Ansiedad Generalizada
Todos experimentamos ansiedad en algún momento de nuestras vidas, digamos que puede ser incluso normal. La cuestión está en que para algunas personas llega a ser abrumadora, impidiéndoles llevar a cabo sus actividades del día a día.
¿Por qué sucede esto? En pocas palabras, porque todos los pensamientos ansiosos y negativos que tenemos se arremolinan en nuestra cabeza, dificultando la concentración y la relajación.
Si esto te pasa a ti, el grounding puede ser una técnica que merece la pena probar, ya que es una forma sencilla de centrar la atención en el momento presente y en los sentidos, lo cual te ayudará a bajar los niveles de ansiedad.
En este artículo hablaremos de lo que es el grounding, cómo hacerlo y algunos de sus beneficios. ¿Te llama la atención saber más al respecto? ¡Sigue leyendo!
La traducción de “grounding” al español sería “hacer tierra” o "establecer una conexión con la tierra". Cuando se trata de la ansiedad, el enraizamiento es una técnica que puede ayudarnos, como te mencionamos al inicio, a centrarnos en el momento presente y en nuestros sentidos.
El grounding es una herramienta de autorregulación emocional que nos ayuda a dirigir conscientemente, mantener y redirigir nuestra atención cuando es necesario.
Se basa en el principio de que, cuando estamos enraizados, estamos más conectados con nuestro cuerpo físico y el entorno que nos rodea, lo que nos ayuda a despejar la mente y a aliviar el estrés o la ansiedad.
Cuando nos enojamos o atravesamos por una emoción fuerte, ocurre una explosión bioquímica en nuestros cuerpos y pensar con claridad se vuelve complicado. Incluso se nos puede dificultar que escuchemos, recordemos reglas o mantengamos nuestra atención, por lo que aprender a monitorear y regular las emociones nos ayuda a reconocer las que son fuertes y usar estrategias para apagar el incendio generado por la explosión.
Nos gusta pensar que nuestro cuerpo funciona muy parecido a una súper computadora donde la mente es la pantalla y el cuerpo son todos los cables, pila, teclado, ventiladores, es decir, nuestra mente es el software y el cuerpo el hardware de nuestra computadora.
Cuando la computadora está procesando mucha información o tiene muchas ventanas abiertas, se pone lenta o se traba. Lo mismo le pasa a nuestra mente, ya que tiene la capacidad de tener muchas operaciones “en simultáneo”: brincamos de un punto de atención a otro con muchísima velocidad, y toma más velocidad aún cuando estamos bajo el efecto del cortisol y la adrenalina, que son los neurotransmisores presentes en nuestro cerebro cuando estamos asustados.
La buena noticia es que nosotros también tenemos “botones”. Se podría decir que nuestros cinco sentidos son los clicks que necesitamos para destrabar la respuesta en cadena del miedo, la intranquilidad, la angustia, el estrés o incluso la tristeza.
Puedes adoptar como una una práctica rutinaria dedicar uno o dos minutos entre actividades para estar en contacto, mediante tus cinco sentidos, con algún elemento de la naturaleza:
Si prestas atención, hay muchos elementos naturales que puedes encontrar en casa. No sólo se trata de verte rodeado de naturaleza de pies a cabeza: si bien es muy reconfortante y relajante vernos sumergidos en entornos verdes (y es muy recomendable hacerlo al menos una vez a la semana), en la práctica diaria esto se puede complicar en ocasiones. Así que ponte creativo encontrando en tu casa elementos naturales que puedas usar.
La idea es poner en acción la mayor cantidad de sentidos sobre el objeto o elemento que seleccione.
Una vez que lo encuentres, empieza a recorrer tus sentidos para hacer una descripción de lo que estás percibiendo:
Con ayuda de estas preguntas tendrás una transición más suave y centrada de una tarea a otra.
El enraizamiento es el acto de estar presente en tu cuerpo, lo que te permite recuperar el equilibrio y centrarte en lo que importa ahora mismo: el momento que estás viviendo. Las técnicas de conexión a tierra pueden ayudar a calmar los ataques de ansiedad, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Nos ayudan a salir de la cabeza, devolviendo la atención a nuestro cuerpo..
Recuerda que nuestra mente está hecha para pensar y es viajera: tiende a brincar de un lado a otro. Así que, cuando estamos empezando a poner en acción nuestros sentidos, es natural que la mente se vaya de viaje y se distraiga. Trata de traerla de vuelta con comprensión y amabilidad progresivamente, primero durante un minuto y así hasta que consigas pequeñas prácticas de 5 a 10 minutos.
¡No estás solo! Haz de este tu espacio de restauración en compañía de los elementos naturales que elijas.
Si quieres conocer más información acerca de otras técnicas que te ayudarán a relajarte, reconectar con tu cuerpo y, por lo tanto, a bajar los niveles de ansiedad, visita nuestra página. ¡Ahí encontrarás todo lo que puedes necesitar!
Antes de despedirnos, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos, así como las recomendaciones que hacemos, no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Te invitamos a conocer sobre otras técnicas de relajación:
Colaboradores: Lorena Paredes