Para dejar de autosabotearte has de perderle el miedo a ser feliz.
Hay momentos en los que ya te sientes bien, o en los que todo está fluyendo pacíficamente, o simplemente en los que empiezas a trabajar en ti…y algo haces, piensas o te generas que detiene tu proceso o que no te permite seguir disfrutando de lo bien que te estás sintiendo o que te está yendo.
Esto lo hacemos porque en el fondo nos da miedo ser felices, nos da miedo la libertad y nos da miedo cuando todo va fluyendo bien, ¿por qué? porque si todo está bien, entonces quedo expuesto a que de repente me defraude la realidad o las otras personas, quedo expuesto a ser lastimado.
Ser feliz, de cierta forma nos hace sentir vulnerables, y a veces preferimos estar en el mundo de la infelicidad, pues ya sabemos de lo que se trata y lo podemos de cierta forma controlar, seguimos en el confort y en lo conocido de juzgarte, deprimirte, quejarte, echar culpas…etc etc.
Entonces, para dejarte ser feliz, para dejarte avanzar en tu proceso o sentirte bien, necesitas tomar la decisión de abrirte al bienestar a pesar de saber que quizás eventualmente algo no salga como a ti te gustaría. Pero en mi opinión, vale más la pena ser feliz aunque sea un día, que infeliz toda la vida por evitar salir lastimados.
Aunque te sientas mal, aunque no te guste cómo funciona tu vida…si así llevas sintiéndote por mucho tiempo, has generado un estado de confort alrededor de esto, claro, hasta que la incomodidad sea tan grande que te impulse a salir de ahí. Pero mientras tanto, es posible que te sea cómoda la incomodidad, así es que te invito a que te abras a que no por dejar lo “conocido” estás en peligro, y que lo que te espera más allá de la zona en la que estás, créeme, que seguramente es mucho mejor para ti.
Recuerda que como humanos tenemos cierta resistencia al cambio pues no somos muy fans de lo desconocido, y lo desconocido es a veces lo que no controlamos, y si de repente te sientes muy bien contigo mismo disfrutando de la vida pero se te mete la necesidad de tener control, entonces frenarás tu proceso, pero no importa, vuelve a recordar que quieres soltar, que quieres confiar, que quieres fluir y decidir cómo sentirte y vuelve a avanzar.
Recuerda que el malestar conlleva recibir ciertas ventajas o ganancias secundarias, y si me dices que “no recibo ninguna al estar así”, bueno, vuélvelo a pensar, pues aunque sea una cosa recibes, y si esa cosa es muy importante o valiosa para ti, aunque no te des cuenta…no te permitirás enfrentar tus miedos o avanzar, pues no quieres perder esa ventaja. Para leer más sobre esto te dejo este post: Ventajas ocultas detrás de la ansiedad
Detrás de ser flojo o de no persistir en tu bienestar, existe un miedo, una necesidad o una motivación, así es que de nada te sirve juzgarte a ti mismo por cada vez que no puedes enfrentar tus miedos o recaes en la ansiedad, por favor no seas tan duro contigo mismo, es parte de nuestra humanidad el resistirnos al cambio, compréndete y vuelve a levantarte.
Les dejo estos posts para seguir profundizando ¿Qué necesitas hacer si realmente quieres ser feliz? o mensajes poderosos que te ayudaran a sentirte mejor
Tu motivación final es el propósito por el cual te levantas todos los días a intentarlo otra vez, es el “para qué”, es lo que deseas sentir o vivir, así es que pregúntate “para qué? para qué quieres sentirte mejor?” y recuerda tu motivación a cada rato, escríbela por todas partes y de ésta forma, lo que harás tendrá un sentido, y cuando haces las cosas con sentido, tomas fuerza y motivación para moverte.
Para dejar de autosabotearte, ten en mente que eres humano, que estás en un proceso, no te juzgues y mejor analiza por qué lo estás haciendo y vuelve a accionarte para retomar el camino que sí quieres tomar.