Lizeth, quien es parte de nuestra comunidad, nos comparte desde su experiencia, la forma en la que ella ha podido comprender que la ansiedad es un llamado de la esencia haciéndose escuchar.
Imagínate, pequeñito, viendo cómo estás creyendo en cosas que no son ciertas, cómo has descuidado tus necesidades por anteponer a los demás. Quizá verías que estás sufriendo como resultado de tu manera de pensar y de evitar tomar acciones para ti, ¿Qué harías? ¿Querrías ayudarte, no es así?
¿Y si supieras la respuesta?, ¿Si supieras cómo ayudarte a sanar? Quizá querrías decirle y gritarle a tu cuerpo la solución. Pero no, no eres pequeñito, ni cabes dentro de ti. Entonces ¿Cómo harías para escucharte?, ¿Cómo harías para atender el aviso de que es necesario hacer un alto y ponerte atención? Para que dejes, de una buena vez, de estar inmerso en el dolor y preocupación y ocuparte de lo realmente necesario, que es tomar las riendas y hacer de ti tu prioridad.
¿Sabes cómo hace tu esencia para hacerse escuchar? Creo que ya lo adivinaste ¿Verdad? Por medio de la Ansiedad, sí, esa a la que tanto detestas y de la que tanto quieres escapar.
Es la manera que encontró tu esencia para ser escuchada por ti.
La ansiedad es ese grito desesperado de tu interior para que voltees hacia ti, hacia lo importante y tiene que ser así de jodida porque de otra manera, quizá no podría hacerse escuchar.
La ansiedad, aunque no lo creas, no tiene la intención de joderte la vida con sus síntomas, pensamientos y con todo el malestar que conlleva. La ansiedad eres tú mismo, eres tú pidiéndote con todas tus fuerzas que por favor te hagas cargo de ti, de tus necesidades, que te escuches, que tomes tu responsabilidad y te ames. Todo el dolor, los pensamientos horribles y las sensaciones implican tener ansiedad; se irán cuando te ames, cuando te detengas a escucharte y cuando tengas el valor de hacer todo lo necesario para ir hacia ti.
Si sigues sin escucharte, serás tú quien insista desde tu esencia, con más y más fuerza, hasta que te decidas a aceptarte con todos tus colores y matices...
¡Vamos!, ¡Es tu vida!, ¡Eres tú mismo quien se está echando tanto de menos!, extrañas tu libertad, tu paz, tu tranquilidad y tú tienes la capacidad de recuperarlas.
Empieza hoy, escúchate, acompáñate, date todo eso que buscas en los demás, lo tienes en ti y todas las habilidades que necesitas para ser libre puedes cultivarlas con amor.
Esto va por ti y por nadie más, porque si tienes ansiedad y todos estos síntomas, pensamientos y miedos, no es porque te tocó, porque tienes algo descompuesto o te contagiaron. Si tienes ansiedad es porque tu propio ser, tu esencia y tú mismo te estás llamando a despertar.