Muchas investigaciones demuestran que la risa es sanadora, que reduce el estrés, protege nuestro corazón y mejora nuestras relaciones sociales, a veces, se nos dificulta reír cuando tenemos la alerta encendida, pero con algunas ideas, puedes volver a sentir cómo ríes.
Me imagino que no podríamos mantener un estado de alerta constante, necesitábamos un descanso que nos permitiera liberar la tensión, y ahí apareció la risa.
Igualmente, creo e investigaciones lo confirman, que la risa fue apareciendo como un bálsamo y conexión en las relaciones sociales, un medio para conectar, un vínculo que expresa lo que las palabras no pueden expresar.
De hecho, gracias a la Gelotología (la ciencia que estudia la risa) se ha investigado que la risa existe aproximadamente desde hace siete millones de años atrás, o sea que la risa nos ha acompañado por mucho tiempo y realmente, es parte del ser humano.
Por otro lado, la risa es un medio en el que algunas personas lidian con el nerviosismo, como por ejemplo cuando alguna persona que te parece atractiva te hace un piropo y no sabes cómo reaccionar, e inclusive, hay personas que en lugar de llorar... ríen.
Y es que si te fijas, la risa y el llanto a veces están muy cercanos, esto lo he podido confirmar al ser mamá, y asombrarme de la facilidad con la que mi hijo podía pasar de una expresión a otra.
Así es que por un lado la risa ha sido algo que nos ha acompañado desde hace mucho, pero que con la misma evolución del ser humano y la sociedad, ha ido ganando otras funciones.
Como por ejemplo, a veces usamos la risa para manipular, para expresar incomodidad, ridiculizar a otras personas o fingirla en pro de hacer sentir bien a alguien más.
Y quisiera aclarar, que la risa que es sanadora, terapéutica, es la que se da de manera natural en tu cuerpo, como un momento de ausencia de mente, soltar las riendas y dejarte expresar.
Es precisamente por eso, que a veces durante periodos de ansiedad o depresión, parece tan difícil reír, pues implica precisamente eso, que hagamos a un lado la seriedad de nuestros problemas, que consideremos que a pesar de ellos estamos a salvo y que nos aventuremos en conectar con el momento presente de una manera simple, a pesar de que la mente esté de negativa.
Mueves más de 80 músculos entre tu rostro y tu cuerpo
Con lo cual, los relajas... los estiras y los liberas de la tensión ahí acumulada.
Generas endorfinas y disminuyes el dolor
Reír realmente sana porque aumentas la secreción de endorfinas en tu cerebro, con lo cual aumentarás tus receptores de opioides y con esto, aumentarás tu capacidad de experimentar ausencia de dolor, y presencia de bienestar.
Es realmente un mecanismo natural con el cual puedes disminuir la intensidad de cualquier dolor que tengas, ya sea físico, o emocional.
Liberas serotonina
Se ha investigado que reír libera serotonina, y así como muchos antidepresivos, te generan una sensación de bienestar y tranquilidad.
Cuando ríes, tu mente está más abierta a recibir nueva información
A veces cuando queremos cambiar patrones de pensamientos y conducta, podemos encontrar que esto es más fácil de lograr, si le agregamos sentido del humor al asunto. Y esto es porque la risa genera apertura y flexibilidad mental, lo cual permite que aceptemos con mayor facilidad nuevas ideas.
Es una excelente forma de liberar tensión
¿No sé si te ha pasado que en un ataque de risa terminas llorando? Bien pues así como el llanto es un mecanismo de liberación emocional y tensión física, lo es también la risa, y es por eso que después de esos "ataques de risa" terminas agotado.
Disminuye de intensidad los problemas mentales
Después de un momento de risa, logras desconectarte por una fracción de segundo de la problemática mental, y te sumerges en un estado de disfrute, de conexión con el presente, y aunque momentos después recuerdes todo lo que te preocupa... al menos ya le diste a tu cerebro un momento de descanso de estar pensando y pensando.
Nos re conecta con nuestro niño interior
Recuerda cómo reías de niño, seguramente hubo algún momento antes de que llegara el miedo a la vergüenza que reíste a carcajadas, o que expresabas tu risa cuando algo te hacía reír y no le pensabas más... simplemente reías. Entonces, al reír, una parte de ti reconecta con esa forma de ser más natural, genuina y auténtica, y por supuesto que a todos nos viene bien tener momentos así.
Mejora tu sistema inmunológico
Literalmente aumentas tu nivel de defensas en el cuerpo, lo que te hace menos propenso a enfermarte de gripas o cuestiones similares.
Reduce los niveles de cortisol
El famoso y hermoso cortisol que nos acompaña en estados elevados de estrés y de ansiedad se disminuye cuando reímos, con lo cual, lógicamente, disminuyes tus niveles de estrés y de ansiedad.
Mejora tu capacidad respiratoria y cardiaca
Reír es como darte un reset en cuanto a tu circulación y respiración, tu corazón y tus pulmones se fortalecen y todo rodeado de un ambiente positivo de conexión con el presente.
Fortalece el vínculo entre personas
Es increíble ver cómo después de unas dinámicas de grupo que los hacen reír, se empiezan a llevar mejor entre ellos, se aligera el ambiente... y se mejoran las relaciones. Creo que todas las empresas, familias y grupos, habríamos de dedicar más tiempo a jugar y reír, pues muchos problemas se resolverían ahí.
