Es muy probable que tu respuesta sea que sí, y es lógico, pues antes y durante tu menstruación, tus hormonas se están moviendo y reajustando.
Detrás de la ansiedad están tus emociones
A veces nos olvidamos de esto, pero la ansiedad aumenta cuando tienes un “relajo emocional” dentro, ya sea por acumulación de enojos o simplemente por altas intensidades emotivas no canalizadas. La ansiedad no está separada de tus emociones, más bien, es la consecuencia y expresión de un factor emocional interno. Mientras más movimiento emocional tengas dentro y menos lo canalices o lo expreses, más probabilidades hay de un aumento emocional.
Ya sea que liberes ciertas hormonas al tener emociones específicas, o que al tener un aumento o disminución de tus niveles hormonas se generen las emociones, las dos están totalmente unidas y trabajan juntas dentro de tu cuerpo. Cuando vivimos bajo altos niveles de estrés, o estrés constante, por supuesto que influimos en nuestras hormonas hasta el grado de poder generarnos un desajuste hormonal, y probablemente, antes de la menstruación, el reajuste se da más fuerte y tus emociones se ven más afectadas.
El síndrome pre menstrual es lo que tan bien conocemos, pero yo he podido observar que la intensidad de éste dependerá de qué tanta tensión emocional traiga dentro acumulada. Si llevo un mes tranquila y relajada, es probable que no me de tan fuerte, pero si llevo un par de meses acumulando tensiones y emociones, seguramente ahí mi cuerpo aprovechará para descargarse.
No es coincidencia que en la actualidad la mayoría de las mujeres tenemos un desajuste hormonal, quistes ováricos y otras manifestaciones de un desequilibrio interior, y tampoco es coincidencia que tengamos niveles de estrés tan alto.
Recuerdo que salía llorando de la consulta con el ginecólogo, de la frustración de ver que era yo misma la que me estaba generando los quistes en los ovarios al estresarme tanto, y en parte, eso ha sido una gran motivación para optar por una vida más tranquila.
Me parece increíble que como mujeres pasamos por varios ciclos durante el mes, y en cada ciclo traemos un tipo de energía distinta que podemos aprovechar. Existen investigaciones que inclusive hablan de un tipo de dieta diferente para cada dieta así como actividades en específico.
Básicamente, la etapa antes de la menstruación, tenemos acceso a nuestro interior de una manera más profunda y sentimental, lo cual si lo sabemos aprovechar, nos puede dar respuestas y guía sobre lo que estamos necesitando para ser más felices, y durante la menstruación, es un momento para consentirnos, sentirnos y dejarnos sentir.
Como mujeres estamos bastante desconectadas de nuestras raíces y de nuestra fuerza como mujeres, incluyendo todo lo respectivo a nuestra sexualidad. Quizás ahora existe más libertad sexual y más expresión, pero eso no significa que estemos conectadas con nuestro poder sexual. El poder sexual tiene que ver con ser creativas, dejarnos ser magnéticas, conectar con la naturaleza, dejarnos recibir el placer de la vida y generar en nuestra vida lo que queremos generar: vida.
Cuando te cierras a la vida, al placer en todos los sentidos y a crear, estás bloqueando tu energía sexual, y con esto, tu poder como mujer. Hemos de aceptar que de ahí viene nuestra fuerza, y no tiene nada de malo ni tampoco se relaciona con tener relaciones sexuales, se relaciona con aceptar tu feminidad y tu magnetismo que está conectado con el centro de la Tierra, y que es capaz de mover montañas.
“Entre algunos pueblos arcaicos durante esos días se consideraba a la mujer portadora de una energía poderosa y disolvente que debía ser bien encauzada”
Ya había escuchado por ahí que en algunas culturas, las mujeres se apartaban durante los días de su menstruación, en medio de la naturaleza, con mas mujeres, para canalizar y aumentar este poder, y regresar con los demás fortalecidas. De broma, digo que más bien era para evitar problemas con sus parejas.
Pero es real, nos hemos desconectado de tradiciones que le daban poder a algo tan sagrado y tan único en nosotras, y ahora, se ha vuelto en algo molesto, que nos inquieta a tal grado, que hacemos hasta lo imposible por dejar de menstruar.
