4 puntos para dejar de pensar tanto

El primer problema que yo veo con esto es que te desesperas por no dejar de pensar y mientras más te esfuerzas por dejar de pensar más parece que le dices a tu mente “sigue pensando”.

La primera clave que te recomiendo es que dejes de luchar. Es un hecho que tu cerebro está diseñado para generar pensamientos que tu mente está pensando mucho. Seguramente traes mucha tensión mental acumulada, entonces quítale un poquito de presión al asunto y simplemente acepta “ok, estoy pensando demasiado, estoy generando muchísimos pensamientos, no me voy a querer cambiarlo. Así es ahora, no significa que vaya a ser así siempre, tampoco significa que no voy a poder de dejar de pensar nunca y que voy a desaparecer de tanto pensamiento. Esto va a pasar, ahora me encuentro así, voy a dejar de luchar” En cuanto dejas de luchar y empiezas a aceptar que estás así, inmediatamente la presión y la tensión bajan y entonces si puedes empezar a hacer algo diferente.

La segunda recomendación es que hagas algo con esos pensamientos. Seguramente tus pensamientos son al rededor de alguna preocupación, algún asunto, algo que pasó y encantes aquí hay que resolver, enfrentar. ¿En qué estoy pensando? ¿Qué necesito hacer con esto que estoy pensando? Quizás necesito enfrentar, resolver algo. Quizás necesito asumir la responsabilidad y pasar a la acción. Hay algo que seguramente puedes hacer para resolver el conflicto mental de lo que está pasando en tu mente. Algo que funciona muchísimo es que puedas escribir sintiendo que vacías tu mente de todos los pensamientos que estás teniendo y que en este escribir busques la solución, busques el acuerdo…la salida al conflicto mental que puedes estar teniendo en este momento. Algo que yo he aprendido mucho en mi vida es que resolver en mi cabeza casi nunca me funciona. Las respuestas o soluciones a tus conflictos mentales es mejor hablarlos o escribirlos, porque ahí encontramos las respuestas. Pero si quiero encontrar la respuesta pensando, y si ya llevas más de 3 días pensando y no encuentras la respuesta, no la vas a encontrar pensando. El problema es precisamente pensar de más y dejar de actuar, escribir o hablar al respecto para poder encontrar la respuesta o la solución al rollo mental que traes.

El tercer punto que es muy importante es que necesitas canalizar la atención.. Yo estoy convencida y cada vez lo confirmo más que cuando tenemos esta acumulación de pensamientos intensos que no dejas de pensar es porque tienes mucha tensión física y emocional y como no se canaliza, no se va a ningún lado, de cierta forma sube hacia tu cerebro y entonces toda esa fuerza, que es energía física se tiene que canalizar de alguna forma y las neuronas están hiperactivas, tienen demasiada azúcar, por así decirlo, es como si tuvieras un shot de azúcar en tu cabeza, entonces te recomiendo que liberes esa energía. Haz ejercicio, sal a caminar y como te dije en el tip pasado, que hables y que escribas. Hablar sobre lo que piensas, sacarlo, es como si le echaras agua al azúcar y se fuera a diluir y hacer el ejercicio, sacar la tensión física y desahogar tus emociones muy probablemente, sea lo que necesitas, para eso te recomiendo un post sobre: “Cómo desahogar tus emociones”. Con esto, muy probablemente tu actividad mental disminuya bastante.

El siguiente punto que te recomiendo es aprender a estar en el presente. Esto significa que te conectas con tus sentidos, que te conectas con el olfato, con el tacto, con la vista, el oido y con tu respiración. Son cosas que están pasando en este momento presente y que en el momento en el que te dejas sentir la experiencia del momento presente, la mente descansa porque no podías estar haciendo las dos cosas. No podrías estar pensando y poniendo atención en lo que piensas al mismo tiempo que sentir y poner atención al momento presente. Entonces la clave que te puedo recomendar para que lo empieces a practicar es “a ver ok, mi mente está pensando todas estas cosas, voy a regresar al presente” ¿Cómo lo vas a lograr? sintiendo tu respiración y después conectando con tus sentidos. No importa las veces que vas a tu mente y regresas al presente, mientras más lo hagas es mejor, porque de esa manera se refuerza tu músculo interno de estar en el presente. Puedes sentir las sensaciones de tu piel, cuando te metes a bañar enfocarte en sentir el agua, sin juzgarte si piensas otra vez. Lo que importa es que te des cuenta que te fugas a la mente y regresas al presente, sintiendo el agua, el aire, la comida, el volante mientras manejas, escuchando los sonidos a tu alrededor. Todo eso hace que te conectes con el presente, donde esos pensamientos pierden peso o valor.

Así es que esas son las claves que te recomiendo para dejar de pensar tanto. Definitivamente necesitas hacer algo con la intensidad mental y lo que más te recomiendo es que la liberes, la canalices: escribiendo, hablando, haciendo ejercicio y después regreses al presente para recolectarte con lo que si está pasando.

Si te gustaría trabajar más en ubicarte en la realidad puedes profundizar con el curso de Dale Alas a la Ansiedad

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