Retiro: Tepoztlán, Morelos. 3, 4 y 5 de enero 2025

Mejora la relación con tu mente

Reserva tu lugar

Cambio mental necesario para bajar la ansiedad anticipatoria

Hay una herramienta que me ha ayudado para ahorrarme estrés diario, cuando se trata de bajar la ansiedad anticipatoria.

Agorafobia

Te platico que yo antes solía preocuparme mucho, muchísimo, antes de hacer…prácticamente cualquier cosa; un viaje, un examen, una salida con amigos, hasta ir a la escuela (cosa que hacía diario). Ya fuera algo conocido o desconocido, tenía la ansiedad anticipatoria de querer tener todo controlado. Fantaseaba con dar pretextos, encontrar rutas de escape o simplemente me fugaba a un mundo imaginario para dejar de pensar en todo esto.

Después, mientras que ya me enfrentaba a “aquello temido” también le sufría, me auto observaba para ver si lo estaba haciendo bien, si se parecía a lo que había imaginado o no…confirmaba que sí era incómodo lo que estaba haciendo…pero claro, porque yo estaba incómoda desde la noche o semana anterior.

En general, tenía ansiedad antes, durante y después de enfrentarme a situaciones “difíciles” para mí, como socializar, viajar, presentar un examen, dar una plática o conocer gente nueva.

Y así vivía prácticamente mi niñez y adolescencia hasta que toqué fondo con los ataques de pánico y aprendí a cambiar radicalmente mi manera de pensar. Uno de los cambios que hice fue el siguiente.

¿Lo vas a hacer o no?

En mi mente me volví un poco más práctica, y me empecé a poner altos cuando le estaba dando vueltas al asunto y nada más me preguntaba “¿lo vas a hacer o no?”, y si mi respuesta era “sí”, entonces me preguntaba “¿qué puedes hacer ahorita para resolver lo que te preocupa o mejorar la situación?” Como por ejemplo estudiar más para un examen, ver qué me iba a poner para la fiesta que me sintiera cómodo o escribir mis pensamientos al respecto.

Si ya no había más por hacer, o si ya estaba muy cansada, simplemente me iba a dormir diciéndome a mi misma “ya resolví todo lo que está en mis manos, dejaré que mañana me sorprenda” (de verdad me decía así).

No vale la pena el desgaste

Y es que al tocar fondo con la ansiedad y los ataques de pánico, algo que cambió en mi interior es que me di cuenta que hay veces que no vale la pena el desgaste. No vale la pena desgastarte pensando en todas las mil posibilidades previas de lo que puede pasar, cuando a la mera hora, al día siguiente, sucede todo diferente.

No vale la pena el desgaste de pretender controlar toda la situación, y mucho menos vale la pena el desgaste de fantasear con cómo huyes de esa situación, si de todas formas lo vas a hacer.

Por eso es que me preguntaba “¿lo vas a hacer o no?”, recordando que al final sí tenía la libertad de decidir no hacer algo, pero que si ya había decidido sí hacerlo, entonces valía la pena entregarme a la experiencia, haciendo mi mejor esfuerzo, sin darle vueltas al asunto, y viviendo el presente cuando esa experiencia se presentaba, abriéndome a descubrir cómo se daba en realidad, sorprendiéndome de que si iba abierta a descubrir, me encontraba con momentos increíbles y genuinos.

A diferencia que si iba a esas situaciones con la anticipación y el miedo, simplemente me generaba más de lo mismo, según yo, confirmando que tenía que evitar esas situaciones, pero…sin evitarlas de verdad.

Toma tus propias decisiones recordando que eres libre

Entonces el punto que te quiero compartir es que tomes decisiones recordando que eres libre, eres libre de no hacer o de sí hacer, pero no decidas en base al miedo, no evites porque tu mente te dice que “algo es peligroso” cuando en realidad no lo es. Decide desde tu libertad, desde tus ganas genuinas de hacer algo o no, de estar con la gente que te inspira y de abrirte a nuevas experiencias para conocerte a ti mismo mejor.

