Las pérdidas significan que en tu vida o en tu interior las cosas están cambiando, y esto puede generarte ansiedad.
Significa que tus expectativas y tu seguridad se ven tambaleadas, y con esto, tu sentido de seguridad en ti mismo, afectando así tu paz interior. Enfrentarte a una pérdida significa que te estás enfrentando al desapego y a despedirte de algo importante que era parte de tu vida.
Pérdida de…
Varias cosas…pero principalmente, todos implican un cambio, un reajuste y readaptación de tu realidad, y con esto, aparecen los miedos y la inseguridad de poder ser capaz de volver a sentirte bien sin eso que tenías antes.
Tomemos el ejemplo de pérdida de pareja
Estás en la relación y te sientes segura o seguro de dónde estás parado, y empiezas a futurear, a hacerte expectativas, a soñar con el menú que darás en la boda y de qué color serán los ojos de tus hijos, y sientes que…”lo tienes todo bajo control”, y que aquello que consideras un requisito en tu vida para ser feliz ya lo tienes asegurado…y que estás yendo por el camino correcto cumpliendo lo que se espera de ti…entonces…te sientes feliz, satisfecho, a gusto…no hay ansiedad, respiras bien…
Y de repente, pasa algo inesperado, y boom!!! tu pareja te pide terminar la relación, en otras palabras…pierdes a tu novio, y junto con él…todas las expectativas y seguridad que el tener novio implicaba para ti, pierdes una imagen social, pierdes la certeza de que estabas cerca de tener una familia, pierdes la certeza de que alguien allá afuera en éste mundo extraño quería estar solamente contigo…
Y entonces tu realidad se convierte en una decepción, en un “qué hice mal?”, en una desesperanza y desilusión ante la idea de que…”quién sabe si vuelva a encontrar algo parecido o similar…” y sobre todo, junto con todas éstas dudas…llega el miedo.
¿Cuál es ese miedo que el perder a tu pareja trae para ti? ¿por qué te da miedo quedarte sin trabajo? ¿sin tus cosas?
Podrán ser diferentes tipos de miedos, pero estoy segura que todos hacen referencia a sentirte incapaz de poder enfrentarte ésta situación, te sientes inseguro de poder seguir tu vida sin eso que te representaba seguridad física y emocional, y sobre todo, sientes que no podrás volverte a sentir igual que antes.
Te sientes enojado por todas las promesas y expectativas no cubiertas, te sientes desganado y sin esperanza de volver a encontrar algo así. En otras palabras, te sientes apegado al pasado y de repente te cuesta trabajo ver más allá de las circunstancias y pensar que habrá una situación mejor más adelante para ti.
Bien pues todo esto es lo que puede generarte ansiedad, pues te estás diciendo a tí mismo que tu realidad ya no es tan bonita como antes, y que el que seas feliz depende de la existencia de otra persona o de la situación en particular que perdiste.
Todo esto puede parecer verdad…pero no lo es.
La verdad detrás de todo ésto es que por mucho tiempo basaste tu seguridad en una persona o en esa situación, y sobre todo…en una idea, te hiciste expectativas hacia el futuro que también te daban seguridad, te sentías feliz por estar cumpliendo ciertos requisitos puestos por la sociedad y la familia en la que pareciera que estar en esa situación o con esa persona era igual a ser una persona exitosa, feliz, atractiva…completa.
Y mi punto de vista ante toda ésta situación…es que en primer lugar, hay que ser una naranja completa, saberte completo, cubierto aunque en tu vida dejen de estar esas situaciones.
Que tu punto de seguridad se base en algo más trascendente y duradero, que no se base en otra persona ni en una situación externa, que se base en un lugar dentro de ti.
Si basas tu felicidad y tu sentido de estar completo y seguro en otra persona o en otras situaciones…ya empezaron los problemas, pues es como si tuvieras algo defectuoso o incompleto que no te permitiera ser feliz contigo mismo hasta que se diera esa situación.
Y creo que esto es algo más bien aprendido que natural, pues el camino de la vida consiste en disfrutarla, no en cumplir requisitos para entonces poder disfrutarla, y creo que el tener pareja, o trabajo, o casa, o un cuerpo escultural… se han vuelto requisitos auto impuestos que al no tenerlos, nuestra mente y nuestro cuerpo reaccionan como si algo “malo” estuviera pasando…llega el miedo, el temor, la inseguridad…y junto con esto…la ansiedad.
Por eso mi invitación es que si perdiste algo en tu vida, reconozcas todas esas expectativas que te hiciste hacia el futuro, y puedas despedirte de ellas…al menos, despedirte de la idea de que no se cumplirán de la manera en específico que las tenías pensadas.
Después, que veas todas las cosas positivas que obtuviste de esa relación o situación, los momentos especiales, los aprendizajes…y quizás, todas las cosas positivas que estás recibiendo al ya no estar con esa persona o situación.