Ansiedad Generalizada
Cuando te encuentras en una situación de estrés es muy común que experimentes espasmos oculares. El tic nervioso de los ojos puede ser causado por un gran número de cosas, incluyendo el estrés y la ansiedad. Sabemos que ésta se puede manifestar mediante diversos síntomas, por lo que resulta importante conocerlos y entenderlos, para que así cuando notes algo fuera de lo normal puedas obtener ayuda inmediatamente. En este artículo hablaremos de las causas del tic nervioso en los ojos, así como de algunos consejos para controlar los niveles de estrés y ansiedad.
Es lógico asustarse cuando te encuentras con una sensación que no puedes controlar. Y precisamente el aprendizaje está ahí, en fluir con la sensación a la par de que le das a tu cuerpo lo que te está pidiendo: descanso, autocuidado y liberación de la tensión física.
Es común que lo primero que hagas sea buscar en google y que encuentres panoramas que aumentan el miedo y la tensión. Por eso te pedimos que intentes no hacerlo y mejor, cuando esto empiece a ocurrir, le prestes atención a tu cuerpo y trabajes en bajar los niveles de estrés y ansiedad para que veas cómo poco a poco también disminuyen los síntomas físicos.
De tal manera podrás confirmar que la principal causa era tensional. Así que tómalo más como un aviso amistoso de que es momento de frenar y cuidarte a ti, en lugar de una alarma.
El espasmo ocular es muy común porque es un movimiento involuntario, por lo que no requiere mucho esfuerzo para que se produzca el espasmo. Además, cuando estás en un estado de estrés o ansiedad, tu cuerpo libera adrenalina y esto provoca una tensión muscular que puede desencadenar un espasmo ocular.
Los tics oculares pueden producirse por el aumento de los niveles de epinefrina. Esto puede ocurrir como consecuencia del estrés, los ataques de pánico y los trastornos de ansiedad.
Según el Dr. Ray Hallpike, los espasmos oculares están causados por el exceso de trabajo del sistema nervioso debido a la fatiga o a enfermedades como los resfriados o la gripe. Los ojos no sólo reciben mensajes del cerebro, sino que también son en parte responsables del descanso y la relajación.
Te invitamos a reflexionar un poco sobre la causa más común del tic nervioso en el ojo o espasmo ocular, para que así, a través de la comprensión, recibas calma, pues es muy común que luego nos preocupemos de más por este tipo de sensaciones, las cuales claro, se salen de nuestro control y entonces activan aún más el miedo.
En realidad, en la mayoría de los casos, el tic nervioso en el ojo es sólo un reflejo de que estás estresado...
Es muy probable que lleves un par de semanas, o quizás meses, generando tensión muscular en tu rostro, debido a esos momentos en que te sientes preocupado, tenso, nervioso, presionado, irritado, enojado, o simplemente estresado por las tareas diarias.
Entonces resulta que cuando aprietas por mucho tiempo un músculo (y sí, en tus párpados y alrededor de los ojos tienes músculos), éste va a querer liberar esa tensión a través del temblor. Esta es una información súper básica que necesitas tener para entender tu cuerpo: Cuando tu músculo por fin empieza a relajarse, va a temblar.
Por eso es más común que te tiemblen los párpados ya que presentaste el examen, que terminaste un proyecto o que resultó que todo estaba bien con un familiar con problemas... En fin, una vez que ya pasa "la amenaza que te preocupaba", el cuerpo empieza a soltar mediante el temblor la tensión acumulada.
El temblor en el párpado también se puede deber a que has consumido alcohol en exceso, algunos medicamentos, cafeína o bebidas estimulantes, que te has venido saltando muchas comidas, desvelándote, o que no estás consumiendo las vitaminas necesarias para sostener ese ritmo.
En muy, muy pocas ocasiones tiene un origen neuronal, y normalmente en estos casos la señal es mucho más fuerte y limitante. Si ya te revisaste con el doctor y te dijo que es por estrés, o notas que el tic disminuye cuando te relajas, entonces ya sabes en lo que hay que enfocarse.
Cuando sufrimos de periodos de ansiedad elevada es lógico que también llevemos un desgaste físico y fatiga, probablemente sumado a la falta de sueño. Casi en la mayoría de los casos el tic desaparece si nos enfocamos en volver a descansar. Y reaparecerá como una señal cuando nuevamente estemos acumulando estrés y sea momento de hacer un alto.
El estrés también genera una leve deshidratación, así que tener un adecuado consumo de agua hará que todas esas sustancias que se encargan de calmar y controlar las molestias oculares efectivamente lleguen a la zona donde se les necesita, permitiendo a nuestro cuerpo restaurar su equilibrio de forma natural.
Es normal que te tiemble un párpado, los dos, la parte superior o inferior y que te dure aproximadamente de un día a tres semanas, o que venga y se vaya en función de las cantidades de estrés que vas acumulando. ¡No te asustes! Es completamente normal.
