecuencias?
¿Estás dispuesto a volver a confiar en tu cuerpo y dejarte guiar por él?
¿A llorar o temblar cuando te lo pide y sacar todas esas emociones que llevas acumuladas? sin juzgarte? sin culparte?
¿Estás dispuesto a irte a dormir cuando estás cansado, a pedir un abrazo cuando lo necesitas y ponerle pausa al acelere interior?
¿Estás dispuesto a descubrir en tu propia vulnerabilidad la fuerza y confianza que estás necesitando?
¿Estás dispuesto a escucharte? ¿a escucharte de verdad?
¿A dedicarte el tiempo que necesitas para volver a respirar?
¿Estás dispuesto a cambiar de ambientes y rodearte de personas más a fines a ti?
¿A enfrentarte a tus miedos y descubrir que sí eres capaz, que no era como pensabas?
¿Estás dispuesto a crear un trabajo donde puedas realmente expresar tus talentos?
¿A descubrir quién eres detrás de esas máscaras y miedos?
Y sobre todo, ¿estás dispuesto a dejar ir esa identidad que te has puesto de ansioso, conflictivo, miedoso o dramático, y descubrir que eres mucho más que eso?
Y yo sé que sí… que estás dispuesto a mucho de esto, que seguramente ya lo estás haciendo… y no, no tienes que hacerlo todo para superar la ansiedad, más si has de hacer eso que sabes en el corazón que estás necesitando enfrentar y soltar.
Finalmente... la pregunta real es… si estás dispuesto a tratarte como lo mereces, a darte tu valor, a hablarte con cariño y tratarte de otra forma: con amor
¿Estarías dispuesto a eso?
¿A volverte amar de verdad?
Y respóndete a ti, siente la respuesta en tu interior:
¿qué estás dispuesto a hacer... no tanto para superar la ansiedad, sino para volverte a amar de verdad?