A veces confundimos aceptación con resignación, son 2 cosas diferentes y hay que precisamente pasar de la resignación a la aceptación.
Desde mi punto de vista, resignarse es abandonar la responsabilidad que tenemos sobre algo, es darle la vuelta y tomar otro camino, es de cierta forma, evitar y huir de aquello que no podemos cambiar.
Rendirse, en muchos sentidos a veces es sano y necesario. En cuanto a la ansiedad, cuando ésta es muy intensa y estamos en medio de tanta tensión, es recomendable rendirse.
Pero rendirte de seguir luchando y esforzándote por controlarla o quitarla; bajar la guardia y dejarte sentir la vulnerabilidad y el dolor que implica tenerla; rendirte ante quererte autocontrolar absolutamente y sentirte bien todo el tiempo y aceptar que en éste momento presente no te sientes del todo bien.
Y quizás después de rendirte, puedas pasar a la aceptación. O sea, durante las sensaciones tan intensas en las que llegas a rendirte, puedes llegar a contactar con un sentimiento de aceptación a lo que estás viviendo, y ahí es donde puedes experimentar un descanso emocional.
De que está dentro de ti, de que es la realidad. Y entonces, la aceptas y dejas de luchar contra ella, un poco con tintes de rendición pero para nada de resignación.
De hecho, para poder vivir libre de ansiedad elevada, un acto a realizar, es aceptarla, porque…¿cómo vas a cambiar algo en ti mismo a través de la lucha? ¿cómo vas a cambiar algo si primero no lo aceptas?
Definitivamente que yo no te recomiendo que te resignes, yo no creo que estés enfermo de por vida y que tengas que vivir con ansiedad siempre, o aprendiendo a “controlarla”.
No, para nada. Tú no naciste con ansiedad, no es una condición genética ni una enfermedad viral. La ansiedad se generó dentro de ti, sin que te dieras cuenta, pero ahora sí que te puedes poner a trabajar en ti mismo para transformarla.
Y para transformarla, el primer paso es hacer un alto y aceptarla.
Así es que sí, ríndete, deja de luchar y deja de querer controlar, pero no te resignes, acepta lo que sientes, no te resistas porque con eso lo aumentas, simplemente fluye con lo que sientes, permítele al síntoma y a la molestia estar, hazle espacio en tu interior…y después, la podrás transformar.