Ansiedad Generalizada
El primer paso para sanar la ansiedad es aceptar que existe y a su vez reconocer que hay muchas maneras de afrontarla.
Las causas que originan la ansiedad son muy variadas, por eso los métodos de tratamiento también lo son. Y lo que sí podemos decirte es que la mejor manera de lidiar con ella es explorándola en ti mismo sin temor, así, al conocerla e intentar varios métodos y enfoques, sabrás cuál es el mejor para ti.
Reconocer cuáles son los detonantes de tu ansiedad te ayudará a saber cómo puedes abordarla, es decir, qué es lo que tienes que cambiar o mejorar en tu vida para que los síntomas disminuyan. Esto puede ser por tus hábitos de sueño, por falta de ejercicio, por el consumo de sustancias como el alcohol u otros medicamentos, o en general por el estilo de vida que estás llevando.
Para empezar, es importante estar informados sobre todo lo que se relaciona con la ansiedad: cuáles son los síntomas más comunes, por qué estás sintiendo esto, qué implica el sentirse así. Cuanto más sepas al respecto, mejor, pues así aprenderás diferentes formas para abordar lo que sientes sin tener que recurrir a la medicación. Esto es fundamental para la recuperación, pues te vuelves consciente de tus sentimientos y emociones, incluso cuando los ataques de ansiedad se hacen presentes.
El siguiente paso es aprender técnicas de manejo del estrés, como ejercicios de relajación corporal (respirar profundamente) que pueden ayudar a calmarnos cuando se producen momentos de ansiedad. La meditación o ejercicios de yoga también ayudarán a tu cuerpo a relajarse y a tu mente a tener mayor serenidad frente a los pensamientos intrusivos.
Asimismo, es importante encontrar un buen terapeuta que pueda guiarte en tu camino y enseñarte que hay muchas formas de tratar la ansiedad sin necesidad de medicación, así como de conocer la causa y tratarla de raíz, en lugar de sólo controlar los síntomas, que es lo que hacen las pastillas.
Conocer el problema en sus orígenes nos permite entenderlo mejor y encontrar la solución a lo que estamos viviendo.
A continuación te compartimos nuestras recomendaciones para que puedas tener bajo control los síntomas de tu ansiedad sin necesidad de recurrir a los medicamentos:
La atención plena es una excelente guía para tratar la ansiedad. Esto se debe a que aporta una sensación de conciencia tranquila al momento presente. Estar en el aquí y el ahora nos ayuda a dejar de preocuparnos por los miles de escenarios profundos que pueden venir a nuestra mente en momentos de ansiedad.
Las prácticas de atención plena nos ayudan a centrarnos en lo que estamos experimentando en este preciso momento desde una posición de aceptación y no de crítica.
Así que cuando te sientas ansioso o estresado, prueba uno de estos ejercicios de atención plena:
Aprende a tensar y relajar los músculos para poco a poco irte liberando del estrés que se ha acumulado en tu cuerpo con el tiempo .
Si te sientes con ansiedad, tensa los músculos durante cinco segundos. Cuanto más intenso sea, mejor. Luego suéltalos y relájalos completamente. Concéntrate sobre todo en las extremidades, hombros y cuello.
Puedes hacer esto en cualquier lugar y en cualquier momento, sin que nadie se dé cuenta de lo que estás haciendo. Repítelo las veces que sean necesarias hasta que sientas que pasan las molestias.
La meditación y el yoga son excelentes opciones para manejar y disminuir los síntomas de la ansiedad.
La meditación es una técnica que ayuda a regular tu respiración y tu ritmo cardíaco, llevándote a un estado de relajación física. También reduce los síntomas de la ansiedad ayudándote a reconocer los patrones de pensamiento negativos y permitiéndote desprenderte de ellos.
Por otra parte, el yoga incluye muchas posturas que ayudan a aliviar la tensión de los músculos, lo que disminuye la ansiedad, los ataques de pánico o el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Además, el yoga promueve la atención plena a través de actividades de conciencia corporal como los estiramientos y los ejercicios de respiración controlada.
Así que te recomendamos empezar a practicar meditación o yoga si te sientes listo, pero recuerda siempre hacerlo gradualmente y preferentemente con guía de un experto :) Y oye, si estos consejos no funcionan por cualquier motivo, no dudes en consultar a un profesional. Al fin y al cabo, estamos hablando de nuestro bienestar, y más vale prevenir que curar.
Repite mantras positivos que te permitan sentirte fuerte a pesar de tus síntomas: "Soy fuerte", "Estoy a salvo".
Intenta decir estas frases una y otra vez hasta que se conviertan en parte de lo que eres como individuo; interiorízalas para que te ayuden a calmarte, incluso si otra persona dice algo negativo a tu alrededor o desencadena otros sentimientos dentro de ti. Este es un proceso gradual y es posible que al principio te cueste un poco, pero es normal.
Recuerda que buscar ayuda profesional y asistir a terapia es una de las mejores opciones por las que puedes optar para aliviar la ansiedad.
Podrás identificar las causas profundas de tus problemas y trabajar en ellas con alguien formado en estos temas, lo que te ayudará a adquirir nuevos mecanismos de afrontamiento que poco a poco formarán parte de ti.
Y aprender a controlar nuestros pensamientos también puede ayudarnos a recuperar el poder sobre nuestras vidas sin necesidad de medicación.
Asistir a grupos de apoyo puede resultar muy beneficioso para personas con ansiedad, pues puede ayudarte a sentirte mejor el saber que hay otras personas pasando por lo mismo que tú. Esto nos hace entender que no estamos solos y que incluso es posible salir de ello.
Puede mejorar tu capacidad de afrontar desafíos el conocer distintas perspectivas, y también te puede ayudar a mantenerte motivado en el proceso. De igual manera, no te sentirás solo, aislado o juzgado por lo que estás sintiendo, porque sabrás que ellos han pasado por lo mismo.
Además, estos grupos pueden proporcionar información útil sobre terapeutas o centros de tratamiento especializados en el manejo de la ansiedad, de modo que tendrás muchísimas más opciones.
Esperamos que hayas disfrutado de esta entrada en el blog sobre cómo tratar la ansiedad sin recurrir a la medicación.
¡No te agobies si alguno de ellos no funciona a la primera! Date tu tiempo para encontrar lo que mejor te acomoda. Y recuerda que no tienes que hacerlo solo, aquí estamos para acompañarte.
Si quieres saber más, visita la página para conocer los recursos y lecturas adicionales que tenemos preparados para ti.
Antes de despedirnos, queremos recordarte que toda la información que aquí te compartimos, así como las recomendaciones que hacemos, no sustituyen lo que es una terapia psicológica o un diagnóstico. Por lo que te invitamos a buscar ayuda profesional para encontrar la guía adecuada.
Colaboradores: María Milagros y Pau Gámez.