Es raro que como sociedad estemos en este punto, pero, lo estamos. No sabemos descansar.
Es raro que como sociedad estemos en este punto, pero, lo estamos. No sabemos descansar. Sobre todo quienes llevan una vida con muchas actividades, entre trabajo, ser papá o mamá o simplemente trabajar más emprender y hacer ejercicio.
Primero, porque imagínate, vas todo el día a un ritmo acelerado, y de repente frenas en seco. Lógicamente te vas a encontrar con el ritmo interno que venía sucediendo, y entonces, te inquietas, se siente incómodo, el acelere está por dentro aunque por fuera no estés haciendo nada.
Además, estamos sobre estimulados de información, noticias, sonidos, colores, acciones… la sobre estimulación hace que tu cerebro vaya a más revoluciones por segundo y que lógicamente cuando dejas de estar enganchado con una actividad, notas la actividad interna de tu cerebro, y de nuevo, es incómodo, inquieta.
Tenemos la idea equivocada de “aprovecha al máximo el tiempo” y que eso significa “ponte a hacer algo productivo todo el tiempo”, y que productivo significa “algo que sea visto, valorado por los demás, que genere dinero, que resuelva, que limpie, que organice”. Cada quien tiene una idea de ser productivo, pero, el problema es que no estamos incluyendo el descansar como productividad.
¡Claro! cómo crees que puedes aguantar el ritmo si no descansas? necesitas del descanso para funcionar, así como el viento necesita del aire para soplar jeje y lógicamente, que cuando no descansas lo que necesitas, entonces tu cuerpo hace que te generes ese descanso a propósito.
Entonces, necesitamos cambiar la forma en la que pensamos sobre el descanso, y en lugar de verlo como “un privilegio para los que no tienen que esforzarse”, “un lujo”, “una irresponsabilidad…”, verlo como lo que es, un derecho.
Pues sí, resulta que en la declaración de los derechos humanos, descansar es un derecho, y al ser un ser humano, tienes el derecho de ejercerlo. Divertirte y descansar.
Descansar puede ir desde acostarte en tu cama 20 minutos, hasta hacer un zudoku. La idea del descanso es cambiar de actividad mental, a una que te implique poca presión o exigencia. Se trata de desconectarte mentalmente de lo que normalmente piensas y haces, e involucrarte en una actividad que te lleve a conectar con algo de disfrute, entretenimiento o placer.
Pero ojo, dentro de cualquier tipo de descanso, sí debe de estar incluído el no hacer nada. Y enfrentarte a esa “nada” que te presenta el ritmo acelerado que traes, para atravesarla, viviéndola… y superarla.
Primero, sé consciente de que llegarán momentos de culpa y de inquietud.
Si sabes que será normal que se presenten esas emociones, te será mucho más fácil hacerles frente cuando lleguen. Y has de saber, que no siempre se presentarán, te prometo que ahora no me da culpa descansar, antes si me daba, y mucha… pero me enfrenté a ella muchas veces hasta que vi que realmente no se caía el mundo si yo me tomaba media hora de no hacer nada al día.
Piensa mentalmente “todo lo que es importante para mi lo haré en su momento ideal”
Como dicen por ahí, cada cosa tiene su momento, y cada momento tiene sus cosas, o sea… que con organización de tu tiempo, puedes saber que llegará el momento de atender todos los mil y un pendientes que tengas, y necesitas confiar en ti, en que realmente harás esos pendientes. Para eso ayuda mucho cumplir tu palabra, y realmente después hacerlo. Así vas confiando en que puedes tomarte esos tiempos, pues más adelante harás lo otro que sientes que tienes que hacer.
Limpia tu vida y depúralo de lo que no necesitas
Te confieso que mi tipo de personalidad tiende a animarse con mil proyectos e ideas nuevas cada día, y sin darme cuenta, de repente ya estoy hasta el tope de actividades. Y muy de vez en cuando necesito hacer un repaso de “a qué estoy dedicando mi tiempo”, y entonces, hago limpieza. Empiezo a decir que no, regreso responsabilidades, resuelvo lo que vengo aplazando, termino proyectos… y todo esto dirigido a lo que me lleva a vivir en el ahora mi propósito de vida, y sobre todo, a tener el tiempo para disfrutar de mi vida.
