Ansiedad Generalizada
A muchas personas con ansiedad se les receta fluoxetina, pero ¿funciona realmente? No hay pruebas concretas que sugieran que este medicamento ayude a reducir los síntomas de la ansiedad. Sin embargo, hay algunos estudios que indican que el fármaco podría ser útil para quienes sufren depresión y fobia social. En este post te contaremos al respecto, pero siempre recuerda lo importante que es hablar con tu médico antes de empezar algún tratamiento.
La fluoxetina es un antidepresivo que pertenece a una clase de fármacos conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).
Los ISRS son antidepresivos que actúan aumentando la actividad de la serotonina en partes del cerebro. La serotonina es un tipo de neurotransmisor que transporta mensajes entre las células nerviosas y ayuda a regular el estado de ánimo, el sueño, el apetito y los patrones de pensamiento. La falta de serotonina en el cerebro se ha relacionado con la depresión.
Por lo tanto, la fluoxetina es un antidepresivo activador, pues aumenta la energía y la actividad, no da sueño y puede incluso producir insomnio y nerviosismo los primeros días de tratamiento. Por este motivo, la mayoría de los médicos recomiendan tomarlo por las mañanas y en dosis única.
La fluoxetina fue aprobada en 1987 por la FDA para el tratamiento de los episodios depresivos mayores asociados a los trastornos del estado de ánimo o a la enfermedad bipolar. No obstante, el fármaco no ha demostrado ser eficaz contra los síntomas de otros trastornos psiquiátricos, como los ataques de pánico.
En general, la fluoxetina puede causar algunos efectos no deseados, como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, diarrea, somnolencia, fatiga, sequedad de boca, pérdida o aumento de peso, insomnio, cambios en el apetito, disminución del deseo sexual, impotencia, bostezos, temblores incontrolables, visión borrosa, aumento de la sudoración, cansancio o debilidad inusuales, temblores y estreñimiento.
También puede estar relacionado con pensamientos suicidas, por lo que es indispensable que exista una buena comunicación médico-paciente, donde éste tenga la confianza de constantemente informar sobre sus síntomas y progreso con la dosis del medicamento.
En general, los ISRS se consideran un tratamiento de primera línea para la mayoría de los tipos de trastornos de ansiedad, ya que pueden ser útiles como complemento de uso a corto plazo con la terapia de exposición basada en la terapia cognitivo conductual. En el caso de las personas que padecen TOC y que responden bien a la medicación, a menudo se beneficiarán en mayor medida.
La fluoxetina funciona sobre los niveles de serotonina, lo que significa que puede ayudar a reducir los síntomas relacionados con la ansiedad, los pensamientos y comportamientos obsesivo-compulsivos y los trastornos alimentarios, que están causados por un desequilibrio entre las sustancias químicas del cerebro.
Algunas personas han informado que se sienten "mejor" después de tomar fluoxetina durante unas dos semanas, pero muchas otras necesitan varios meses antes de que su estado empiece a mejorar significativamente.
Aunque hay algunas pruebas científicas que sugieren que la fluoxetina es eficaz para tratar la ansiedad, puede no ser una buena opción para todo el mundo. Y las personas que padecen un trastorno bipolar u otros tipos de trastornos del estado de ánimo no deben tomar este fármaco.
También hay algunos efectos secundarios graves asociados al uso de la fluoxetina que podrían causar problemas adyacentes. Así que si estás tomando fluoxetina y experimentas dolor en la zona superior del estómago, ojos o piel amarillentos, hematomas o sangrados inusuales, sensación de desorientación o confusión, te sientes inquieto o irritable todo el tiempo, no dudes en consultar con tu médico.
Como siempre, habla con un profesional de la salud mental antes de empezar cualquier medicación o tratamientos terapéuticos.
La fluoxetina se usa principalmente para tratar la depresión, el trastorno obsesivo compulsivo, los ataques de pánico y algunos trastornos alimenticios, por lo que en ocasiones puede ser recomendado para tratar la ansiedad.
No olvides que la fluoxetina es sólo uno de los muchos fármacos que pueden utilizarse para la ansiedad. Pero siempre va a depender de cada uno.
Esperamos que esta entrada te haya dado una idea de cómo funcionan los medicamentos y qué hacen dentro de tu cerebro. Si quieres saber más sobre la medicación para la ansiedad, visita nuestra página web.
En Desansiedad no nos hacemos responsables por las acciones llevadas a cabo a partir de la información contenida en este artículo, por lo que te sugerimos consultar con un médico antes de realizar cualquier cambio en tu alimentación y suplementación.
Asimismo, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Colaboradores: Ana Pau y María Milagros.
