Aquí te doy algunas ideas para aprender a lidiar con ellos.
A las personas “tóxicas” se les conoce como personas que solamente están diciendo chismes de los demás, que hablan sobre las cosas negativas del mundo, de las noticias y la sociedad, que difícilmente escuchan la opinión de otros, que hablan hasta por los codos y probablemente en tono alto.
Son personas a veces ensimismadas, aunque la realidad es que son personas desconectadas de sí mismas.
Me imagino que las personas tóxicas se han desconectado de su parte emocional y sensible porque tuvieron que generar demasiadas defensas y mostrarse demasiado fuertes ante un ambiente hostil, hasta que de alguna manera sin darse cuenta, se volvieron hostiles.
Es muy probable también que hablen de otras personas porque no saben qué decir de sí mismos por esta misma desconexión, y que les sea más fácil señalar el error afuera para desviar la mirada de sí mismos, por un gran miedo al rechazo y a la vergüenza, miedos que seguramente desconocen que tienen.
Son personas que no dejan hablar a otras personas porque necesitan demostrar de alguna u otra forma que lo que tienen que decir es de valor, buscan ser respetados a través de sus comentarios y “conocimientos” y es por eso que parece que imponen sus verdades y opiniones, pues su necesidad de ser escuchados es muy fuerte, y no se han dado cuenta de que no necesitan hablar tanto, tan fuerte o con tantos argumentos para lograrlo.
Por eso, una primera parte para lidiar con las personas tóxicas, es que las comprendas, y que veas que en realidad su comportamiento no tiene nada que ver contigo.
Es probable que ante una persona tóxica te sientas intimidado, presionado, sofocado, confundido o que se te nubla la mente y te quedas sin argumentos. Esto pasa porque se enciende en ti la necesidad de “ponerte a su nivel” y hablar con la misma intensidad y elocuencia para demostrar que tienes la razón y defenderte pues…por la forma de la otra persona de hablar pareciera que te está atacando ¿cierto?
Por eso, algo que es muy pero muy importante, es que te hagas a la idea de no entrar en su mismo juego de “tener la razón”, y que dejes de esforzarte por tenerla cuando estás frente a esta persona.
No necesitas demostrar tus argumentos, hablar claro ni fuerte, por eso un punto importante para sentirte mejor frente a una de estas personas es que: reconozcas quién eras y abandones la necesidad de demostrarlo.
Recuerda que casi siempre una persona “tóxica” tiene la necesidad de demostrarse respetable y conocedor, y que esto es porque no sabe bien quién es y siente la necesidad de obtener el valor de esta forma.
Dale la vuelta a esto no cayendo en la misma estrategia, o sea, antes de ver a esta persona, conecta con quién sí eres, qué te hace valioso, qué te hace respetable y digno de merecer ese respeto, y olvídate de querer demostrárselo a esta persona. Olvídate de querer tener la razón o demostrar que la tienes.
Recuerda que una persona sabia es la que sin argumentos y sin palabras demuestra su propia sabiduría. Una persona que se siente insegura busca mil formas para buscar aparentar sabiduría. El sabio no necesita aparentar, simplemente lo es, y punto.
Entonces de cierta forma posiciónate en esa sabiduría que sí tienes dentro y abandona la necesidad de demostrarlo.
Este es el otro punto súper importante. Cuando te encuentres frente a una persona que te genera malestar, intenta observarla como si fuera la primera vez que te encuentras ante esta persona y estás tratando de entenderla y conocerla. Intenta desapegarte de sus comportamientos y comprender que estos no tienen nada que ver contigo.
Dejar de tomarte personal lo que haga una persona difícil, creo que no es tarea fácil pero sí vale la pena intentarlo. Para eso puedes leer el libro de Miguel Ruiz de “Los cuatro acuerdos”, pues profundiza más en cómo lograr el dejar de tomarte las cosas de manera personal.
Como te platicaba antes, por la manera de hablar de las personas “tóxicas” (que estaría mejor decirles: personas con necesidad de sentirse respetadas), es probable que te sientas atacado, como si entraras en un debate de la ONU y el futuro del mundo estuviera en tus manos.
Bueno, es importante que sepas que este estilo de personalidades llevan prácticamente la mayoría de su vida practicando este estilo de comunicarse y son expertos en ello. La estrategia consiste precisamente en intimidar al otro para nublarlo y terminar la discusión en apariencia “ganadores”. Recuerda que no lo hacen por malas personas sino por la necesidad de no contactar con sus emociones y ser respetados.
Entonces aquí el truco está en que ni si quiera intentes entrar en ese debate de la misma forma que ellos lo hacen, pues… no es tu estilo, y llegará un punto en el que la otra persona gritará más fuerte que tú y tú saldrás corriendo lastimado pues tú sí tienes más contacto con tus emociones.
Por eso, no entres en la guerra, sabiendo que no te está atacando. No te sientas atacado y dejarás de sentir la necesidad de defenderte.
Ahora, no se trata de que porque entiendes a la otra persona y no entras en su lucha de razón vas a permitir que te falten el respeto o que te ofendan. Por eso sí es importante poner límites, cosa que tampoco es fácil de hacer, pero sí necesario.
Hay varias formas de poner límites, una es alejándote de esa persona, aunque dependerá de qué tan cercana es la relación.
