El problema es que nos quedamos mentalmente atorados en el ciclo pasado y frenamos nuestro propio desarrollo.
Un ciclo es una serie de momentos en nuestra vida impregnados de ciertos sentimientos agradables o desagradables a los cuales nos apegamos. (Sí, también nos apegamos a los desagradables).
Básicamente por la existencia de lo que viene siendo el apego. Ese famoso vínculo afectivo que hacemos con las personas y objetos que nos rodean. Es la idea de que la persona, situación u objeto tiene el poder de generarnos ciertos sentimientos agradables dentro de nosotros, y por eso, su pérdida o ausencia, significa la pérdida y ausencia de ese sentimiento agradable. Es como si se llevara consigo un cacho de nosotros mismos.
Sentimos que al terminar con nuestro ex se lleva consigo nuestra alegría, ilusión, cariño, confianza y satisfacción en la vida. Nos apegamos a la persona y creemos que ella es la fuente de nuestra alegría, que gracias a ella sentíamos ciertas cosas y que por lo mismo, nada más con ella podríamos sentirlo.
Tu ex pareja no era la fuente de esos sentimientos agradables dentro de ti, esos sentimientos se generaron dentro de ti, desde ahí brotaron, no llegaron del exterior. Tú eres el que decide dejar brotar esos sentimientos y quien le pone ciertos requisitos para dejarte hacerlo.
Ninguna relación será igual, así como ningún enamoramiento lo será, el que te vuelvas a enamorar va a depender de qué tan abierto estés a esa posibilidad, de dejarte sorprender.
Sentir que perdiste dentro de tu interior eso que sí recibiste y sí viviste, como la famosa frase de ¿entonces todo fue una mentira?
Olvidar es para las personas con problemas de memoria (amnesia). Como probablemente tú no tienes ese problema, deja de esperar que olvidarás a tu ex. Tu ex fue real, lo que viviste con esa persona fue real, y no se trata de que lo olvides, se trata de que agradezcas que existió, tomes lo que recibiste, te fortalezcas, y tomes fuerzas para estar contigo mismo y poder estar con alguien más.
Si terminas una relación y te toma por sorpresa, es porque realmente no quisiste ver la realidad a tiempo, pasaste por alto los pequeños avisos o señales de lo que estaba pasando, preferiste seguir creyendo en la ilusión, dejando de ver al otro, dejando de ver la relación.
Probablemente la otra persona hizo lo mismo, pretendiendo que todo estaba bien, actuando como si nada, dejando de escuchar las señales dentro de ella que le decían que el ciclo estaba estancado, hasta que con la acumulación, explotó y dio por terminado todo.
Ninguna relación permanece de la misma manera para toda la vida, pues ninguna persona permanece siendo el mismo toda la vida. Todos vamos cambiando y evolucionando, y si frenas esa evolución en ti, la frenarás en la relación. O quizás querías que la relación fuera igual siempre, y eso mismo fue lo que generó que se estancara.
Así es que comprende lo que realmente sucedió sin culpar a nadie, simplemente con consciencia para poder aprender y hacerlo diferente la próxima vez.
Si realmente quieres evitarte que en el futuro te vuelvan a lastimar, aumenta tu autoestima, se honesto contigo mismo y con la relación, abre los ojos a las señales, aprende técnicas de comunicación para llegar a acuerdos, toma en cuenta los sentimientos de la otra persona, se auténtico y manda el mensaje que realmente quieres mandar, conoce al otro por quien realmente es más allá de la imagen, date valor a ti mismo dentro de la relación.
Si te das valor a ti mismo desde el principio en una relación, permanecerás en una relación positiva, y seguramente no saldrás lastimado. Pero si desde el inicio de la relación estás al servicio del otro y te olvidas de ti mismo, aumentan las probabilidades de que salgas lastimado.
Lo ideal es que cada relación que tengamos se convierta en un avance y crecimiento en el entendimiento de nosotros mismos, en discernir nuestras preferencias, en definirnos para entonces crear lo que deseamos para nuestro presente y futuro.
El pasado en realidad no existe, siempre es un maestro de quienes somos, nos da información muy valiosa de cómo percibimos la realidad. Tu relación pasada quizás te enseñó aspectos muy valiosos de ti mismo y si los descubres, te será más fácil seguir adelante.
Quizás suene cursi o demasiado optimista, pero realmente la mejor manera de superar a tu ex, es enamorándote de ti mismo. Si contigo estás completo dejas de necesitar de alguien más, y el estar en pareja se convierte en un compartir de tu felicidad, más no en un requisito para ser feliz.
Confía en la realidad de que si terminó es porque tenía que ser así, por más que para ti todo estuviera perfecto, si para la otra persona no era así, es porque había algo en la relación que no estaba funcionando.
Confía en ti mismo en cuanto a que eres capaz de volver a generar esos sentimientos dentro de ti.
Confía de nuevo en las personas que te rodean en cuanto a que no porque una te lastimó, significa que las demás harán lo mismo. El que una persona te lastime significa que basabas tu felicidad en ella, y si fue así, entonces es momento de reubicar en qué basas tu realidad.
Los demás sólo tienen el poder de lastimarte si tú lo permites, si tú les entregas ese poder. Realmente no deberíamos de tener miedo a salir lastimados, pues eso depende de nosotros mismos, no de los demás.
Ubica qué es lo que tú sientes que perdiste junto con esa persona, qué sentimientos o cualidades en tu interior sientes que se llevó, puede ser tu confianza o amor, lo que tú sientas que se llevó, solamente ubícalo.
Lo que se llevó es una ilusión, pero lo que te dejó no. Es imposible agradecer algo que no hayas recibido, así es que enlista todo eso que agradeces de esa relación.
A veces pensamos que nos enamoramos de nuestro ex porque tenía ciertas cualidades físicas o de personalidad, y creemos que solamente de esa manera nos podremos volver a enamorar, o que el enamoramiento siempre lleva una secuencia dentro de nosotros. Eso no es así, cada vez es diferente, y si sigues aferrado a encontrar lo mismo de antes, tan sólo te frustrarás.
La mejor manera de avanzar es simplemente actuando, moviéndote, accionándote. Si ya lo estás haciendo y sientes que no te ha dado resultados, observa lo que sí has estado recibiendo, quizás no es tu expectativa, quizás no es lo que esperas, pero seguramente sí estás avanzando, reconócete por eso.
Aclaro, avanzar no es tener una nueva relación o volverte a enamorar, avanzar es sentirte libre y tranquilo contigo mismo, y entonces en el momento que menos lo esperes, llegará la persona que resuene con tu energía.
Deja de avanzar y súbete al tren de la vida que ya está sucediendo, aunque tu estés ahí esperando a que te vuelva a suceder lo mismo de antes.
Agradezco a mi amiga y colega Maricarmen y sus maestros que nos transmiten esta información para cerrar el ciclo de nuestras relaciones pasadas.
Necesitas de 15 minutos a 1 hora, (dependerá de ti) para hacer el siguiente ejercicio.
Y tú… ¿Qué necesitas recuperar dentro de ti?