Ansiedad Generalizada
Hay muchas maneras de calmar una mente ansiosa. Puedes probar con suplementos o algunos remedios naturales que resultan eficaces para reducir los síntomas.
En esta entrada del blog hablaremos de lo que implica cada método y de cómo funcionan para ayudarte a decidir cuál es el adecuado para ti.
Los suplementos pueden ser una forma estupenda de reducir la ansiedad y hay muchos tipos diferentes que funcionan bien.
Por ejemplo, tomar suplementos de omega-3 ayuda a aumentar la serotonina, que calma la mente y reduce los pensamientos ansiosos.
O también hay vitaminas del complejo B que ayudan a los niveles de energía para que puedas rendir perfectamente en las actividades del día a día, así como el magnesio para el correcto funcionamiento de tus músculos y el calcio para la salud de los nervios.
Estos suplementos son importantes para tu salud integral pues recordemos que nuestro cuerpo y mente están conectados, por lo que si trabajamos en el bienestar de uno, tendrá efectos positivos sobre el otro también.
Asimismo, están los aminoácidos GABA o L-teanina que promueven la calma en la actividad cerebral y reducen la liberación de hormonas del estrés, al tiempo que restablecen el flujo sanguíneo normal al cerebro después de haber sido afectado por estas hormonas, lo que ayuda a evitar que tu cerebro perciba una señal de alerta o peligro innecesaria.
Los remedios naturales son a menudo una excelente forma de reducir la ansiedad. Hay gran variedad para que puedas probar y encontrar la que mejor se adapte a tu estilo de vida, así que no tengas miedo de experimentar con diferentes métodos hasta que encuentres lo que te funciona.
Para empezar, recuerda que permanecer activo físicamente puede ayudar a aliviar los síntomas. Dar un pequeño paseo, salir a correr alrededor de la manzana o incluso simplemente hacer algunas flexiones y sentadillas puede reducir significativamente la sensación de estrés, así como mejorar tu estado de ánimo en general.
Así que procura desarrollar y planear una rutina de actividades que puedes hacer para agotar parte del exceso de energía que suele provocar la ansiedad. Si salir a pasear o hacer flexiones no te parece atractivo, entonces intenta participar en una actividad como el yoga, que es igualmente calmante y vigorizante al mismo tiempo; incluso puedes bailar durante algunos minutos sin tener ningún paso ensayado. Lo importante es mover tu cuerpo al son de tu canción favorita.
También puedes considerar la posibilidad de añadir la meditación a tu rutina, ya que hay muchas variantes diseñadas específicamente para ayudar a calmar los pensamientos acelerados y ayudar con las técnicas de relajación, como lo es el Mindfulness. Si prestas atención a la tensión física que tienes en el cuerpo cuando te sientes ansioso, con el tiempo te resultará más fácil reconocer lo que provoca esos síntomas para que no te afecten tan negativamente en el futuro. Recuerda estos consejos la próxima vez que sientas que tu mente da vueltas.
Otra forma estupenda de calmarte de forma natural es practicar ejercicios de respiración que puedes utilizar en cualquier momento y lugar, ¡incluso en el trabajo o en la escuela! Intenta inhalar profundamente por la nariz y exhalar por la boca: parece sencillo, pero este método ha demostrado su eficacia una y otra vez a la hora de reducir síntomas como la aceleración de los latidos del corazón y la inquietud asociada a los ataques de pánico.
Ten presente que es muy importante llevar una dieta saludable cuando se trata de afrontar la ansiedad. Así que te recomendamos incluir alimentos con un alto contenido de Omega-3, así como de magnesio y zinc, que han demostrado reducir la intensidad de los síntomas al disminuir los niveles de estrés.
Si eres amante de lo natural y la herbolaria, las infusiones también son muy recomendadas. Los tés de manzanilla, de tila y de valeriana tienen propiedades relajantes y ligeramente sedantes que ayudan a tratar el insomnio, la ansiedad y el nerviosismo, por lo que se recomiendan para personas con trastorno del sueño y para aliviar el estrés.
Por último, asegúrate de que duermes lo suficiente por la noche: normalmente se recomiendan siete horas para los adultos y ocho para los adolescentes. Así que intenta apagar la tecnología antes de acostarte para relajarte y dormir.
No te apures ni te desanimes. Recuerda que es un proceso y la ansiedad irá bajando conforme intentes llevar un estilo de vida más saludable.
A continuación te presentamos una técnica para que puedas relajarte cuando sientas que tu cuerpo está tensándose:
Hay muchas formas de sanar la ansiedad de forma natural, así que prueba una (o varias) de estas opciones y ve descubriendo cómo te sientes. Recuerda que puede llevar algún tiempo encontrar lo que mejor te funciona, pero con paciencia y perseverancia estarás en camino de vivir una vida en paz con tu ansiedad.
Antes de despedirnos, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos, así como las recomendaciones que hacemos, no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Colaboradores: Pablo Aparicio.