Ansiedad Generalizada
¿Sientes hormigueo o entumecimiento en las manos y los pies? Si es así, puede ser un signo de ansiedad.
La ansiedad se presenta en muchísimas personas hoy en día y es muy común que el hormigueo sea uno de los síntomas principales. Este hormigueo puede producirse como respuesta del sistema nervioso autónomo al estrés o por una mala circulación en estas zonas, lo cual vendría acompañado de dolor o calambres.
En este post analizaremos cómo el hormigueo puede indicar que estás experimentando ansiedad y qué medidas debes tomar si este síntoma continúa durante más de dos semanas.
El bienestar es el equilibrio entre nuestra salud mental y nuestra salud física, por eso es importante tener en cuenta todas las posibles causas del hormigueo, como son la ansiedad, la mala circulación en estas zonas, la falta de sensibilidad en ellas, o incluso la neuropatía (daño nervioso). Asimismo, si experimentas dolor junto con el entumecimiento, puede ser síntoma del síndrome del túnel carpiano, artritis u otra afección que requiera atención médica especializada, pero no te preocupes, puedes apoyarte de tu médico de cabecera para descartar.
Cuando la ansiedad está presente, nuestro cerebro ordena al cuerpo que debe prepararse ante una amenaza. Esta es una respuesta instintiva de supervivencia acompañada de varios síntomas físicos, entre los cuales encontramos comúnmente el aumento del ritmo cardíaco y la respiración acelerada. Nuestro cuerpo produce mayores niveles de adrenalina, lo cual tensa nuestros músculos y puede ocasionar que llegue menor presión de sangre a las extremidades, causando esta sensación de hormigueo en manos y pies.
Aunque este síntoma puede darse en personas sin ansiedad, cuando se produce con frecuencia junto con otros síntomas como manos y pies fríos, náuseas o sensación de irrealidad, es una señal de que el sistema nervioso del cuerpo puede estar hiperactivo. Esto se debe a que un sistema nervioso activo hace que los músculos se tensen, por lo que es más probable que tengas sensaciones de hormigueo.
La ansiedad activa nuestra respuesta de huida o lucha, aumenta el ritmo cardíaco y la presión arterial, al tiempo que se desactivan sistemas no vitales como la digestión. Es decir, nuestro cuerpo se prepara para defenderse. Si experimentas a menudo hormigueos en las manos con tu ansiedad, puede ser un indicador de que no te estás alimentando de manera adecuada, no estás recibiendo suficientes nutrientes, y esta es la forma en que tu cuerpo trata de comunicarte que se siente débil. La presión arterial aumenta en las partes del cuerpo que nuestro cerebro considera más importantes para prepararnos ante la huida o lucha, como pueden ser nuestros brazos y piernas, de esta forma quedan otras partes del cuerpo, como las manos y los pies, con sensación de debilidad u hormigueos.
La parestesia u hormigueo en alguna parte del cuerpo es uno de los síntomas menos comunes de la ansiedad, sin embargo, es uno de los signos más comunes de que algo puede ir mal.
Este síntoma también puede darse en personas que tienen problemas de tiroides, así que si experimentas hormigueo en las manos y los pies con frecuencia, consulta a tu médico para descartar primero cualquier otro posible problema.
Cualquiera que padezca ansiedad sabrá lo incómodo que resulta este síntoma, así como la distracción que puede suponer en la vida cotidiana cuando se trata de concentrarse en las tareas del trabajo o la escuela. Aunque cierto nivel de malestar relacionado con la parestesia es normal para quienes padecen ansiedad, debes hablar con tu médico para encontrar formas de reducir la frecuencia e intensidad de estas sensaciones antes de que se vuelvan lo suficientemente abrumadoras como para determinar si necesitas tratamiento médico.
Algunos métodos para aliviar los síntomas consisten en practicar técnicas de relajación, aumentar la ingesta de alimentos ricos en magnesio, beber más agua, hacer ejercicio con más frecuencia, usar guantes o calcetines mientras duermes (en caso de que este síntoma sea más intenso durante el sueño).
Una forma de ayudar a reducir la gravedad de los síntomas de parestesia u hormigueo relacionados con la ansiedad es reducir el consumo de cafeína y aumentar la cantidad de agua que tomamos al día. La cafeína aumenta nuestro ritmo cardíaco al igual que lo hace el estrés, por lo que el cerebro percibe el peligro y libera adrenalina, la cual sólo intensificará las sensaciones existentes. Beber más agua ayuda a eliminar las toxinas que se acumulan durante los momentos de estrés físico, como el ejercicio o la presión arterial alta, por lo que es importante que aumentemos nuestra ingesta de agua cuando nuestro cuerpo está sometido a estrés.
Para ayudar a aliviar los síntomas también es útil comer más alimentos ricos en magnesio, como las verduras de hoja oscura y los frutos secos. El magnesio es un relajante natural que puede ayudar a reducir la sensación de hormigueo en las manos o los pies cuando se experimenta ansiedad.
Estos consejos deberían ser suficientes para la mayoría de las personas con parestesia relacionada a su ansiedad. Si no proporcionan alivio en una semana, consulta a tu médico antes de que estas sensaciones se vuelvan insoportables.
Si has experimentado parestesia u hormigueo en las manos y los pies puede ser un síntoma de ansiedad. Esto te está ocurriendo quizás porque tu cuerpo está produciendo más adrenalina debido a la respuesta ansiosa. La buena noticia es que hay algunas formas estupendas de reducir esta sensación como las que ya te platicamos. Si quieres conocer más sobre otros síntomas de la ansiedad, ¡sigue visitando nuestra página!
Pero antes de despedirnos, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos, así como los ejercicios que te recomendamos, no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Colaboradores: Pablo Aparicio y Pau Gámez.