El movimiento del minimalismo me ha ayudado mucho a esto, no nada más en cuanto a tener menos cosas, sino a engancharme con menos actividades que me llevan a perder foco y aventar mil pelotas a la vez sintiendo que realmente no puedo sentarme pues se me caerán todas. La idea es que elijas conscientemente cuáles son esas pelotas que quieres mantener en el aire, de tal forma que te permitan hacer pausas y no sea el fin del mundo.
Y finalmente, enfrenta la incomodidad
Precisamente por eso el paso 1 del Proceso de Desansiedad es hacer un alto y aceptar, en el sentido de hacer un alto y sentir, enfrentar lo que está pasando en ti y vivirlo. La mejor forma de superar los momentos difíciles es caminando a través de ellos, cruzando el camino, viviéndolo. Entonces, si ya sabes que habrán esos momentos de incomodidad y que será normal, cierra los ojos cuando lleguen, relaja tu estómago y haz todos esos ejercicios del paso 1, para que el momento pase y te sientas mejor después del pico de incomodidad.
Busca ejemplos
Puede ser un viejito que todas las tardes pone su silla en la banqueta para ver el atardecer, un gato o un perro, un pajarito que está tranquilamente comiendo, o simplemente las hojas del árbol que están ahí, flotando con el aire sin hacer nada más que existir. Voltea a tu alrededor y conecta con el descanso. A veces estamos tan sumergidos en la actividad, que no vemos ni percibimos cómo se vive el descanso, y creo que tomar modelos siempre es bueno.
Aprende a meditar
Definitivamente Mindfulness para mi es un momento de descanso cerebral, con todo y que a veces la mente no para, el simple hecho de estar ahí observando esa actividad ya empieza a bajarla y a darte descanso.
Genérate tu lugar del descanso
Cuando leí por ahí esto me pareció fenomenal, un lugar de tu casa, destinada exclusivamente al descanso. Y no es el sillón frente a la tele, realmente eso no te descansa mucho pues tu mente está muy activa al ver todo lo que sucede frente a ti. Más bien, es un lugar con texturas, olores, imagenes y demás cosas que a ti te ayuden a conectar con el descanso. Quizás pones un poco de arena en el piso, entras descalzo ahí y pones un olor rico y algo de música de fondo, para sentarse en algo muy cómodo que se sienta suave a ver por la venta. ¿Qué tal? ¿se te antojó?
Se trata de eso, de que te generes un lugar al que se te antoje ir, a encontrarte contigo y con el descanso.
Yo he observado en las personas que tendemos a la ansiedad, que nos cuesta trabajo darnos esto, a veces me doy cuenta que tengo frio en mi propia casa, y no soy para ir por mi chamarra a taparme y ponerme cómoda ¿por qué hacemos esto? quizás por la herida de abandono o por no creernos merecedores. Pero está en tus manos darle la vuelta a esto y generarte tu lugar de descanso.
Aprende a manejar tu tiempo
El tiempo es algo increíble, es este momento, y la organización del tiempo ha de estar enfocada a que te sientas libre de disfrutar y conectar con cada momento. Para eso te dejo un post en el que te explico más de cómo hacerlo. Me parece fundamental que aprendas a llevar una agenda donde tu mente se pueda relajar de que puedes descansar, pues cada proyecto que te interesa hacer (previamente depurados a los que realmente quieres hacer), tiene su momento, su tiempo y su lugar para llevarse a cabo.
Encuentra momentos de silencio
Está científicamente comprobado que el silencio es positivo para el cerebro. Y honestamente, vivimos en ciudades muy ruidosas, y sí es importante que hagas algo para que al menos durante las noches sientas que tienes silencio, quizás poniendo doble ventana o usando tapones para los oídos… escapándote de la ciudad más seguido a un lugar en medio de la naturaleza, y darte el tiempo de poner atención al silencio, sentirlo y dejar que haga su trabajo sanador.
Descansar es tu derecho, y además, es una necesidad. No tiene nada de malo que frenes, no tienes que estar haciendo algo todo el día, no hacer nada también es hacer algo productivo, así es que date esa oportunidad y genérate esos momentos con gusto, disfrutándolos y traspasando la culpa o la incomodidad.