A veces podemos perder las ganas de vivir cuando nuestra experiencia diaria se llena de rutina, a pesar de todo esto podemos volver a recuperar las ganas por vivir.
Creo que perdemos las ganas de vivir cuando nos perdemos de nosotros mismos, cuando nos olvidamos de lo que nos gusta, de lo que nos hace felices, de lo que sí nos interesa hacer y de lo que sí nos dan ganas de llenar nuestro tiempo.
El cómo usamos nuestro tiempo es un punto muy importante para recuperar las ganas de vivir, pues en realidad la vida se vive con el transcurso del tiempo, y si sentimos que lo usamos en cosas que no nos interesan o que inclusive nos llenan de preocupaciones y angustias ¿cómo vamos a disfrutar la vida?
Es por eso que para recuperar las ganas de vivir hay que recuperar el poder sobre cómo usamos nuestro tiempo, y a la larga esto se convierte en que habremos recuperado el poder sobre cómo usamos nuestra vida.
Pero si creemos que no somos dueños de nuestra vida, que no tenemos el permiso de hacer con ella lo que queramos o que si lo hacemos lastimaremos a los demás, pues se nos complicará esto de tener ganas de vivir.
Te recomiendo que reflexiones por un momento qué cosas has dejado de hacer que sí disfrutas, de qué actividades te privas porque “no tengo tiempo, no tengo dinero, no tengo ganas”, de qué situaciones o de qué personas te has alejado que te hacían bien…
Y por otro lado, que reflexiones sobre las cosas que te sobran en tu vida diaria y que nada más te generan angustia, preocupaciones o pesar.
Por ejemplo, recientemente me propuse enfocarme en las cosas que sí disfruto y hacer a un lado las que no, y buscar la forma de simplificarlas, depurarlas o pedirle a alguien más ayuda con eso, pues llegué a un momento en el que eran demasiadas cosas por hacer, y no todas las estaba disfrutando.
Así es que pedí ayuda, y me dije a mi misma “yo me simplifico la vida” y redireccioné mi atención a las cosas que sí disfruto.
Y te recomiendo lo mismo, ya que a los 2 o 3 días de hacer esto, volví a sentir esa emoción de “sí! ya quiero despertar!” porque claro, sabía que el día iba a ser algo que yo estaba eligiendo y que iba a disfrutar.
Así es que la vida se disfruta cuando disfrutas cada día, las ganas por vivir se activan cuando tienes ganas por despertar, y las ganas de despertar se activan cuando eliges tus actividades y cómo usar tu tiempo.
Date un espacio y momento para ti
A veces nos sentimos mal por aislarnos de los demás, pero también a veces es muy necesario, pues solamente en el silencio nos podemos escuchar a nosotros mismos y a veces el ruido exterior y el estar en contacto con otros nos distraen de entrar en contacto con nosotros mismos.
Así es que busca un lugar donde puedas escucharte, desahogarte, encontrarte…para que veas que en el momento que recuperes la paz contigo mismo, recuperarás las ganas de vivir.
No porque de momento no veas el sol significa que no existe
A veces el sol se esconde detrás de las nubes, y lo único que ves es oscuridad y nubes grises a tu alrededor, pero es una etapa, no porque de momento sea así significa que así es en realidad o que seguirá siendo. El sol existe, la salida existe, la felicidad existe, pero necesitas soplarle a las nubes para que te dejen verlo.
Continúa leyendo mi otro post "Recupera la alegría de vivir en 7 sencillos pasos"