Si la relación es cercana o ves a esta persona muy seguido, entonces sí vale la pena que te sientes a hablar con esta persona. No tienes que responder rudo o fuerte ni a su misma intensidad en los momentos que te está diciendo algo que te desagrada, mejor, en un momento neutro, siéntate a decirle que su manera de decirte las cosas te hace sentir.. “intimidado, presionado, confundido..” y que te gustaría que te diera más espacio para hablar cuando están platicando de algo. Inclusive puedes llegar al acuerdo de que cuando veas que no te está dejando hablar le vas a decir… “perame perame dame cinco minutos para hablar”.
Recuerda que una persona tóxica al final es muy buena onda de buen corazón y sensible, quizás si te abres ante esta persona puedas tener buenos resultados.
Otra forma de poner límites en esos momentos es que literalmente cuando ya empieces a sentirte intimidado o agobiado, pongas tu mano en forma de alto y digas “espérame, ya no estoy pensando claro, retomemos la plática después”.
Tengo un audio sobre “Cómo decir que “no” a los demás y “sí” a ti mismo”, te lo recomiendo por si necesitas reforzar esta parte.
A veces al estar con estas personas tenemos miedo de mostrarnos vulnerables porque sentimos que nos podrían lastimar más. Pero… en este intento nada más sufrimos más, pues te muestras fuerte fuerte y fuerte y recuerda que, mientras más rígida es una estructura más fácil es de romperse, a menos de que esté hecho de acero como la mayoría de estas personas jejeje
Aquí el punto es que recuerdes que no tiene nada de malo mostrar tu vulnerabilidad, si te sientes juzgado por mostrarte vulnerable ante alguna de estas personas, tan sólo significa que esa persona no acepta la vulnerabilidad en sí misma. Desde mi punto de vista, todos somos vulnerables y en serlo radica el ser humano, y es muy liberador asumirlo y dejar de tenerle miedo a mostrarlo.
Un video que te recomiendo mucho para este tema es el de Brené Brown sobre “El poder de la vulnerabilidad”.
A veces nos anticipamos ante el encuentro de una persona que nos genera tensión, pero aquí el punto es que la persona no te genera la tensión, tú te tensas porque le entras a la lucha de poder y de tener la razón, porque te anticipas de que será desagradable el encuentro y de que la otra persona es un “tal por cual”.
Entonces a veces la otra persona está relajada pero tú ya llegas con esa anticipación y no fluyes, te tensas y pasas un mal rato, aunque la otra persona ni si quiera te haya dirigido la palabra.
Por eso, ábrete a la posibilidad de acercarte a esta persona sin juzgarlo y sin etiquetarlo, como si fuera una persona común y corriente, normal.. así como todos somos. Evita adelantarte y mejor descubre cómo se van dando las cosas mientras que fluyes con ese movimiento.
Si te tensas mucho ante alguna persona o inclusive aumenta tu ansiedad, definitivamente hay algo que te está reflejando sobre ti. Algo genera en ti, algo enciende en ti que no te gusta y que estás tratando de evitar. Como te decía, quizás es el miedo a mostrarte vulnerable, quizás es una misma necesidad de demostrar que tienes la razón, quizás es la evitación al conflicto y el miedo a sentirte atacado o que no todo esté siempre bien y bonito.
El punto es que algo está activando en tu interior y tan sólo por eso, esta persona se convierte en tu maestro. Es un maestro de algo que quizás necesitas trabajar en tu interior.
Hay una frase que digo mucho y que aprendí en Coscatl “lo que te choca, te checa”. Y esto significa que lo que te choca de alguien más probablemente es porque checa algo en tu interior. Quizás es algo que tú tienes pero no te gusta, o quizás es algo que quisieras ser más pero no puedes.
Una vez que puedas verte en los demás, será mucho más fácil establecer contacto con ellos y, a través de esa conexión, descubrir la conciencia de la unidad. Éste es el poder del espejo de las relaciones.Deepak Chopra
Las principales cosas que una persona tóxica puede estarte reflejando son que quizás… a la mejor…necesitas:
Si reflexionas sobre este punto, ¿hay algo más que te puede estar ayudando a reconocer en ti? Compártenoslo en los comentarios.
Entonces, ojalá que algún día puedas llegar a agradecerle a esas personas tóxicas con necesidad de tener la razón, que te enseñaron algo sobre ti mismo y lo pudiste trascender, y quizás te conviertas en su ejemplo para trascenderlo en algún momento ellos mismos.
Finalmente, algo que te puede funcionar es que en lugar de tú subirte a su tren… lo subas al tuyo. O sea, que tomes las riendas de la situación, de la conversación, y que te posiciones con seguridad llevando el ritmo de la situación hacia donde tú quieres, impregnando toda la habitación de tu “vibra” de tu ambiente y de tu forma de hacer las cosas.
Esto es fácil de lograr cuando te sientes confiado y seguro de ti mismo y emanas tanta luz y tranquilidad e inclusive liderazgo, que los demás se suman a ti.
Pruébalo, verás que te puedes sorprender de encontrarte disfrutando con estas personas.
Creo que la mejor manera de dejar de verte afectado por las personas tóxica es modificando la manera en la que respondes ante esta persona, aprovechando la oportunidad para aprender sobre ti, quitarte los juicios y las etiquetas, fluir y confiar más en ti y en quien eres.
Espero esto te ayude con esta situación, y si tú tienes algo más que te ayude para esto, compártenoslo en los comentarios.