Pregúntate si eso que estás por hacer es algo que te puede traer beneficios o si preferirías hacer otra cosa que te beneficie más, pero quedarte en tu casa viendo películas solamente porque no te quisiste enfrentar al rechazo social…no te beneficia más. Dejar de ir a un viaje para quedarte a deprimirte en tu casa tampoco. Pero si vas a cambiar el plan o la salida o la manera de presentar tu examen por otras formas que vayan más de acuerdo contigo y te hagan bien, entonces hazlo.

A lo que me refiero, es que tomes decisiones pero basado en ¿qué es lo mejor para mí? recordando que eres libre de decidir hasta las más pequeñas sutilezas de tu vida.

Haz lo que es mejor para ti, y después entrégate a la experiencia

Una vez que tomes la decisión, y hagas todo lo que está en tus manos para prepararte ante lo que te vas a enfrentar, entonces abandona la preocupación y entrégate a la experiencia, con apertura de descubrir cómo es que se da y cómo es que tú la creaste desde antes. Digamos que tú desde antes, en lugar de sumergirte en los miedos de las cosas terribles que pueden pasar el día de mañana, puedes y tienes el poder de crear, visualizar, decretar y aclararte a ti mismo cómo te quieres sentir en esa situación.

Tú puedes decidir cómo reaccionar y responder ante eso, quizás no puedas controlar las palabras y acciones de los demás o la situación en general, pero sí puedes decidir cómo sentirte el día de mañana y cómo reaccionar. Entonces, visualiza sobre eso, crea en tu mente lo que sí quieres experimentar, y al día siguiente, ábrete a la experiencia con la intención y actitud que previamente elegiste.

Ve paso a paso, desde el presente

Precisamente este mes he estado dando un taller en línea para vivir en el presente, y es que una vez que reconoces que has hecho todo lo que está en tus manos, y te entregas a la experiencia, en donde has de poner tu atención es en el momento presente.

Antes de enfrentarte es preguntarte “¿en este momento presente puedo hacer algo para mejorar esta situación?” si hay algo por hacer, lo haces, y si no, entonces simplemente pones tu atención en el presente. Diciéndote a ti mismo “en este momento presente no está pasando esto que estoy temiendo, en este momento estoy aquí, pensando sobre esto”, y puedes empezar a describir el lugar en el que estás, las sensaciones de tus sentidos y de tu cuerpo.

La idea es que vayas descubriendo la experiencia paso a paso, fluyendo con el continuo presente que te va mostrando nueva información cada segundo, y esto lo puedes hacer acompañado de tu respiración, lo cual está contigo todo el tiempo.

¿Qué es lo que realmente temes?

Algo que también ayuda mucho es preguntarte: ¿Realmente qué le estoy teniendo miedo? pues no es “el viaje”, “la persona” o “el avión”, es algo más allá. Por ejemplo, sentirte mal mientras que estás frente a los demás, sentirte atrapado sin tener a dónde huir, hacer el ridículo y ser rechazado o criticado, no saber cómo comportarte, sentirte incómodo…etc.

Entonces aquí lo que puedes hacer es enfocarte en cómo puedes mejorar esa situación, por ejemplo. Si es sentirte incómodo respóndete a ti mismo qué puedes hacer en esa situación, y entonces puedes decir “ahorita vengo, voy a dar la vuelta” y te vas a respirar a un aire libre…

El punto es que le encuentres una solución a eso que realmente te preocupa y agobia, y que recuerdes que estos miedos tan sólo están hablando de necesidades tuyas, de creencias de lo que “deberías o no deberías de ser y hacer”, y entonces también vale la pena que te liberes de todos estos deberías y mandatos y expectativas tan rígidas que has puesto sobre ti mismo y te dejes ser.

Al final, puedes decirte “ya veré qué pasa, haré mi mejor esfuerzo, estoy conmigo y eso es lo que importa”.