Aquí te dejo algunas ideas principales sobre qué hacer en términos prácticos y profundos:
Que no te agarre desprevenida, conoce tus ciclos
Creo que es fundamental que anotes en tu calendario cómo van tus ciclos menstruales, y que tengas una idea de cuándo esperas a la menstruación, contando de 3 a 5 días previos, como los días en los que estarás más sensible. Y esos días, evita agenda cosas muy estresantes, pasa la entrega de lo que tengas que entregar, los compromisos y las citas importantes para 1 semana después (donde tendrás tu magnetismo a todo lo que da). Y si tienes pareja, te recomiendo que él también sepa cuándo será tu semana previa a tu menstruación, para que salga corriendo al otro lado je je no es cierto, para que sea consciente de que estarás más sensible y simplemente lo sepa.
Reconoce tu sensibilidad y evita los dramas
La idea es que una vez que ya sabes que se viene tu ciclo, sabes que tu cuerpo estará reajustandose en su interior, y que por lo mismo, probablemente estarás más sensible. Entonces, te dejas sentir, pero al mismo tiempo no lo haces más grande, evitando victimizarte o dejarte llevar por eso. Es simplemente reconocer que sientes más de lo normal, pero sin querer hacer nada al respecto. Sobre todo si tienes pareja, es saber que harás más grandes los conflictos, y por eso, en esos días, puedes dejarlos pasar y más bien dejarte sentir y consentir.
No le des tanta importancia a los síntomas físicos
Si en esos días aumenta la taquicardia, los dolores de cabeza o el mareo, y ya sabes que te está por bajar o bajando, te recomiendo que simplemente no les des tanta importancia, que te recuerdes que es momentáneo y que te dediques a relajarte, pues si te asustas, los aumentarás, y tú misma te generarás ansiedad innecesaria.
Aprovecha para contactar y canalizar tus emociones
Si antes de que te baje la regla, aprovechas para escribir sobre lo que sientes, pintar, salir a caminar contigo misma, contactar con la naturaleza o irte a platicar con una buena amiga, llegarás más tranquila a tus días, y entonces, el desajuste no te tomará tan abruptamente.
Revisa tus niveles hormonales en general
Es importante que descartes que tengas algún desequilibrio hormonal, y si lo tienes, sí te recomiendo que comiences un tratamiento con medicina tradicional o alternativa, la que quieras, pero es muy importante que le ayudes a tu cuerpo a equilibrarse, y verás cómo inmediatamente tus emociones se empiezan a equilibrar también. Por lo menos una vez al año necesitas hacerte una revisión completa con el ginecólogo, así es que si no lo has hecho, has cita para la próxima semana, recuerda hacerte tu prioridad.
Reconecta con tu poder como mujer
Te recomiendo que dejes de ver el tema de la menstruación como un obstáculo en tu vida, y lo vuelvas a ver como lo que es: la prueba de que eres capaz de crear vida en tu interior. O sea, que en esos días, reconectes con la vida en general, que te permitas recibir placer, que vuelvas a activar tu capacidad para crear lo que se te antoje crear, que te unas con más mujeres y que hagas las paces con tu feminidad.
Existen rituales en los que inclusive haces una varita mágica con tu propia menstruación, o que usas tu sangre como abono para las plantas, pues trae consigo una cantidad de propiedades que ni te imaginas. Por eso, en lugar de verlo como algo incómodo, velo como tu oportunidad para fortalecerte y tomar poder, verás que si lo haces, terminarás disfrutando de todo el proceso.
Olvídate de los taboos mal aprendidos
A veces en nuestras familias no se nos hablo mucho de este tema, y seguramente, porque si tendemos a la ansiedad, seguro habían temas “incómodos” que no se trataban. Y entonces quizás aprendiste a avergonzarte sobre tu menstruación, revisándote la falda o los pantalones en secundaria, asegurándote cada cinco minutos que no estuvieran manchados. Es por eso que olvídate de la vergüenza y de lo que aprendiste, y atrévete a sentirte orgullosa por ser mujer.
Quizás cuando dejes de ver a la menstruación, a tu cuerpo, tus hormonas y tus emociones como tus enemigas, y las empieces a ver como tus mejores aliadas para crearte a ti misma y a tu vida, podrás darle la vuelta a este asunto y disfrutar del proceso. Te recomiendo que no te asustes por lo que sientes, y que en lugar de eso, des gracias de que sientes, y canalices esa intensidad emocional en actividades creativas y de conexión contigo misma que te den satisfacción.