Ansiedad Generalizada
La ansiedad hace que las personas tengan dificultades con la concentración, el sueño y otros aspectos de la vida diaria. La ansiedad se puede manifestar de diversas formas y varía en cada persona. Uno de los principales tratamientos para la ansiedad es la medicación, así que esta entrada del blog repasará los medicamentos que se utilizan para tratarla y lo que hacen.
Imaginemos que la vida es como una película. Tal vez sea una de terror, en la que estamos huyendo constantemente de los monstruos que acechan a la vuelta de cada esquina. O tal vez sea una superproducción de acción, con explosiones y persecuciones de coches a nuestro alrededor. Sea cual sea el género de la película, hay algo que no varía: nunca nos sentimos seguros o en paz durante largos periodos.
Esta sensación de ansiedad puede ser debilitante y agotadora por sí sola, pero cuando se combina con otras enfermedades mentales, como la depresión o el trastorno bipolar, estos sentimientos pueden llegar a ser insoportables para vivir día tras día.
Por suerte, existen medicamentos que ayudan a controlar estos síntomas para que las personas que los padecen puedan llevar una vida más satisfactoria viviendo cada día sin miedo a que el siguiente llegue también.
Hay muchos tipos de medicamentos para ayudarte a manejar la ansiedad, cada uno con sus propios beneficios e inconvenientes.
Los tratamientos farmacológicos de primera línea para la ansiedad y el estrés son los ansiolíticos y antidepresivos.
Los ansiolíticos son la medicación de primera línea para el tratamiento del estrés postraumático, ansiedad generalizada y ataques de pánico. Algunas drogas ansiolíticas se usan habitualmente como sedantes, por lo tanto no deben tomarse junto con alcohol. Pueden ser de dos tipos: los ansiolíticos del sistema nervioso central (SNC) y ansiolíticos no SNC. Los primeros son medicamentos para la ansiedad, estrés o ataques de pánico; mientras que los últimos son utilizados principalmente como medicamento anticonvulsivante.
Por otro lado, los antidepresivos comprenden un grupo de medicamentos de diferentes clases que incluyen inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS), inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) e inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO).
Algunos ejemplos de antidepresivos que se utilizan para tratar el trastorno de ansiedad generalizada son el escitalopram, la duloxetina, la venlafaxina, la fluoxetina y la paroxetina.
Siempre ten presente que las personas que sufren ansiedad generalizada deben consultar con el médico antes de tomar medicamentos ansiolíticos o antidepresivos por su cuenta. Esto para que sean conscientes de los efectos secundarios importantes que se pueden presentar, así como también es necesario el control médico recurrente para evaluar si el tratamiento hace el efecto esperado, ya que cada persona puede responder diferente a la medicación. Y es trabajo del médico y del paciente encontrar el de mejor funcionamiento. Hay que tener en cuenta también que algunas veces las personas se sienten peor incluso después del tratamiento farmacológico especialmente si no son adecuadamente diagnosticadas.
Hay medicamentos de venta libre que pueden ser útiles a corto plazo, pero tienen efectos secundarios más graves cuando se usan de forma crónica.
Por otra parte, los medicamentos de prescripción, como ya se mencionó anteriormente, incluyen antidepresivos, benzodiacepinas, betabloqueantes, alfabloqueantes y otros. Cada medicamento tiene una variedad de opciones para elegir en función de los síntomas o la gravedad del trastorno.
Las benzodiacepinas afectan al sistema neurológico potenciando el efecto que el GABA tiene sobre las células cerebrales. Estos fármacos actúan rápidamente para reducir síntomas como la tensión o los ataques de pánico sin tener ningún efecto sobre el estado de ánimo o la claridad mental, por lo que suelen recetarse a personas que tienen problemas para dormir debido a la ansiedad generalizada.
A continuación te presentamos algunos suplementos que resultan buenos para disminuir los síntomas de la ansiedad y no requieren receta médica.
Es fundamental llevar una alimentación saludable, por eso te recomendamos ingerir alimentos que tengan varios nutrientes dentro como los vegetales o la carne magra, que sirven para beneficiarse del consumo de hierro, calcio, zinc u otros minerales importantísimos para disminuir los síntomas de la ansiedad.
Los carbohidratos son el combustible del cerebro, así que si tienes ansiedad es mejor evitar tomar productos con muchas grasas o azúcares para no sobrecargar tu organismo. De igual manera te recomendamos bajarle a tu consumo de frituras.
A continuación te compartimos una lista de alimentos que pueden ayudarte a disminuir los síntomas de la ansiedad, pues contienen los suplementos que te mencionamos en el apartado anterior:
Es importante saber que hay muchas formas de tratar la ansiedad, pero nunca debes tomar medicamentos sin consultar con tu médico. Recuerda siempre buscar la opción que funcione mejor para ti.
Si tienes alguna pregunta sobre el post o quieres ayuda para encontrar un plan de tratamiento que te funcione bien, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en cualquier momento. Estamos aquí para ayudarte.
En Desansiedad no nos hacemos responsables por las acciones llevadas a cabo a partir de la información contenida en este artículo, por lo que te sugerimos consultar con un médico antes de realizar cualquier cambio en tu alimentación y suplementación.
Asimismo, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Colaboradores: María Milagros y Pablo Aparicio.