Las molestias en piernas, pies, manos y brazos reflejan nuestro nivel de tensión, nerviosísimo y estrés básicamente porque son las extremidades que utilizamos para atacar, correr o huir.
Las molestias más comunes en brazos, piernas, manos y pies son:
Imagina que cada vez que te estresas por algo, o sea, cada vez que te sientes en algún tipo de peligro real o imaginario, que atenta contra tu bienestar físico o emocional, tu corazón bombea más sangre precisamente a tus manos, brazos y piernas.
A tus manos, para que puedan cerrarse con fuerza y hacer un gran puño con el que te puedas defender, a tus brazos para llenarlos de energía y que puedan llevar ese puño al ataque, y a tus piernas para que con fuerza te impulsen hacia la defensa.
O bien.. lo mismo, pero enfocado todo hacia la huída.
Recuerda que en nuestro cerebro primitivo el estrés activa el sistema de ataque o huída (y esto no significa que seas un peligro al estar preparado para atacar), al contrario, significa que eres tan amoroso y tan bueno, que te has pasado de la raya y te aguantas demasiado las cosas por las que quizás sí podrías defenderte un poco más.
O sea, que puede ser que de alguna forma, estás necesitando defenderte, hacer valer tus derechos, poner límites, decir que no, hacer lo que tú quieres, ir por lo que te gusta, decir lo que piensas… hacerte notar, dejarte ver y mostrar quién eres. Pero quizás no lo haces por miedo al rechazo, a la crítica o al abandono, y entonces toda esa energía de defensa se queda acumulada dentro, generando esos malestares en tu cuerpo.
También puede ser que estés queriendo salir corriendo de alguna situación que ya no toleras o que no quieres seguir viviendo, o simplemente la estás viviendo de más y necesitas un tiempo para ti.
Pero en general lo que significa que tengas sensaciones raras en pies, brazos y piernas, es que constantemente en el día estás mandando shots repentinos de sangre a esas partes de tu cuerpo, así como tensionando los músculos de estas mismas partes.
Finalmente, cada vez que sientas algo extraño en tu cuerpo, recuerda que no sirve de nada asustarte o alamarte, sino que significa que necesitas hacer un alto y recuperar tu equilibrio. En cuanto lo haces, tu cuerpo se relaja porque fue escuchado, y listo, se autorecupera a sí mismo.
Claro, si ya es muy acumulado necesita de tu ayuda, por eso es importante que aprendas a relajarte y suplementarte bien con tus alimentos y vitaminas y dejar de generar los pensamientos, las emociones o el estilo de vida que te esté generando el estrés en un inicio.