Obviamente que cuando tu miedo es sentir ansiedad o que te de un ataque de pánico, es que empezamos a evitar aún más la situación hasta llegar a la agorafobia. Por eso es tan importante que te des la oportunidad de hacerte amigo de la ansiedad, en el sentido de que te permitas sentirla, que le pierdas el miedo experimentándola al cien por ciento, pues ahí te darás cuenta, que no necesitas huir, y que puedes manejar la situación perfectamente.

Es por eso que en el proceso que propongo para superar la ansiedad, uno de los primeros pasos es dejarte sentir las sensaciones para familiarizarte con ellas y perderles el miedo, y entonces poder decir “si salgo y me siento mal, ya sé qué hacer”. Si no te sientes listo para esto y salir te cuesta trabajo, te recomiendo que entres al proceso que te propongo.

En conclusión

Cambia la anticipación por la creación.

Al punto al que te quiero llevar, es que te ubiques en un lugar de “crear tu experiencia” en lugar de “anticipar el peligro”, y que uses tu imaginación y tu visualización para lograrlo, pero después adaptándote y viviendo la realidad del momento presente, descubriendo qué nueva información o aprendizajes te trae.

Y recuerda, no vale la pena desgastarte fantaseando con los peligros para que al final no suceden, y si sientes que sí te suceden, entonces de alguna forma inconsciente te los estás generando simplemente para confirmarlo y tener más razones para evitar esa situación después.

Pregúntate más bien, si no se trata de que en realidad quieras hacer otras cosas, y te lo estés tratando de decir de esta forma. Toma tus propias decisiones, recuerda que eres libre, y no te desgastes en sufrir por algo que todavía no sucede y que si te abres a la experiencia, probablemente no sucederá.

Y eso sí, prepárate, entrénate para enfrentarte a tus miedos, infórmate lo más que puedas, cambia tu manera de pensar, libérate…y después…abandona todo esto y vive lo que previamente elegiste vivir, disfrutando y agradeciendo en el momento presente.

TEST GRATUITO

¿Conoces tu nivel de ansiedad?

Conocer tu nivel de ansiedad te proporcionará una comprensión clara de tu estado actual, lo que es esencial para identificar los pasos a seguir hacia la recuperación de tu equilibrio.
¡Quiero hacer el test!
Gratuito

Educando a nuestros hijos a través de la conexión

Te acompañamos a entender cómo puedes generar un vínculo estrecho con tus hijos para beneficiar su desarrollo.
Ebook Desansiedad Educando a nuestros hijos a través de la conexión
Logo Desansiedad
Mira el podcast con video en youtubedesansiedad facebookicono des instaframDesansiedad Spotify

Somos especialistas en el tratamiento de la ansiedad a través de programas en línea, terapias en línea, retiros y libros que permiten a miles de personas en el mercado de habla hispana, recuperar su bienestar.

Horarios de atención:
Para mensajes en redes sociales,  WhatsApp, correos, aclaraciones, inquietudes.

Lunes a viernes
9:00 am a 5:00 pm
(Hora de la CIudad de México)

Política de PrivacidadTérminos y condiciones
El nombre y logotipo de Desansiedad son marcas registradas
💜  Hecho en México - 2024
Logo Desansiedad
Mira el podcast con video en youtubedesansiedad facebookicono des instaframDesansiedad Spotify

Somos especialistas en el tratamiento de la ansiedad a través de cursos en línea, terapias en línea, retiros y libros que permiten a miles de personas en el mercado de habla hispana, recuperar su bienestar.

Horarios de atención: Para mensajes en redes sociales,  WhatsApp, correos, aclaraciones, inquietudes. Lunes a viernes. 9 am a 5 pm. (Hora de la CIudad de México)

Recursos

Nosotros

💜  Hecho en México - 2024
Política de PrivacidadTérminos y condiciones
El nombre y logotipo de Desansiedad son marcas registradas.