Para poder tomar acción y liberarnos de la ansiedad, necesitamos aceptarla, más no resignarnos a ella. Y a veces puede ser que tu crees que estás haciendo algo para curarte, pero en realidad te estás resignado o resistiendo. Descubre en qué actitud estás: ¿Estás en resistencia, resignación o aceptación?
Salte del círculo vicioso entre resistencia y resignación
Cuando empezamos con el tema de la ansiedad, lo más probable es que comiences con una actitud de resistencia o negación, para que después de un tiempo, al darte cuenta que ella siga ahí, caigas en la resignación, adaptando tu vida a la ansiedad. Y lo que rara vez intentamos, es optar por la auténtica aceptación, la cual es imprescindible para transformarla de verdad.
Así es que no te preocupes en dónde estás, más bien ocúpate de pasar a la aceptación.
¿Qué es estar en resistencia?
- Quejarte de que te dio
- Querer quitarla rápido, con prisa, con desesperación
- Pensar que con sólo ayudar a tu cuerpo ya la hiciste
- Evitarla, negarla o adormecerla con alcohol, drogas u otras adicciones
- Seguir con tu vida como la llevas, creyendo que así como llegó, así se irá…solita…
- No querer hablar sobre eso con nadie (ni con un profesional)
- Echarle la culpa a tu familia o tu pasado por tenerla
- Formar parte de foros donde todos se quejan y se dramatizan por lo que sienten
¿Qué es estar en resignación?
- Creer que tienes que aprender a estar controlándola toda tu vida
- Creer que sale de tu control el poder hacer algo al respecto
- Aprender a vivir con ella, con todo y sus incomodidades
- Creer que no podrás volver a ser feliz “como antes”
- Hacerte de mañas o estrategias en las que… porque así eres (ansioso), tienes que: evitar ciertos lugares, cargar con el rivotril a todos lados, darle mil vueltas a los problemas
- Acomodar y adaptar tu vida al rededor de la ansiedad
¿Qué es estar en aceptación?
- Estar dispuesto a descubrir por qué se generó en ti
- Entrar a un proceso de auto-descubrimiento y crecimiento personal
- Estar dispuesto a generar cambios en tu estilo de vida o pensamientos
- Asumir tu propia responsabilidad sobre ella (tú tuviste algo que ver en generarla en tu interior)
- Saber que es un proceso, que requiere de tiempo para transformarla
- Dejar de huir cada vez que llegan los síntomas, y más bien, sentirlos y enfrentarlos
- Informarte profesionalmente sobre ella, dejando atrás los portales negativos o dramáticos
¿Qué es aceptar los síntomas?
Una cosa es aceptar la ansiedad en general, y otra es los síntomas en sí. Cuando llegan los síntomas y las sensaciones desagradables, esto es aceptar:
- Dejas que lleguen a tu cuerpo y los dejas estar ahí (pues al final del día ya están ahí)
- Evitas regañarte o lamentarte por estarte sintiéndolos
- Te permites dejarte llevar por ellos, “perder el control” aunque en realidad no lo pierdes
- No significa, obsesionarte con ellos y no pensar en otra cosa más
- Es tomar cada síntoma o sensación por lo que es, sin magnificarlo o pensar que ya significa algo peor
- Ponerle atención al síntoma así como es, nombrarlo por si nombre (“esto es un hormigueo”, en lugar de “ya me va a dar el ataque”).
Para transformar algo, hay que aceptarlo
Ya bien sabes que yo opino que a la ansiedad no se le elimina ni se le controla; se le transforma. Necesitamos usar la ansiedad para transformarla en algo más. Y para poder lograr esto, primero hay que aceptarla. Yo no puedo generar un cambio en mi vida si primero no acepto la realidad y los síntomas tal y como son, pues entonces, no tendría nada con qué trabajar para transformar.
Recuerda que a lo que te resistes, persiste, y mientras más te resistas, más tensión generas en tu interior. Así es que respira tranquilo… y disponte a enfrentar lo que sientes, te tome el tiempo que te tome.