La mejor manera de desmentir esas creencias es con la realidad de nuestras acciones.
En el post de Descubre las creencias que te generan ansiedad,puedes revisar cuales son las principales creencias contrproducentes encontradas. Y lo que vamos a hacer con ellas o con cualquier otro pensamiento que te esté inquietando, es desmentirlas con la propia realidad.
Para poder encontrar la verdad detrás de nuestros pensamientos y creencias, es necesario que adoptes una actitud de científico. Vas a empezar a hacer pruebas, a observarte y llegar a nuevas conclusiones a partir de ensayo y error.
Busca las pruebas de lo que te inquieta, revisa en tu pasado cuantas veces eso que crees ahora fue verdad, y ponte a descubrir en el presente si es cierto.
Una vez que las pruebas te demuestran lo contrario a tu pensamiento, has de ser humilde para aceptar que estabas equivocado. Nadie podrá convencerte jamás de algo si tú no quieres creerlo. Por más pruebas que existan, si tú sigues creyendo que te puede dar un ataque al corazón cada vez que te da un ataque de pánico, no habrá poder humano que te saque de ahí y la ansiedad seguirá aumentando.
Identifica esos pensamientos que son mentira y atrévete a dejar de creer en ellos.
Recuerda que aunque tu creas que tu identidad y tu personalidad depende de lo que piensas y de tu mente, no es así. Seguramente has aprendido a estar mucho en tu mente y basarte en lo que piensas, eres analítico y lógico, y confías plenamente en lo que piensas, pues claro, ¿por qué habrías de dudarlo?
Pero lo que piensas puede estar equivocado, y aunque cambies de pensamientos y creencias, seguirás siendo el mismo, tu esencia no cambia, al contrario, al deshacerte de las creencias que son mentira, serás más tú mismo.
Para mí, la manera más poderosa de modificar un pensamiento o una creencia es a través de la acción.
Actuar significa que te expones a eso que temes, que te pones en esa situación observando qué sucede. Necesitas valentía y confianza para hacerlo y no necesitas hacerlo sólo, puedes pedir que alguien te acompañe, lo importante es que te expongas a eso que temes.
Mientras más veces le demuestres a tu pensamiento que está equivocado con hechos claros y específicos, más rápido abandonará tu mente. Y cuando regrese, puedes decirle “ya te demostré que eso que dices no es verdad”.
Yo tenía el pensamiento inquietante de que si veía un cuchillo lo iba a agarrar, y que si lo agarraba, me iba a hacer daño (claramente estaba atravesando por ataques de pánico y depresión). Hice ventajas y desventajas de tener ese pensamiento, analicé en terapia de dónde venía, todo fue de gran ayuda, pero lo que terminó de desmentir esa idea fue abrir el cajón de la cocina, tomar el cuchillo más filoso y detenerlo frente a mi por varios segundos hasta que lo solté llorando de ver lo ilógico de mi pensamiento.
Necesité de mucha valentía para enfrentar la otra posibilidad de que mi pensamiento sí fuera verdad, pero prefería descubrir la verdad que seguir viviendo en ese sufrimiento.
Nada ni nadie podrá desmentir tus miedos más que tú mismo, te reto a que actives dentro de ti la valentía necesaria para hacerlo y derrumbes esas mentiras de una vez por todas con la verdad. Si quieres aprender más puedes escuchar nuestro podcast.