Como mujeres y hombres traemos una serie de creencias que sin darnos cuenta, nos alejan de encontrar una pareja.
Las principales razones por las que no encuentras pareja en tu vida son
A la mayoría de nosotros, en algún momento de nuestra vida nos han lastimado el corazón, y quizás no nada más una vez, sino varias. Y entonces, hemos relacionado que amar=sufrir y que el otro tiene el poder de lastimarnos. Nos quedamos de cierta forma “tramados” y entonces, buscarás la forma de alejarte de la posibilidad de salir lastimado de nuevo.
Es por eso que cuando empiezas a ver que una relación ya se empieza a poner “en serio” o más bien, que ya empiezas a sentir algo por alguien, te alejas… o por otro lado, no te dejas abrir, no te acercas en un nivel emocional, no te dejas ver vulnerable tal y como es, porque… “¿y si me lastima?”
¿Solución? el otro tiene el poder de lastimarte porque tu se lo das. Si realmente quieres que no te lastimen, necesitas aumentar tu autoestima, saber que tu felicidad no depende del otro, dejar de tener relaciones codependientes y tomar el control de tus propios sentimientos. Una ruptura puede doler, pero no tienes por qué sufrir o que sea el fin del mundo.
Claro, quieres pareja, pero te la vives trabajando y en tu mundo rutinario en el que los fines de semana solo quieres echarte a ver la tele, y cuando sales, vas a los lugares equivocados… Si no existe el espacio en tu tiempo y en tu vida, en tu agenda, para poder conocer a alguien y dedicarle tiempo, simplemente esa persona no llegará. Es como cuando regalas ropa de tu clóset y mágicamente al día siguiente te regalan otra nueva. Necesitas abrir el espacio para que pueda ser llenado (lo mismo pasa con el dinero pero ese es otro tema).
¿Solución? organiza tu agenda de tal forma que tengas tiempos libres, ya sea que de momento los usas para estar contigo, con tus amigos o familiares… estarás creando las condiciones para que pueda llegar alguien más a tu vida.
Si estás buscando pareja para que te de un hijo, para que te salve de tu sufrimiento, para que tengas un pretexto de salirte de casa de tus papas, para que vayas a la par de tus amigos, para dejar de sentirte aburrido, para no sentirte sólo o sola… te tengo una noticia… quizás lleguen personas a tu vida pero difícilmente se quedarán, saldrás lastimado y volverás a cerrar tu corazón.
La idea de tener pareja en tu vida es en todo caso, crecer a partir de la relación, compartir quien eres con alguien más, pero en el momento que le das la responsabilidad a la otra persona de salvarte, entretenerte, acompañarte… la relación empezará con el pie izquierdo, o bien, simplemente ahuyentarás a las personas de tu vida porque… ¿quién quiere tremendo paquetote?
¿Solución? Redefine para qué quieres una pareja, modifica tu creencia sobre lo que es tener una pareja, y ábrete a las nuevas relaciones desde un marco más libre y con más apertura, sin exigencias y sin expectativas de “lo que me tienes que dar”, sino simplemente ábrete a vivir la experiencia porque tú quieres vivir la experiencia.
Aqui viene la parte interesante. A lo largo de tu vida, a partir de tus experiencias y lo que observas a tu alrededor, te has ido haciendo de creencias bien arraigadas, equivocadas, que buscas comprobar una y otra vez en tu presente. Estas creencias son:
(están en femenino, conviértelas a masculino si es tu caso)
Entonces, si tu tienes alguna o muchas de estas creencias, vas a actuar de tal forma, que vas a confirmar que lo que crees es verdad. por qué ¿qué crees? a tu mente no le importa ser feliz, le importa tener la razón.
¿Solución? elige en qué quieres creer, simplemente opta por las creencias que te hacen feliz, si quieres creer que el amor duele, seguirá doliendo… si quieres creer que el amor te enriquece, te enriquecerá, si quieres creer que nadie te hará caso, así será… mejor cree que tienes todo para que los demás se fijen en ti… y así será. Pero necesitas creerlo de verdad, a medias… no funciona.
Supongamos que tu quieres una pareja con la cual ver películas el domingo y compartir tu vida y ser feliz, pero la quieres encontrar rápido, en un bar y con 6 tequilas encima. A veces in darte cuenta, las señales que mandas indican lo contrario a lo que quieres, y además, te fijas en las personas que en realidad no tienen el mismo interés que tu. Y esto es, porque interpretas equivocadamente sus señales, porque te emocionas con el simple hecho de que te volteen a ver, pues claro, en el fondo no crees que seas lo suficientemente atractivo como para que cualquiera te voltee a ver.
Algunos comportamientos que demuestran que estás mandando las señales equivocadas, son:
Al tener estos comportamientos, sin darte cuenta, tú misma estás generando en ti una realidad en la que el amor parece inalcanzable.
