Hay una herramienta que es fundamental para el desarrollo, evolución y superar la ansiedad.
Ya hemos olvidado nuestro primer compromiso, nos casamos con el siguiente y así sucesivamente, minuto a minuto vamos cambiando el foco de nuestra atención y comprometiéndonos cada vez con más cosas, con la sensación de estar fallándonos a nosotros mismos por no haber cumplido nuestras promesas.
Nuestro estilo de vida y la sociedad en general nos impulsa y alimenta ese deseo de inmediatez, en el que con tan solo un click conseguimos satisfacer nuestras necesidades.
Hemos dejado a un lado un súper poder, que no proviene de las tecnologías, sino de nosotros mismos. Hay una herramienta que tan solo puede ser utilizada por el ser humano y que es fundamental para el desarrollo y la evolución. Te estoy hablando de la constanciay la perseverancia.
Cuando nos fundimos con esa prisa e impaciencia nos confundimos. Caemos en idealizaciones que no corresponden con la realidad y sufrimos, por crearnos una película mental que no se corresponde con nuestros valores.
Cuando estudiaba la carrera una de las asignaturas era “Las nuevas Tecnologías en la Educación”. Nos advertían de lo que se estaba creando y de cómo necesitábamos estar preparados para no quedar absorbidos por la Era de la Información. Nos hablaban de alfabetización digital. Se trataba de conocer y utilizar las herramientas tecnológicas para que estuvieran al servicio de las personas. En aquel momento no podía imaginar todo lo que hoy en día hacemos gracias a éstos avances y tampoco que la necesidad de alfabetización fuese tan necesaria.
Es muy importante SEPARAR lo que puede ser cubierto con cierta inmediatez de lo que no. Uno puede recibir un mensaje de un ser querido en milésimas de segundo, pero no un abrazo. Para el abrazo necesitas desplazarte, cuadrar tiempos o planificarlo con sorpresa. También podemos pedir los ingredientes de una sabrosa comida pero no comerla. Para comerla necesitamos invertir tiempo y creatividad en su preparación.
Este patrón lo llevamos a nuestros procesos de ansiedad. Creemos que con comprar un método, asistir a una clase o practicar un día de meditación ya deberíamos ver resultados al instante. Nos frustramos desesperamos e incluso creemos que no funcionará.
Nos han vendido esa idea de resultados inmediatos y si te la crees, puedes llegar a resignarte y dejarte engañar por la falsa idea, de que tú no eres como los demás, de que tienes algún fallo y que no lo podrás conseguir.
No es así nuestra naturaleza. No estamos hechos de piezas y cables. Somos mucho más que eso. Estamos hechos de sentidos, energía, conexión y muchos más atributos que nos convierten en humanos. Somos los que creamos las máquinas, pero no somos máquinas.
Regresemos a nuestro origen. Pertenecemos a la naturaleza, no a la tecnología.
Así como la naturaleza se toma sus tiempos para nacer y crecer, necesitamos activar esa paciencia, para cultivar nuestra constancia y perseverancia.
¿Estás trabajando en tu ansiedad? ¿Tienes varias opciones?
Elige, simplifica, persevera y actúa
Puede que hayas encontrado un método interesante, estés probando una nueva terapia o tomando algún curso. Elige una de esas opciones, tan solo una y por un tiempo, date la oportunidad de aplicarlo paso a paso. Regálate 3 meses (como mínimo) para comprometerte con esa opción.
Repite, practica y descansa. Durante ese tiempo te recomiendo centrarte en ello. Cada vez que la mente quiera dispersarse y probar algo nuevo, haz un alto y recuerda tu compromiso.
Mente principiante
Cada día es un nuevo aprendizaje. Aplica la mente principiante en todos tus aprendizajes. Los cambios internos son espontáneos. La prisa o la inmediatez puede confundirnos con la rutina y monotonía, pero si mantienes la mente principiante, te asombrarás de los cambios sutiles que irás generando.
Agradece y valora
Muchas veces no somos conscientes de los pequeños grandes milagros que presenciamos a diario, pero cuando nos damos unos momentos para observarlos, los podemos valorar. Así que diariamente agradécete el trabajo que estás haciendo por ti y de esa manera cobrará cada vez más valor.
Aquí y ahora
Presencia este momento como único. El día de hoy pasará. Lo que sientes y piensas hoy se transformará. El aprendizaje de hoy sumará. Acógelo como lo que es: impermanente.
Descansa
Si algún día no te salen los ejercicios o sientes que has vuelto para atrás. Aprende a tener higiene del sueño y descansar mejor. Los cambios que has hecho hasta ahora, están ahí, fluye con cada momento. Estás plantando las raíces de lo que, a su tiempo, tomará forma y florecerá.
Tienes toda la capacidad innata de generarte los cambios que anhelas. Tan solo necesitas comprometerte con esa meta e ir cultivando día tras día tu habilidad de ser constante. Poco a poco y a medida que vayas comprobando tu poder irás recuperando la confianza.
Gota a gota el agua perfora la roca.