No es que tu mente se aferra a lo negativo nada más por mala onda. Tu mente tuvo que aprender a ver el riesgo y sobrevivir.
¿Por qué la mente humana se aferra a lo negativo?
Porque la mente está hecha para ayudarte a sobrevivir. No es que tu mente se aferra a lo negativo nada más por mala onda o porque esté en tu contra. Tu mente se enfoca en lo negativo porque tuvo que aprender a ver el riesgo y el peligro, para así poder anticiparnos y hacer algo al respecto y entonces: sobrevivir.
Lo que más quieres como ser humano es vivir, y te has hecho de estrategias para hacerlo, y no sólo vivir y respirar, sino que quieres vivir con bienestar y con mucha satisfacción. Pero esas estrategias funcionaban muy bien cuando vivíamos en las cavernas, donde vivíamos en el presente y solucionábamos lo que realmente necesitamos hacer para sobrevivir. Pero ahora, como no nada más vivimos en el presente, sino que queremos planear y tenerlo todo bajo control, esa estrategia ya no funciona, pues se ha vuelto en negativismo y preocupación.
O sea que, hoy en día, no solamente nos tenemos que proteger de la muerte, el león y las tormentas, sino de cualquier cosa que atente o que nosotros creamos que atenta contra nuestro bienestar, satisfacción y felicidad. Lo que un día nos funcionaba para sobrevivir, hoy se ha salido de nuestro control.
Porque cuando nos sucede algo desagradable, se siente feo, experimentamos tristeza y dolor. Y como no queremos vivir esos sentimientos, pues ya vimos que se sienten feo, entonces tenemos que estar preparados todo el tiempo a cualquier tipo de riesgo o peligro que haya en el presente o futuro.
Pensamos en todas las posibilidades negativas del futuro, magnificamos lo que es pequeño y nos adelantamos a esos riesgos antes de que existan.
Además de todo eso, le hemos puesto requisitos a nuestra idea de sentirnos seguros, en bienestar y felices.
Le hemos puesto requisitos a la felicidad, y nos da miedo que no se cumplan, pues claro… no podríamos ser felices.
Y todo esto, al final del día, tan sólo nos estorba para ver la solución de los problemas, de ver lo que sí hay y las opciones de salida.
Fracasar, quedarnos solos, ser mal vistos, hacer el ridículo, que nos rechacen, que se burlen de nosotros, a que nuestro físico no corresponda con los estándares, a que nuestra pareja nos ponga el cuerno y se vaya con otra, o simplemente a que nos vean la cara, a que jueguen con nosotros, a que nos fallen en una negociación, a que nos despidan, a no poder pagar la renta o el crédito del coche, a quedarnos sin dinero en la cuenta, a que nuestros hijos sean rechazados por otros niños, a que no pasen de año, a que el coche falle, a que nos asalten en el semáforo, a que no salgan las cosas como las planeamos … y como estas, muchas muchas más.
Que pensamos que al preocuparnos o al tener nuestra atención en lo que está mal, o en lo que atenta contra nuestro futuro feliz y perfecto, estamos realmente preparándonos para hacerle frente a ese riesgo, y no nada más eso, sino que al estar preocupados y viendo lo negativo estamos haciendo algo para que no suceda.
INCORRECTO
Es algo que aprendimos, pero no es cierto.
No porque te preocupes solucionarás el problema.
No porque veas lo negativo significa que te estás preparando a afrontar el riesgo.
Por ejemplo:
No porque te dediques a ver en todo lo que tu pareja es imperfecto significa que te estás protegiendo de salir lastimado o quedarte solo en el futuro.Preocuparte porque te despidan no te ayuda en lo absoluto para hacer bien tu trabajo.No porque te dediques a ver en qué puedes estar enfermo significa que estás haciendo algo por tu salud.No porque veas en cuántas mujeres se fija tu pareja te libra de una infidelidad.Ponerle tanta atención a tus síntomas de ansiedad definitivamente no hace que ésta disminuya.Estar analizando si todo va como lo planeaste no hace que se cumplan tus planes.
O sea que, nosotros creemos que al preocuparnos y estar viendo la parte negativa, el problema se solucionará, crees que estás haciendo algo al respecto al ponerle atención, que te estás protegiendo, pero… no es así.
Básicamente, re entrenando a tu mente para dejar de ver el riesgo y empezar a ver la oportunidad, la salida, la solución. Entrenarla a dejar de vivir en la mentira de un futuro probable pero inexistente, y ayudarla a ver el presente que es real y trae consigo la verdad.
Confía en que cuando suceda aquello que no te gustaría que pasara, estarás listo para hacerle frente, pero de nada te sirve estarte preocupando al respecto. Si realmente quieres estar listo, entonces dedícate a aumentar la confianza en ti mismo que te permitirá salir adelante de cualquier situación.
Ten en cuenta que te preocupas y te pones negativo porque estás percibiendo un riesgo a tu seguridad, bienestar o felicidad que no necesariamente es verdad.Amplía tu atención a todo lo demás que sí está sucediendo. Suceden más cosas de las que te están preocupando. Es abrir los ojos y voltear a ver todo el área blanca que existe a pesar del punto negro.
Por ejemplo:
Tu cuerpo tiene más salud que enfermedad, si te duele un lugar del cuerpo no significa que te duele todo el cuerpo, ponle atención al resto del cuerpo.
Tu relación de pareja tiene más puntos positivos que negativos, tu pareja tiene más cualidades que defectos (y si no lo ves así, échale un ojo a tu nivel de enojo y resentimientos guardados).
Por más mal que te sientas, es un hecho que estás vivo, que puedes respirar (aunque a veces sientas que no).Cada vez que pienses en lo que no quieres que suceda, o lo que te preocupa, pregúntate en ese momento qué sí quieres que suceda. Fantasea y déjate volver a soñar. Imagina lo que sí quieres que pase, visualiza esas escenas, conecta con el sentimiento de lo que sí quieres que pase.Haz una lista de mínimo 10 agradecimientos diarios, para reentrenar a tu mente a ver lo que sí hay, lo que sí es verdad, tu abundancia más que tu carencia.Recuerda que preocuparte es lo que haces antes de ocuparte, así es que deja de pre-ocuparte, y pasa a la acción, ocúpate, haz algo al respecto. Si no está en tus manos hacer nada al respecto, entonces necesitas empezar a confiar y dejar que suceda lo que tiene que suceder. Vete a dar un masaje
y libérate de todas esas preocupaciones que te cargas.Ubícate en el presente momento a momento, escucha los sonidos de tu alrededor, siente tu cuerpo, observate a tí y todo lo que está sucediendo por 5 minutos diarios.Evalúa tus creencias e ideas de todo lo que “necesitas” o “debería” de suceder para que estés tranquilo y feliz, y elije en qué quieres creer, qué sí realmente crees que te es indispensable para vivir feliz.Platica con alguien más que te ayude a encontrar opciones de solución si crees que no existe.Pero no te confundas, no significa que vayas a andar por ahí con todo mundo diciéndole lo que te preocupa o no te parece. Al contrario, deja de hablar cuando nada más es para quejarte o compartir tu pesar, recuerda que la palabra dicha es un decreto afirmado. Habla de lo que sí está sucediendo bien, de las cualidades que sí tiene tal persona, de lo que sí tienes. Así empezarás a cambiar el switch de tu mente a ver lo positivo.