Ansiedad Generalizada
Esta es una pregunta que muchas personas se hacen cuando recién son diagnosticadas: ¿debo tomar medicamentos para mi ansiedad? Este artículo explorará las ventajas de tomar medicación y si es recomendable o no. Con tanta información sobre este tema, esperamos proporcionarte algo de claridad sobre qué curso de acción sería el mejor para ti.
La ansiedad puede hacer que las tareas cotidianas parezcan demasiado para algunas personas. Por eso es que tomar medicamentos para la ansiedad tiene muchas ventajas que no deben pasarse por alto ni ignorarse.
Sí, es normal no querer tomar medicamentos, sobre todo cuando se trata de una condición mental, pero es importante recordar que los beneficios de tomar medicación para la ansiedad superan cualquier temor que puedas tener.
Sin embargo, también es sumamente primordial entender que nadie, ni los médicos, te puede obligar a tomar ningún medicamento. Si empiezas el tratamiento farmacológico, será sólo porque tú hayas tomado la decisión, conociendo el para qué, cómo y por qué y bajo la supervisión del médico que te lo ha recetado.
Además, es importante tener en consideración que cualquier fármaco ha pasado por un proceso de validación científica que nos asegura que tendrá buenos resultados, minimizando las reacciones adversas.
Pensar en estas cosas puede tranquilizarnos al momento de que nos receten algún medicamento y sentir más control sobre la situación.
Los medicamentos para tratar la ansiedad actúan a nivel cerebral restableciendo el equilibrio químico en el sistema nervioso para así disminuir los síntomas. Actúan diciéndole a tu cerebro que puede bajar la señal de alerta y peligro que hace que tu cuerpo y mente estén en un estado ansioso preparados siempre para atacar. Es por esto que, poco a poco, tus síntomas comenzarán a disminuir.
Sin embargo, es muy importante aclarar que los medicamentos actúan sobre los síntomas pero no sobre las causas, y a pesar de que te sentirás mejor con ellos es importante trabajar en los pensamientos y creencias que han originado la ansiedad en ti a través de un proceso terapéutico con un psicólogo especializado.
La medicación tiene el poder de hacernos sentir que podemos controlar nuestra ansiedad y no dejar que se apodere de nuestras vidas, por lo que, lejos de ser un problema, es una herramienta que podemos tomar para recorrer este camino, siempre y cuando sea bajo la supervisión de los especialistas.
La mejor manera de hacerlo es trabajar con un médico y un terapeuta que sepa lo que hace y te guíe por el camino de la recuperación. Actuando en equipo, ambas partes pueden asegurarse de que recibes una atención de calidad al tiempo que se minimizan los efectos secundarios.
Si no estás totalmente convencido de que este enfoque farmacológico sea el ideal para ti, puedes acercarte con un experto para evaluar si tu caso amerita la medicación para tratar tus síntomas actuales o, de lo contrario, descubrir otro camino. De esa forma estás adoptando un enfoque proactivo respecto a tu salud mental. Recuerda que puedes hacer todas las preguntas que quieras para resolver tus dudas y así estés seguro de tu decisión.
Pero también ten en cuenta que no pasa nada si no te sientes seguro con la medicación. Existen muchas opciones: algunas personas prefieren los fármacos, mientras que a otras prefieren terapias alternativas como la meditación, yoga, herbolaria, etc.
Sea cual sea el método que elijamos, una cosa queda clara: nuestra mente siempre nos llevará hacia la felicidad si la alimentamos con amor y cuidado.
¡Así que no dejes que nada te impida vivir la vida!
En primer lugar, el objetivo del tratamiento que elijas debe ser conseguir tu bienestar mental por los medios que sean necesarios. Y es posible que un tratamiento con medicación acelere este proceso.
En segundo lugar, si te preocupa la adicción o la dependencia de los medicamentos, no te preocupes: esto no ocurre cuando los utilizas según las indicaciones de tu médico y su acompañamiento en tiempo y forma.
No hay nada peor que sentir que no hay luz al final del túnel, pero una vez que empiezas a usar la medicación correctamente eres capaz de ver que hay salida.
Si ya estás tomando medicamentos para la ansiedad es importante controlar los efectos de tu tratamiento. También es crucial que no dejes de tomarlos sin hablar primero con el médico, ¡esto puede ser muy peligroso! Además, si te producen efectos secundarios o empeoran las cosas en lugar de mejorarlas, coméntalo con tu médico para hacer las modificaciones necesarias.
¡La medicación nunca debe impedirnos vivir y disfrutar de nuestra vida!