Oxigena el cerebro, aumenta la creatividad
Es por eso que en medio de tu día, es bueno que te des un espacio para jugar y reír, pues de esta forma descansas a tu cerebro y aumentas tu creatividad, disipas los bloqueos mentales y te abres a nuevas posibilidades.
Ves tu realidad de una mejor manera
Se ha investigado que quienes ríen tienen una visión más positiva de su vida, con lo cual los problemas no se aumentan de proporción y por lo mismo, tienen mayor resiliencia.
Mejora tu memoria
Un estudio con personas de la tercera edad demostró que después de 15 minutos de reír, las personas tenían una mejor memoria, que quienes pasaron esos 15 minutos leyendo o platicando tranquilamente.
Todos estos beneficios son muy buenos, y puedes sentirlos riéndote tu solo y eso está bien, pero... sí hay algo que las investigaciones han demostrado y es que cuando reímos acompañados de alguien más, hasta prevenimos el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.
La risa social manda la señal a nuestro cerebro no sólo de que estamos conectados, sino de que estamos en un ambiente seguro, vinculados con otros seres humanos, con los cuales podremos apoyarnos en momentos de dificultad, y nada le gusta más a nuestro cerebro, que saberse conectado y seguro.
Es por eso que es tan importante invertir nuestro tiempo en encontrar relaciones sociales con quienes empatices. No importa que seas introvertido, pues de hecho, no hay nada mejor que encontrarte con otro introvertido y reír de esas cosas que sólo entre los dos entienden ;)
El punto es encontrar alguien con quien compartir el suficiente tiempo como para pasar de las formalidades, y empezar a abrirte a la risa y la conexión simple y con humor.... qué claro! esto puede pasar en menos de cinco minutos si llegas con la actitud indicada.
Lo que pasa es que la risa natural y terapéutica aparece en momentos que te sientes a salvo, tanto en general con tu vida, como con las personas que te rodean en ese momento. Y resulta que cuando atravesamos por ansiedad y depresión, nuestro sistema de alerta está encendido, y puede ser difícil que nos nazca reírnos.
Yo me acuerdo que inclusive la risa me parecía extraña, un invento, algo no natural... no entendía cómo la gente podía reír, siendo que yo me sentía tan mal. Inclusive, era algo que me separaba emocionalmente de los demás, y que el sentirme incapaz de reír me aumentaba el malestar.
Con esto lo primero que te quiero decir es que:
No te sientas mal si ahora no puedes reír, podrás volver a hacerlo
Pero no porque no puedas reír o no sientas esa ligereza de espíritu en algún momento, significa que realmente la vida no valga la pena o que realmente sea densa, lo que pasa es que tu realidad interior está siendo tan densa, tu alerta está tan encendida, que lógicamente te está costando trabajo contactar con esto.
No sé a ti, pero a mi me ha pasado que después de pasar mucho tiempo enfrascada en el "sé mamá y trabaja eternamente", cuando se da la oportunidad de volver a reír con mis amigos, al principio siento un poquitito de dolor en el pecho al reír, e inclusive empiezo a reír y pienso hacia mis adentros "ay! espérame!"
Y esto yo lo entiendo como tensión muscular contenida, y falta de uso de mi músculo de la risa. Por lo que cuando me ha pasado, me quedo con la tarea de ver series que me hagan reír en mi casa, aumentar mi sentido del humor en lo cotidiano y dejar de tomarme las cosas tan en serio ;)
Pero si te pasa, con que hagas respiraciones profundas, te estires y retomes el ejercicio aeróbico, junto con que aumentes las oportunidades para reír, pronto debe de pasar.
Existen muchas terapias de la risa, haciendo yoga, meditando o con ejercicios específicos.
La Risoterapia es todo un mundo dentro de las terapias alternativas en psicología, y quizás algunas personas como yo, les cueste un poco de trabajo al principio, ya que solemos poner muchos requisitos o tener un sentido del humor más intelectual... pero, si te das la oportunidad... y dejas el ego y el intelecto a un lado, junto con el miedo al ridículo, te podrías beneficiar mucho de una sesión de Risoterapia.
Por ejemplo, hay un ejercicio que a mi me hace reír mucho, y es cerrar los ojos e imaginarme a Topo Giggio decirme mis pensamientos negativos, es una forma de relativizar la densidad de los mismos y reírme de ellos... y este es un ejercicio que aprendí en una sesión de Risoterapia y me sigue acompañando al día de hoy.
Así es que el primer punto para volver a reír es: abrir tu mente a la simpleza de nuevo, y bajar la exigencia intelectual
El segundo paso sería soltar las expectativas y dejarte llevar.
Y el tercer paso sería aumentar las oportunidades para que esto suceda, como por ejemplo:
A veces después de reír llega un momento como de sinceridad contigo mismo donde aprovechas y terminas llorando... y está bien, está bien también sentir si ahora tus problemas no parecen tan serios, no tienen por qué serlo ;)
La idea es que dejes fluir las emociones como se vayan presentando... sin agregarle mucha interpretación al momento.
La risa sí es considerada la mejor medicina... y a veces no necesitamos grandes cosas, ni encontrar el gran remedio, basta con que nos entreguemos a la simplicidad del momento y dejemos que todo se vaya dando por sí mismo.