La ansiedad sí puede regresar a tu vida, aunque no siempre será de la misma forma, ni por los mismos motivos.
Te platico que en el 2009 tuve mi crisis de ataques de pánico, y al dejar de tenerlos, entré en una etapa de superar la ansiedad generalizada que traía desde niña. Y después de pasar esa etapa de superar la ansiedad generalizada, entré en una de las mejores etapas de mi vida, me sentía enamorada de mi y de la vida, libre, feliz y plena.
Así estuve mucho tiempo hasta que me embaracé. El embarazo trajo para mi memorias físicas, como el sentir la taquicardia, que desde la ansiedad no la sentía, junto con las náuseas y esa sensación de extrañeza. Y entonces, no fue tal cual que me regresara la ansiedad en sí, sino que aparecieron sensaciones propias del embarazo, que activaron en mi el recuerdo y con esto el miedo, llevándome a asustarme y generarme por un par de horas un episodio de ansiedad, al grado de llegar a creer que algo físico me estaba pasando y sentirme momentáneamente en peligro.
Y precisamente, en ese momento que me sentí en peligro, capté, "¡estoy sintiendo ansiedad!" fue una mezcla de emoción por darme cuenta que lo estaba viviendo, liberación por saber que entonces no había peligro, que era ansiedad... y un poco de tristeza por volver a sentirlo.
Después hice mi trabajo personal, relajaciones, y descubrí que me estaba descuidando, que no estaba descansando lo suficiente y que necesitaba retomar ciertas actividades para mí.
Después de ese día, te podría decir que quizás sí he sentido un par de veces ansiedad... pero no tan importantes como para recordarlo ahora.
Existen ciertas situaciones en las que te puedes volver a sentir en peligro, en las que la memoria de tu cuerpo se puede reactivar, o en la que pueden salir ciertos traumas de tu pasado o hacia la misma ansiedad.
Pues he de platicarte, que atravesar ansiedad deja ciertas huellas en nuestro interior, pero si sabemos trabajarlas con terapia, no tiene que ser algo que nos quite el sueño ni la paz interior.
Estas situaciones pueden ser:
O bien, cualquier situación que para ti implique pasar por una etapa de readaptación y de confirmar que estás a salvo.
Evitar pensar “ay no, otra vez ahí viene la ansiedad, jamás tendré cura”, “seguro me sentiré igual de mal que aquella vez, o inclusive peor”.Revisar las causas físicas, emocionales o cognitivas que te estén generando la ansiedad. (alimentación, hormonas, falta de ejercicio o descanso, acumulación de enojo, pensamientos negativos)Tomarte un par de días para descansar, desconectar tu mente de la rutina e ir a tu interior a expresar tus emociones, escribir sobre lo que sientes, hacer un repaso de tu vidaVolver a tomar vitamina B, y alimentarte por lo menos 5 veces al día de manera saludableHacer ejercicios de relajación en la noche y en la mañanaEnfocarte en soltar tu panza y respirar llevando oxígeno al diafragma cada vez que te acuerdes durante el díaHacer alguna actividad diferente que involucre aire libre, naturaleza, agua en movimientoTomarlo con calma, sin asustarte, simplemente aplicar todo lo que has aprendido y decirte a ti mismo “esto es una etapa, ya pasará”.
Es importante que sepas que la ansiedad no es peligrosa, al contrario, nos ayuda a retomar nuestro equilibrio, es probable que regrese en algunos momentos de tu vida, pero si escuchas lo que te quiere decir, si le bajas a tu exigencia, recuperas el equilibrio físico y emocional y desmientes pensamientos negativos, no tiene por qué durar más de un par de días.
Para finalizar te comparto este audio sobre la ansiedad y el miedo a que regrese.