Imaginemos que hay una especie de termómetro con los síntomas de la ansiedad que nos va a decir cuando estemos llegando o rebasando el límite de estrés, para que así hagamos un alto y descansemos.
En términos físicos, el temblor en el párpado es un aviso importante. Incluso en algunas personas es el primer aviso de que sus niveles de estrés están llegando al tope.
Así que más que una señal de alarma, podemos tomarlo como un aviso amistoso que nos hace ver que ya es demasiada la tensión acumulada y ha llegado el momento de poner un alto, descansar y relajarnos.
Lo que nosotros recomendamos para que el tic nervioso disminuya es que hagas ejercicios de relajación como el yoga o la meditación. También puedes intentar practicar algunas técnicas de respiración.
Además, si te es posible, asegúrate de hacer una pausa de 15 minutos cada hora. Cuando te sientas cansado, abre bien los ojos y parpadea varias veces con fuerza. Si hay algún cuerpo extraño en el párpado, retíralo inmediatamente.
Evita también la cafeína o la nicotina porque son estimulantes que empeoran los síntomas del trastorno de tics. Ten cuidado de no frotar demasiado tus ojos porque esto podría irritarlos aún más Intenta, en cambio, aplicar compresas frías a lo largo del día para que la circulación sanguínea aumente a través de ellos.
Si crees que el espasmo ocular es grave, acude a un médico. Puede haber muchas causas subyacentes y es mejor comprobarlas para no causar ningún daño permanente.
A continuación, te damos siete recomendaciones de cosas que puedes hacer para que el tic nervioso disminuya.
Así es, el primer ejercicio es dormir. Irte a acostar temprano después de un rico baño caliente, pero al menos durante una semana, dormirte antes de las 11 p.m. para evitar el desvelo, pues eso desgasta mucho.
Este es un ejercicio en el que te recuestas en tu cama, cierras tus ojos y empiezas a hacer inhalaciones cada vez más profundas, a nivel de diafragma.
Una vez que sientes que ya estás cómodo con tu respiración, entonces ten la intención y visualízate mandándole oxígeno a tus párpados. Al menos hazlo durante unas diez respiraciones, para que sientas cómo les ayudas a relajarse.
Después de darte un baño caliente, vas a darte un masaje súper suave con tu dedo anular, como alrededor de los párpados, primero en círculos y luego como si te dieras golpecitos suavecitos, en serio, muy suavecitos y sin tocar directamente la bolita de tu ojo.
La hidratación es clave para ayudarle a nuestros músculos a relajarse, por lo que te recomendamos que al menos por unos tres días te hidrates con sueros lo más naturales posibles, de esos que compras en las farmacias. Y claro además de la hidratación, siempre es bueno tener una dieta sana y completa.
Frota tus manos con intensidad hasta que sientas que se genera calor entre ellas, y así tal cual, vas a llevar ese calor hacia tus párpados, sin apretar tus ojos, más bien recargando suavemente tus manos, sintiendo el calorcito y permitiéndole a tus párpados que se relajen.
Mientras más vayas desarrollando consciencia corporal, más vas a irte dando cuenta cuándo ya están cansados tus ojos, cuándo estás apretando o tensando tu rostro, cuándo ya es hora de irte a dormir, y de esta forma, dándote el descanso que necesitas y aflojando los músculos cuando los aprietas, dejarás de generar las causas y disminuirá el malestar.
Claro, lo más importante es bajarle al ritmo de vida, al estrés diario, aprender a relajarte, a soltar, a estar más en el presente y cubrir tus necesidades físicas en tiempo y en forma para que tu cuerpo responda positivamente ante esto.
Si físicamente estás bien y tu médico ya te ha dicho que lo que tienes es estrés o ansiedad, entonces confía en que va por ahí el asunto y enfócate en bajar tus niveles de estrés en general.
La clave está en que, en lugar de asustarte, pases a la acción y le des a tu cuerpo el descanso que está necesitando, que cubras sus necesidades de alimentación e hidratación y que le apoyes mandándole oxígeno y relajándote.
Si ves que el problema persiste aún con un estilo de vida más relajado, con menos presiones y realmente descansando, puedes volver a consultarlo con tu doctor. Pero no te preocupes, normalmente es un reflejo de liberación de tensión muscular, y si te enfocas en atender lo que te está pidiendo que atiendas, en un par de días te sentirás mejor.
Es muy raro que alguien que te está mirando se dé cuenta de que te tiembla el ojo, pero si te pone nervioso que te vean pasa tu mano ligeramente para mandarle un descanso. Pero no te presiones porque eso nada más va a aumentar el temblor. La clave está en permitirlo temblar a la par de que te oxigenas de manera profunda y esperas a que pase.
Y, por cierto, antes de despedirnos, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos, así como las recomendaciones que te hicimos, no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Colaboradores: Iván Saenz y María Milagros.