¿Solución? Una vez que revisaste tus creencias, y que estás dispuesta/o a confiar en que el amor sí existe y en que lo mereces en tu vida, entonces empieza a cambiar las señales que mandas y date la oportunidad de conocer a las demás personas por quien realmente son, más allá de las señales que mandan.
Constantemente veo mujeres y hombres hermosos y hermosas, con un corazón enorme, con tanto amor por dar… pero dedicados a dárselo a las personas equivocadas. Y lo dan sin darse cuenta, inclusive, lo dan a personas que quizás ya no existen en su vida o que no son tal cual una pareja o ex pareja. Con esto me refiero a que muchas veces como hijos, preferimos quedarnos a cuidar a nuestros papas que hacer nuestra propia vida, o queremos cumplir con el acuerdo “no dicho” de la familia, de que tú te quedarás soltero y soltera, o no te atreves a tener pareja porque no vayas a desilusionar con tu elección a tus papas, o simplemente sigues enfocado en resolver los asuntos de tu familia que ocuparte en crear la tuya.
Tenemos lealtades en nuestro interior , con algo o alguien de nuestro pasado, que no nos permiten caminar y avanzar hacia donde queremos caminar.
¿Solución? Necesitas confiar en que las decisiones que toman tus seres queridos o tus ex parejas, han sido lo mejor que pudieron hacer en el momento, darles las gracias por todo lo que te han dado y enseñado, confiar en que ellos pueden con su vida y dedicarte a vivir la tuya.
El proceso de enamoramiento lleva tiempo, y el proceso de amar verdaderamente, lleva más tiempo aún. Lamento desilusionarte, pero el galán o la chava que conoces de una semana, por la que “sientes que es el amor de tu vida”, quizás no lo sea, quizás sí lo sea. No porque te sientas atraído físicamente a alguien, significa que será el padre o madre de tus hijos. Todas las relaciones pasan por etapas, y es importante que sepas en qué etapa estás, y que vivas cada etapa al 100, pero con la conciencia de que no porque te dejes llevar al 100 por la atracción, significa que ya estás enamorado o enamorada.
Si yo definiera las etapas en una relación de pareja, estas serían:
atracción física – convivencia – enamoramiento – desenamoramiento (veo quién eres más allá de las máscaras del inicio) – decisión para continuar – aceptación mutua – amor.
Entonces, para que digas “cómo amo a esta persona”, creo que necesitas conocerlo realmente tal y como es, y eso es muy raro que suceda en los primeros meses de conocerlo, pues el enamoramiento te impide ser objetivo.
¿Solución? abre tu corazón desde el inicio, y hazlo sin expectativas. Si vives cada etapa al 100, no te quedarás con remordimientos, y si tú decides hacerlo así, el otro no tiene tanto poder para lastimarte. Pero, ubícate en la etapa en la que estás y no te vueles a la siguiente antes de tiempo, deja que la relación vaya madurando por sí sola, sin apresurar y tampoco sin frenar.
Esta última razón me encanta, pues queremos ser felices con alguien más, pero no hemos aprendido a ser felices con nosotros mismos. Somos intolerantes a la soledad y pensamos que necesitamos de alguien más para ser felices. Con esto, lo único que logramos es ahuyentar a los demás de nuestras vidas y seguir infelices en soledad. Imagínate, si de por sí aprender a estar contigo mismo ya es una gran tarea, ahora agrégale el aprender a estar con alguien más, que tampoco sabe estar consigo mismo. Obviamente que esto se resume en conflicto, separación o divorcio.
¿Solución? te recomiendo que te enamores de ti mismo, que hagas contigo lo que te gustaría hacer con una pareja, (invítate a salir, regálate detalles, háblate bonito, date piropos, mándate un beso, disfruta de tu tiempo y de tu compañía, enfrenta tus sombras y tus monstruos, dialoga y negocia contigo, vive sólo…)
Y de esta forma, sin que te des cuenta, al dejar de buscar y al estar satisfecho con tu propia compañía, empezarás a encontrar muchas más opciones para tener pareja de lo que te imaginabas, hasta que con alguna tendrás la conexión necesaria para algo más.
O decides irte de monja o sacerdote, o aceptas que en realidad sí quieres encontrar una pareja. Pero para encontrarla, y aprender a ser feliz a su lado, definitivamente necesitas enamorarte de ti y ser feliz contigo, ahora, no pretendas que quedarás ya listo al 100% y que entonces llegará la pareja, esto también lo puedes lograr mientras que estás en pareja, pero sí te recomiendo que empieces por esa idea: por poner orden en tu vida, despedirte de lealtades, disfrutar de ti, salvarte a ti… y entonces sí… abrirte a conocer a alguien más, consciente de las etapas, abriendo tu corazón sin expectativas.