Recuerda que cada organismo es diferente, por lo que es posible que en ocasiones haya que hacer ciertos cambios en tu dosis o medicación para encontrar la que vaya mejor contigo. ¡Todo es parte del proceso!
Toma en cuenta también que nuestro cuerpo pasa por un periodo de adaptación a los medicamentos, ya que por un buen tiempo viviste con ciertos niveles de activación en tu cerebro y el medicamento actúa bajando estos niveles, por lo que es normal que los primeros días puedas experimentar sensaciones extrañas. Esto significa que tu cerebro se está adaptando, así que no olvides estar en constante comunicación con tu médico.
Tratamientos farmacológicos recetados en pacientes con ansiedad
Normalmente los tratamientos farmacológicos para pacientes con ansiedad incluyen ansiolíticos y antidepresivos.
Por un lado, los ansiolíticos son fármacos que reducen la sensación de ansiedad. Por otro, los antidepresivos también pueden ser eficaces para formas leves de ansiedad actuando a nivel químico en tu cerebro regulando todas las sustancias en desequilibrio.
Ambos tipos se han hecho populares entre los pacientes y los médicos por su eficacia en el tratamiento de los síntomas asociados a los trastornos mentales, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de pánico, la fobia social, etc.
Los ansiolíticos más empleados son las benzodiacepinas, como Alprazolam, Lorazepam o Diazepam, que tienen un efecto tranquilizante. Éstos actúan rápidamente reduciendo los síntomas de ansiedad y disminuyendo la intensidad y la frecuencia de los episodios de angustia.
Los antidepresivos actúan interfiriendo en las sustancias químicas del cerebro llamadas neurotransmisores. Los neurotransmisores responsables de la ansiedad son la serotonina y la norepinefrina, por lo que los antidepresivos bloquean la recaptación de estas sustancias químicas, evitando que sean captadas por las neuronas.
Los antidepresivos más recetados incluyen la fluoxetina, citalopram, sertralina. Y actúan de manera más retardada que los ansiolíticos, pero en combinación resultan mejores para el tratamiento de la ansiedad si tu médico lo indica.
La ansiedad es una reacción habitual ante situaciones estresantes o cambios en las circunstancias de la vida, que puede tener efectos tanto emocionales como físicos. En algunos casos no resulta necesario el uso de medicamentos, pues un buen tratamiento psicoterapéutico es suficiente para darnos las herramientas necesarias para superar la ansiedad.
Sin embargo, solamente un médico podrá estar seguro si es necesario emplear fármacos. De ser así, se deberá asegurar de darte toda la información sobre lo que padeces, qué deberás tomar y cómo te va a ayudar.
Como te hemos explicado a lo largo de este artículo, la medicación se utiliza para tratar los trastornos de ansiedad, pero no es la única forma de aliviar estos síntomas, pues no siempre son necesarios ni la opción más adecuada.
Además, hay medicamentos que pueden tener efectos secundarios e interacciones con otros medicamentos que estés tomando, lo que podría causar problemas adicionales para tu salud, por eso es importante que hables con un médico sobre si la mejor opción de tratamiento para ti.
Si te recetan algún ansiolítico o antidepresivo es muy importante seguir las indicaciones del médico, monitorear tus reacciones a los fármacos, ser constante con el tratamiento, y no dejarlos de manera abrupta sólo porque ya nos sentimos mejor… Eso sólo significa que los medicamentos están haciendo su trabajo.
Las benzodiacepinas son el medicamento más común para el tratamiento de la ansiedad. Éstas son empleadas para producir efectos como la sedación, disminución de sensaciones y síntomas de ansiedad, reducción del insomnio, relajación muscular.
La medicación por sí sola no puede abordar todos los aspectos de tu bienestar general, por eso se recomienda que se utilice en combinación con la psicoterapia. Y esto también va de la mano con técnicas de relajación, nutrición adecuada y ejercicio físico. Todo con el fin de lograr un tratamiento exitoso.
Puede ser difícil saber cómo te sientes cuando hay ansiedad. Así que si este post ha resonado en ti, y si tus síntomas están afectando tu calidad de vida, es importante que hables con un profesional médico sobre las opciones de tratamiento.
En la actualidad, hay muchos tipos diferentes de medicación que funcionan bien para tratar estos síntomas y tener un tratamiento integral; aunada a la terapia, que también es una opción en función del tipo de ayuda que mejor se adapte a tus necesidades.
En Desansiedad no nos hacemos responsables por las acciones llevadas a cabo a partir de la información contenida en este artículo, por lo que te sugerimos consultar con un médico antes de realizar cualquier cambio en tu alimentación y suplementación.
Asimismo, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Colaboradores: María Milagros y Pau Gámez.
