Ansiedad Generalizada
En este artículo queremos invitarte a que conozcas y aceptes tu cuerpo como el instrumento indispensable de conexión con tu mundo interior.
En la vida se nos presentan oportunidades para descubrir nuestros estados emocionales a través del cuerpo.
Recuerda que tu cuerpo tiene la sabiduría para poder equilibrar estados emocionales y mentales. Y retomar esto se ha vuelto tan necesario en nuestro día a día debido a la vida ajetreada y a las exigencias que nos han llevado a desconectarnos de los mensajes de nuestro cuerpo.
Por eso tenemos esta invitación para ir más allá del movimiento y tener una experiencia somática, la cual es considerada como "una práctica orientada a conectar con tu cuerpo para promover procesos de autorregulación frente al estrés y la ansiedad".
En Desansiedad te hemos hablado de la importancia de regresar al cuerpo para apoyar a nuestra mente a salir de estados de ansiedad, y es que salir de la mente es un recurso muy valioso para bajar el miedo y vivir en el presente, que es donde realmente está sucediendo la experiencia.
De acuerdo con Ashley Medeer, educadora y terapeuta, lo somático es una práctica y educación para adquirir sabiduría y autoconocimiento desde el cuerpo.
Entonces la educación somática es una práctica a través de la conciencia corporal, meditación y movimiento, es decir, es un campo de estudio con ideas interdisciplinarias.
Lo interesante es que ha crecido el interés de la psicología de trabajar con el operador del cuerpo: nosotros somos esos operadores y el cuerpo responde.
Cada uno de nuestros órganos, tejidos y células no son material aislado, éstos responden a nuestros estados emocionales y mentales. Cuando entramos en el soma, entramos a un mundo interior que nos llena de información y ayudamos a nuestro sistema nervioso a relajar la tensión y promover el equilibrio interno físico, mental y emocional.
Es por eso que se ha descubierto que, en estados de ansiedad, es muy favorable volver al movimiento para dejar que nuestro cuerpo procese aquellos estados emocionales que están provocando el desequilibrio. Y, en lugar de ver al cuerpo como nuestro enemigo, convertirlo en un aliado. Recuerda que el cuerpo sólo está tratando de enviarnos el mensaje de aquello a lo que necesitamos poner atención.
El campo de aportación a nuestra vida es muy amplio. En primer lugar, nos lleva a dejar de buscar la salud física y mental fuera de nuestro cuerpo; en lugar de eso, desde nuestro espacio interior, acceder a la nuestra sabiduría interna con una actitud de proceso constante.
Es una práctica que siempre está a nuestro alcance y no se termina, porque cada día somos diferentes, vamos caminando en distintas etapas de nuestra existencia con diferentes estados emocionales.
En el caso de la ansiedad, a veces se dificulta conectar con el cuerpo, porque sentir puede parecer amenazante y tratamos de evitarlo; sin embargo, la experiencia somática te va llevando de la mano para entrar poco a poco en tu experiencia interna. Al ir dejando que el cuerpo se exprese, va sucediendo la magia de la liberación de tensión, desde lo físico hasta lo mental.
Soma es el cuerpo vivido, tal como lo percibe la persona.
El trabajo somático es honrar ese cuerpo y crear un espacio de expresión. Esto se hace de una forma muy sutil y quieta; es muy suave y a tu propio ritmo.
Consiste en un movimiento activo, no es pasivo. Es a través de la experiencia que vas reconociendo lo que tu cuerpo-mente necesita, provocando una forma de autoconocimiento de lo que estás necesitando, ya sea respirar profundo o mover tu cuerpo como sientas que te va llevando: sacudirte, estirarte, apretar, soltar, mismos movimientos que producen un estado de liberación para el sistema nerviosa.
Esto te enseña a relacionarte con tu cuerpo y dejarte guiar por él, en lugar de resistirte por tus pensamientos de miedo, lo cual ocurre con frecuencia en casos de ansiedad.
Desde la escucha profunda y la observación. Desde el fenómeno, sin importar lo que estás haciendo o sintiendo ni durante cuánto tiempo.
En lo somático te mueves muy lento, porque tienes los ojos hacia adentro, debajo de la piel, y permite que el cuerpo hable. Permite la observación, la atención plena de las tensiones, hábitos, sensaciones, sentimientos.
Cuando entramos en ese espacio, lo somático influye en todos los sistemas del cuerpo.
Observamos el cuerpo como una totalidad. Cuando tocamos una parte, tocamos todo, por lo tanto, sanamos nuestros estados físicos y mentales.
La práctica somática consiste en prácticas de movimiento, procesos yóguicos, tacto e intervenciones psicológicas, a la vez que utiliza el cuerpo con análisis de movimiento, postura, alineación e invita a lo intuitivo, ingenioso, subjetivo y sentido.
Como lo somático está orientado al proceso y no tanto al resultado, no hay una forma óptima de realizarlo ni resultados correctos o incorrectos, ya que cada persona lo realiza a su propio ritmo y sin exigencias.
La belleza del movimiento somático es que todos podemos desarrollar la capacidad de liberar el cuerpo de tensión, realizando la práctica sin expectativas, desde la observación y aceptación, para que desde allí podamos transformar nuestros estados emocionales, estrés o ansiedad.
La práctica somática es un proceso que se desarrolla de manera constante. Es una forma de vida que te lleva de la mano a estados de mayor libertad física, emocional y mental.
Existen diferentes maneras de realizarla, desde movimientos autodirigidos, yoga, tai-chi, chi-kong, danza, entre otros.
Es restaurativo para todos los sistemas del cuerpo, en especial el sistema nervioso. Así que si buscas una forma de disminuir los síntomas de la ansiedad, ¿por qué no te animas a intentar con el movimiento somático? Puedes ver que resulta estupendo para entrar en contacto con tu cuerpo y liberar cualquier tensión acumulada.
Si quieres más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y consultar nuestra página.
Antes de despedirnos, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos, así como las recomendaciones que hacemos, no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Te invitamos a conocer sobre otras técnicas de relajación:
Colaboradores: Maricarmen Perez.