Las crisis emocionales son como un huracán, pero llega a ti porqué tu lo llamaste. Te comparto un camino de salida.
De cualquier forma, el huracán no llega nada más para molestarte o arruinarte la vida, llega porque una parte de ti lo llamó, quizás no conscientemente, pero sí desde tus esquemas inconscientes que le dan dirección a tu vida, quieras o no.
La crisis que estés viviendo en este momento, es algo que tú mismo generaste para ti, ya sea para despertarte y moverte de ahí de donde estas sentado, o para hacerte ver que necesitas tomar la dirección en tu vida que deseas y dejar de caminar por inercia.
Aquí te van algunas estrategias para salir de él. Cuando logres salir de él, créeme que lo harás con mucha más fuerza y determinación de la que tenías antes, con muchísimos aprendizajes sobre ti mismo y la vida, que no pensabas que existieran.
Con la práctica de vivir el momento presente, te das cuenta de que todo pasa, que realmente pocas cosas permanecen, que estás rodeado e integrado de un constante movimiento, nada permanece como está de la misma manera por mucho tiempo.
Así es que puedes decirte a ti mismo “esto no es para siempre, ya pasará…” Estás atravesando la crisis, y eso significa que vas caminando, volando o girando, pero la estás atravesando; hay un camino de salida. Es imposible estar quieto y por siempre dentro de una crisis, pues recuerda, es como un huracán que te está moviendo en todas direcciones, el chiste es que tú tomes el camino de salida.
El camino de salida no será así como de un momento a otro, no es que un día despiertes y la crisis ya terminó, pues es un proceso interno de constante movimiento en el que vas sanando,superando, entendiendo, procesando y evolucionando.
El cambio no se da de un día para el otro, estás en una constante evolución, aunque no te des cuenta de los pequeños momentos que lo van generando y te parezca que fue de un día para el otro.
Tú has venido haciendo algo tiempo atrás que te ha ido acercando a esta crisis, has ido permitiendo ciertas cosas, consintiendo otras, haciendo caso omiso de muchas, evitando, postergando… y boom! De repente pareciera llegar la crisis, pero no es así, viene de un proceso previo.
Inclusive la muerte repentina de alguien es parte de un proceso, del simple proceso previo de vivir.
De la misma manera saldrás de esta crisis, día a día, hasta que de repente, voltees hacia atrás y puedas reírte de todo esto, y puedas compartir tu aprendizaje y reconocer la fortaleza que tuviste para hacerlo.
Recuerda las crisis que ya has superado en tu vida, y ríete, inténtalo, ríete de ti mismo y la situación, no porque lo hagas significa que le quitas importancia o valor.
Se que es difícil decir esto, pues lo único que quieres es dejar de vivirlo. Pero si no lo vives al 100% no podrás descubrir el mensaje que esta crisis tiene para ti, además, como todo está cambiando constantemente, si lo vives al 100%, te darás cuenta de cómo va evolucionando la situación, y de ese constante movimiento del que te hablo.
Pierde el miedo a vivirla, deja de querer evitarla, pues ya está ahí. Es como si tuvieras un león en tu casa y te la vivieras huyendo al jardín o al patio, no porque lo hagas el león se va a ir. Es mejor encontrar una estrategia para enfrentar al león, quizás entenderte con él… comunicarte de cierta forma y entonces sí, ayudarlo a irse a donde pertenece.
Ok, estás en una crisis, pero mucho del sufrimiento que ésta te causa, el pesar y el dolor, es pensar en las consecuencias a futuro, en ese escenario caótico y horrible al que después de esto piensas que entrarás.
Por ejemplo, si te estás quedando sin pareja, no vives el quedarte sin pareja ahora, vives el sufrimiento de una vida en soledad, de la pérdida de tu único compañero de vida.
Y esto no es verdad, no estarás solo de por vida y seguramente si ya no está contigo es porque no era la pareja con quien compartir más tiempo de tu vida.
Ve las cosas como son, y vívelas al 100%, pero evita exagerar y ahora si que, echarle más fuego a la leña con conclusiones sobre lo que está pasando o lo que podrá pasar en el futuro.
Deja que el futuro te sorprenda, que te muestre los beneficios que ésta crisis está trayendo a tu vida.
Reflexiona sobre tu vida antes de esta crisis y las decisiones conscientes o inconscientes que fuiste tomando. Date cuenta de la ley universal de causa y efecto. A todo efecto (crisis) hay una causa (estilo de vida, decisiones, omisiones, alejarte de tu esencia, etc.).
Cuando reconozcas la causa, o tu parte de participación en esto que te está pasando, empezarás a obtener el aprendizaje y la crisis se irá alejando. Inclusive eventos que suceden de repente y de la nada donde tu no tuviste nada que ver como por ejemplo un asalto o un accidente, tienen parte de participación de tu parte.
Tú elegiste estar ahí, tú eliges tener pensamientos creadores hacia esa situación, quizás tu vivías con ese miedo y lo atrajiste a tu vida.
Es como una mujer que aprecio mucho que me decía “desde que me case tenía miedo a que me dejara”. ¿Y qué se generó junto con su pareja? Dejarse… Pues aquello que tememos nos lo generamos sin darnos cuenta.
No permitas que las circunstancias tengan tanto poder sobre ti, puedes vivir el dolor, la pena y la preocupación, pero no abandonar todo sentido de paz dentro de ti.
Busca quizás en el apoyo de los demás, en la espiritualidad, meditar, contactar contigo mismo en estos momentos.
Cuando atraviesas por una crisis es cuando más contacto contigo mismo has de tener. Evita estar hablando tanto o buscando escapar afuera. Vete a tu interior, habla contigo mismo, escúchate, date palabras de ánimo.
Echar culpas cuando atraviesas por crisis y enojarte contigo o con los demás, realmente no te va a ayudar para nada a superarla, y mucho menos a aprender.
Intenta ver las cosas como una consecuencia y como responsabilidad de todos los que participan en esto, pero nadie es 100% culpable, todos somos en parte responsables.
Empieza a cambiar tu diálogo interno y dite a ti mismo eso “no fue mi culpa, fui responsable de…”. Y completas la frase. Lo mismo haces con los demás.
El enojo tampoco ayuda porque significa que sientes que estás en una injusticia, que no debió haber pasado. Bueno, te tengo una noticia, ya está pasando y nada es por injusticia, tú hiciste algo para permitirlo, atrévete a ver esa parte, se que es difícil de aceptar.
Si realmente sientes que estás siendo víctima de una injusticia, entonces deja de actuar como víctima y vuélvete el protagonista de esta situación, toma la fuerza que necesitas y valentía para salirte de ahí, para poner límites y hacer lo que necesitas.
Quizás en alguna de todas estas tú realmente no te sientes responsable, estoy de acuerdo que quizás con la muerte de un familiar tu no tuviste nada que ver.
Lo que sí es un hecho, que sea cual sea la crisis, depende de ti cómo tomarla, si ya estás en medio del torbellino, tú puedes decidir quedarte ahí o abrir los ojos para descubrir el camino de salida.